Mientras el presidente Sebastián Piñera pide un análisis de eventual cierre del penal Cordillera, desde las Fuerzas Armadas gestan celebración a ex agente condenado a 120 años de cárcel por asesinatos de lesa humanidad en dictadura.
En
medio del debate entre oficialismo y oposición por el posible cierre de
las cárceles Cordillera y Punta Peuco, tras el anuncio del estudio de
los recintos que el presidente Sebastián Piñera le encargó a la ministra
de Justicia, citan a militares en retiro a un almuerzo en honor del ex
agente de la Brigada Lautaro de la DINA Miguel Krassnoff, condenado a
más de 120 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.Según declaró a Cambio21, el diputado DC Gabriel Ascencio, fue a través de un correo electrónico que se realizó una invitación para un asado en el penal Cordillera con el objeto de homenajear a Miguel Krassnoff, "lo que supimos es que era la promoción de 1967 de la Escuela Militar, donde se invitaba a los compañeros, amigos y familiares a participar del almuerzo. Eso era un escándalo, algo vergonzoso y se lo denunciamos a la ministra".
Al recibir la información, el parlamentario envió una carta a la ministra de Justicia, Patricia Pérez, donde planteó que se debían dar instrucciones a Gendarmería para impedir la reunión que habría programado un grupo de militares en retiro del Ejército.
La misiva tuvo buena acogida. Ascencio contó a Cambio21 que "Patricia Pérez, me llamó personalmente para decirme que no me preocupara. Que habiendo consultado a Gendarmería le habían informado que no existía solicitud ni autorización para una cosa así y que ellos no concederían jamás una autorización para realizarlo. Y ahora nos quedamos a la espera de que el presidente Piñera tome la decisión de cerrar Cordillera".
El diputado DC se mostró confiado en la resolución de la jefa de la cartera de Justicia, asegurando que "creo que imposibilitamos que se consumara un acto de ofensa para los familiares de las víctimas de Krassnoff. Siento que también era una burla gratuita al presidente Piñera, y hasta podría tomarse como una provocación al mandatario por parte de estos violadores a los derechos humanos que están presos ahí".
¿Límite o camuflaje?
Cabe recordar que esta no es la primera polémica en torno a los beneficios y honores hacia ex militares involucrados en violación a los derechos humanos en época de dictadura. En noviembre del 2011, el entonces alcalde de Providencia Cristián Labbé autorizó realizar un homenaje en el Club Providencia al mismo Krassnoff, el cual estuvo marcado por las protestas realizadas por agrupaciones de derechos humanos tras difundirse a través de Cambio21 lo que se intentaba hacer.
"Se han realizado muchas actividades de este tipo, pero hoy ya no hay espacio ni escenario para que la gente siga soportando estas diferencias, abusos y provocaciones por parte de estos señores. Si creen que todavía tienen poder y que ese poder se lo pueden hacer notar incluso al Presidente, creo que hoy ya deben haber sido notificados que no pueden seguir haciendo lo que se les ocurra en este país. Yo quiero que el presidente Piñera cierre Cordillera y mande esas diez personas a Punta Peuco, y poco a poco vayamos eliminando los privilegios que tienen", sentenció a Cambio21 el diputado DC.
Hace algunos años, los diputados Sergio Aguiló (IC) y Lautaro Carmona (PC), realizaron un recorrido por ambos recintos penitenciarios, donde pudieron evidenciar la realidad en la que cumplían condena ex militares y civiles, lugares calificados como "hoteles cinco estrellas".
"El lujo y comodidad de estos lugares, porque no pueden llamarse cárceles, es indignante y absolutamente contrario a la ley. Además de las condiciones físicas, les otorgan beneficios. Es conocido que Álvaro Corbalán pasa más fuera del recinto que adentro, en el hospital militar o quién sabe dónde. Algunos han sido vistos en el mall y hasta salen de Santiago", denunció a Cambio21 el diputado Sergio Aguiló.
Sobre el estudio y la posible propuesta de Sebastián Piñera de cerrar Cordillera, para enviar a los 10 condenados a Punta Peuco, manifestó que "espero que el Presidente no nos decepcione, el traslado sería un chiste, que los envíen de un hotel a otro no tiene sentido; es más, sería un agravante. Todos estos condenados deberían irse a la cárcel de Alta Seguridad, que tiene muy bajo nivel de ocupación".
Hasta el momento, se ha generado un fuerte debate entre distintos personeros políticos, incluso dentro del oficialismo.
"Yo creo que las declaraciones en contra como las del secretario de Renovación Nacional, Mario Desbordes, le hacen un daño tremendo a su propio presidente y aumenta las tensiones dentro de la derecha. Hiere al país en su conjunto, porque aparece RN poniéndose de parte de los violadores de derechos humanos, que están presos ahí por criminales. Y esto afecta todo el trabajo que ha hecho el Presidente por mostrar un perfil distinto, pero eso es una pelea de la derecha", concluyó Gabriel Ascencio.
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