por FELIPE LEIVA B. 14 marzo, 2017
La foto de Sergio Rodrigo Sarquis Said figura en los directorios de Sonapesca, donde fue presidente; en Blumar, donde es vicepresidente y controlador de la empresa; en Asipes, donde forma parte del equipo directivo; y en Exalmar, la pesquera peruana mencionada en la indagatoria que lleva a cabo la Fiscalía Oriente y con el ex Presidente Piñera como imputado.
Sarquis es uno de los dirigentes gremiales de la pesquera industrial más importantes del sur del país. Entre sus pares se ha ganado respeto. “Es un dirigente de excepción”, afirma un alto ejecutivo de la pesca. Sin embargo, quien es primo hermano del ex alcalde Pablo Zalaquett y también de la ex diputada Mónica Zalaquett, se encuentra vinculado a la indagatoria del financiamiento irregular por parte de pesqueras a la clase política, tras conocerse la lista de aportes reservados en los que una de sus empresas aportó dinero a candidatos a diputados y senadores de forma transversal, desde el PPD a la UDI, además de a uno de los candidatos presidenciales: Sebastián Piñera, a quien conoce. “Se conocen desde hace años. Este escenario es un dolor de cabeza, porque ambos son hombres de negocios, buenos hombres de negocios, solo que uno de ellos se transformó en Presidente y eso en estos casos genera suspicacia. Él es un hombre de empresa”, afirma una fuente del rubro pesquero que conoce a ambos.
Entre los diputados a quienes Sarquis aportó dinero para campañas en 2009, a través de las pesqueras Itata y Blumar, está su prima Mónica Zalaquett. Fueron 10 millones de pesos para la ex parlamentaria que ganó el distrito que contempla a las comunas de Maipú, Estación Central y Cerrillos. Una pesquera de la zona centro sur aportando a una parlamentaria de la Región Metropolitana. En Santiago no hay mar. Dentro de su actividad parlamentaria, Zalaquett tuvo que votar la denominada Ley Longueira.
Y no se inhabilitó, pese al vínculo familiar. Aunque en las actas de la votación durante el primer trámite constitucional Zalaquett no aparece votando, finalmente lo hace cuando la ley vuelve a la Cámara, votando a favor de la industria respecto al polémico artículo 26, donde se les entrega licencias por 20 años renovables a las grandes empresas por derechos históricos.
Luego, en 2013, también se aportó a otros candidatos, ya con la Ley de Pesca aprobada. Ena Von Baer recibió 10 millones de pesos. Jorge Ulloa, José Miguel Ortiz, Patricio Melero, Camilo Escalona, Sergio Bobadilla, Iván Norambuena y Patricio Vallespín, 5 millones cada uno. De los beneficiados que antes tuvieron que tramitar la ley, todos habían votado a favor del sector industrial respecto a las licencias de pesca indefinidas por 20 años renovables. El único que rechazó dicha iniciativa en el Senado fue Camilo Escalona mientras que, en la Cámara, el DC Patricio Vallespín votó en contra durante el primer trámite constitucional, pero luego cambió de opinión tras recibir las indicaciones desde la comisión mixta, dando luz verde al artículo 26. La senadora Jacqueline Van Rysselberghe recibió 10 millones de pesos, pero ella se unió al Senado con posterioridad a dichos aportes.
Para los pequeños y medianos pesqueros del Bío Bío, hubo un conflicto de interés evidente por parte de Rodrigo Sarquis al venir de Asipes, conociendo el tema de los aportes a políticos, para después negociar con el Ejecutivo y los parlamentarios a quienes habían financiado.
Blumar también aportó de forma reservada a un amigo de Sarquis, el ex Presidente Piñera. Para la primera vuelta, a fines de 2009, el entonces candidato de la alianza recibió cerca de 70 millones en aportes, vía Servel, desde el sector industrial pesquero. De ese monto, la compañía Blumar le entregó $31.276.049.
