Por: Cambio 21
En
1977 se había descubierto que Pinochet, la Junta de Gobierno y Manuel
Contreras habían dado la orden de asesinar al ex ministro y ex canciller
Orlando Letelier, padre del actual senador Juan Pablo Letelier. La DINA
asesina a Letelier con un bombazo en su auto donde también muere su
secretaria, Ronnie Moffit.
Estados Unidos se indigna: descubre a los que participaron en el crimen, en una conocida calle en la capital del "imperio", en Washington. El grupo de criminales bajo la orden de Contreras lo encabeza el chileno-norteamericano Michael Townley y el capitán de Ejército Armando Fernández Larios, ambos de la DINA.
Pinochet para congraciarse con Estados Unidos, que le exigía entregar a Contreras, Towley y Fernández Larios, decide expulsar a Towley y "detener" a Contreras y Fernández Larios, para ser juzgados por tribunales chilenos, donde obviamente serían tratados de "mucho mejor manera" que en el país del norte.
Contreras renuncia a la DINA. Se acaba esta institución represora y se crea la Central Nacional de Informaciones, CNI, casi con las mismas facultades que la DINA. Se nombra al general Odlanier (Reinaldo, al revés) Mena a cargo de la CNI.
Pinochet cambia a su gabinete e ingresa por primera vez un civil como ministro del Interior, el militante de la UDI, y ex senador de ese mismo partido, Sergio Fernández.
Este es parte de un capítulo del libro "Magnicidio" del periodista y escritor, Benedicto Castillo, donde relata el intento de envenenamiento de Manuel Contreras contra el suicidado ex director de la CNI, Odlanier Mena.
"El recién asumido director de CNI, general Odlanier Mena Salinas despidió a la gente de confianza de su antecesor, prohibiéndoles además el ingreso a los cuarteles. Allanó el cuartel de Lo Curro y ahí constató la existencia de una dependencia usada como laboratorio de bioquímica para Berríos.
El "Mamo" reaccionó en su estilo mucho antes de la instalación del sucesor. En noviembre de 1977 convocó a Townley para que preparara una "sopa de bacterias" para "enfermar e incapacitar al general Mena", pues quería
recobrar "el poder de la DINA".
Así lo confesará Townley:
-Hablé con Berríos y éste me informó que podría ser la toxina botulínica o tétano, las que podía conseguir con el director del Instituto Bactereológico (situado frente al Estadio Nacional). Para esto Berríos me pidió que debía conseguir una incubadora, lo que transmití a Contreras, quien me dice después que fuera a ver al mayor Vianel Valdivieso, alias ‘Víctor'. Este me envió a un departamento de calle Bulnes, donde el coronel Fach, Mario Jahn Barrera.
Michael Townley aportó detalles sobre este y otros delitos en entrevista con
el comisario Nelson Jofré, en la ciudad de Orlando, estado de Florida, los días 28,29, 30 de enero de 2005.
Jahn Barrera ex subdirector de DINA, me entregó la incubadora. Lo que Berríos creó fue una sopa de bacterias, incluyendo la botulínica y otras".
Townley admitió que la "sopa" se la entregó a Vianel Valdivieso:
-El coronel Vianel Valdivieso tuvo la responsabilidad de introducir en el té, a la hora de onces, el preparado para el general Mena, que generalmente se tomaba todos los días alrededor de las 16 horas. Para este efecto, su secretaria
(de Mena), adiestrada por el coronel Vianel Valdivieso Cervantes, debería llevar este té con el veneno. Pero la misión falló, ya que ese día Mena no se tomó el té por estar enfermo del estómago".
Pero Mena logró ser avisado a tiempo que envenenarían su habitual brebaje.
Lo hizo la propia Mariana Callejas (esposa de Towley) en una carta que le envió desde Estados Unidos, admitiendo conocer el plan de eliminación.
-"Tenga cuidado con lo que coma. Por los suboficiales que estaban en la casa (de Lo Curro), entre los que recuerdo a un tal Robinson y Héctor, comentaron entre ellos que habían tratado de eliminar al general MENA mientras almorzaba
en el cuartel de CNI con otros generales que eran opositores al general Contreras, donde estaba Sergio Covarrubias, el general Vidal y no recuerdo otro".
Por su lado, Mena declarará que tras conocer los detalles del atentado, sintió absoluta indignación "por el punto al que habían llegado las relaciones".
Estados Unidos se indigna: descubre a los que participaron en el crimen, en una conocida calle en la capital del "imperio", en Washington. El grupo de criminales bajo la orden de Contreras lo encabeza el chileno-norteamericano Michael Townley y el capitán de Ejército Armando Fernández Larios, ambos de la DINA.
Pinochet para congraciarse con Estados Unidos, que le exigía entregar a Contreras, Towley y Fernández Larios, decide expulsar a Towley y "detener" a Contreras y Fernández Larios, para ser juzgados por tribunales chilenos, donde obviamente serían tratados de "mucho mejor manera" que en el país del norte.
Contreras renuncia a la DINA. Se acaba esta institución represora y se crea la Central Nacional de Informaciones, CNI, casi con las mismas facultades que la DINA. Se nombra al general Odlanier (Reinaldo, al revés) Mena a cargo de la CNI.
Pinochet cambia a su gabinete e ingresa por primera vez un civil como ministro del Interior, el militante de la UDI, y ex senador de ese mismo partido, Sergio Fernández.
Este es parte de un capítulo del libro "Magnicidio" del periodista y escritor, Benedicto Castillo, donde relata el intento de envenenamiento de Manuel Contreras contra el suicidado ex director de la CNI, Odlanier Mena.
"El recién asumido director de CNI, general Odlanier Mena Salinas despidió a la gente de confianza de su antecesor, prohibiéndoles además el ingreso a los cuarteles. Allanó el cuartel de Lo Curro y ahí constató la existencia de una dependencia usada como laboratorio de bioquímica para Berríos.
El "Mamo" reaccionó en su estilo mucho antes de la instalación del sucesor. En noviembre de 1977 convocó a Townley para que preparara una "sopa de bacterias" para "enfermar e incapacitar al general Mena", pues quería
recobrar "el poder de la DINA".
Así lo confesará Townley:
-Hablé con Berríos y éste me informó que podría ser la toxina botulínica o tétano, las que podía conseguir con el director del Instituto Bactereológico (situado frente al Estadio Nacional). Para esto Berríos me pidió que debía conseguir una incubadora, lo que transmití a Contreras, quien me dice después que fuera a ver al mayor Vianel Valdivieso, alias ‘Víctor'. Este me envió a un departamento de calle Bulnes, donde el coronel Fach, Mario Jahn Barrera.
Michael Townley aportó detalles sobre este y otros delitos en entrevista con
el comisario Nelson Jofré, en la ciudad de Orlando, estado de Florida, los días 28,29, 30 de enero de 2005.
Jahn Barrera ex subdirector de DINA, me entregó la incubadora. Lo que Berríos creó fue una sopa de bacterias, incluyendo la botulínica y otras".
Townley admitió que la "sopa" se la entregó a Vianel Valdivieso:
-El coronel Vianel Valdivieso tuvo la responsabilidad de introducir en el té, a la hora de onces, el preparado para el general Mena, que generalmente se tomaba todos los días alrededor de las 16 horas. Para este efecto, su secretaria
(de Mena), adiestrada por el coronel Vianel Valdivieso Cervantes, debería llevar este té con el veneno. Pero la misión falló, ya que ese día Mena no se tomó el té por estar enfermo del estómago".
Pero Mena logró ser avisado a tiempo que envenenarían su habitual brebaje.
Lo hizo la propia Mariana Callejas (esposa de Towley) en una carta que le envió desde Estados Unidos, admitiendo conocer el plan de eliminación.
-"Tenga cuidado con lo que coma. Por los suboficiales que estaban en la casa (de Lo Curro), entre los que recuerdo a un tal Robinson y Héctor, comentaron entre ellos que habían tratado de eliminar al general MENA mientras almorzaba
en el cuartel de CNI con otros generales que eran opositores al general Contreras, donde estaba Sergio Covarrubias, el general Vidal y no recuerdo otro".
Por su lado, Mena declarará que tras conocer los detalles del atentado, sintió absoluta indignación "por el punto al que habían llegado las relaciones".
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