Rodrigo Sarquis aseguró a El Mostrador que lamenta que estos aportes, realizados hace varios años “de manera desinteresada, al amparo de la ley, de buena fe y sin conocimiento de sus beneficiarios, hayan sido recientemente informados por el Servel a la Fiscalía y luego filtrado a la prensa”. El empresario agrega que muchas empresas lo hicieron de forma legal para las elecciones de 2009 y 2013 y que la legislación, en varios gobiernos, les permitía aportar de esa forma. “Blumar es una sociedad anónima en la que participan muchísimos accionistas y que tiene un directorio que representa a toda la compañía. No corresponde hablar de ‘mi’ pesquera”, afirma Sarquis.
Sarquis, boletas y Ley de Pesca
Sarquis fue presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), desde 2003 hasta septiembre de 2010. Fue reelecto tres veces. Su rol es importante, así como también lo fue dicho gremio para cooptar a la clase política con aportes “legales” (de conformidad a la Ley Electoral) e ilegales.
Se han allanado las oficinas de Asipes, incautado correos de sus representantes y material tributario que en varios casos no pueden ser justificados, dejando en evidencia, para la fiscal Ximena Chong y el persecutor regional Julio Contardo, la forma de actuar del gremio, no solo con su último presidente, Luis Felipe Moncada –quien pautaba a parlamentarios– sino también con Rodrigo Sarquis, ya que en 2009, mientras este estaba a la cabeza de Asipes, también se realizaron pagos por servicios no prestados a personas vinculadas a políticos.
La red de boleteros de Pablo Longueira en el caso SQM y que coordinaba su colaboradora de confianza, Carmen Luz Valdivieso, se repite asimismo con las pesqueras.
En 2009, según publica Ciper, fueron varias las boletas falsas pagadas por Asipes a personas vinculadas a Valdivieso y a fundaciones del ex senador y ex ministro UDI. Alfonso Mora, Sebastián Pratt y Nicolás Guiñez emitieron boletas falsas por un total cercano a los 10 millones de pesos. Mora es hijo de una prima de Longueira.
Patricio Contreras es otro boletero y recibió una cifra superior a los cuatro millones de pesos por parte de Asipes en octubre de 2009. Contreras trabajó para fundación Web –vinculada el ex candidato presidencial UDI–, además de emitir documentos tributarios falsos a Soquimich.
Consultado por El Mostrador, a través de un cuestionario, Rodrigo Sarquis aseguró que desconoce dicha información de boletas falsas y pagos de Asipes. “No tengo ningún antecedente al respecto y, por lo demás, por respeto a la investigación que lleva adelante la Fiscalía, no corresponde que haga referencia alguna a esta temática, y menos aún en base a trascendidos de prensa”, afirmó el empresario.
En esa época, con una carrera presidencial de por medio, Asipes también pagó –informa Ciper– a Pamela Campos Joost, quien ya había boleteado para la pesquera El Golfo (que después se llamaría Itata y luego Blumar). Ella también emitió documentos tributarios que fueron rectificados por Soquimich, además de boletas para la Fundación Jaime Guzmán, la Universidad del Desarrollo y Bancard, la empresa que gestiona las principales inversiones de Sebastián Piñera.
Sarquis era la cabeza del gremio que pagaba por trabajos que no se realizaban. Más allá de los aportes reservados y las boletas falsas, para querellantes en los casos de financiamiento irregular y personas del rubro pesquero, las coincidencias dejan entrever una madeja que recién comienza a develarse con las investigaciones de la Fiscalía.
Luego de Asipes, en 2011, Rodrigo Sarquis asumiría otro desafío. No solo seguir en los directorios de su empresa, sino que hacerse cargo de Sonapesca e integrar la mesa pesquera, la instancia de negociación y conversación entre los privados del mundo de la pesca y el Gobierno de Piñera, que iniciaban la discusión de la ley que promovió y lideró el ex ministro de Economía, Pablo Longueira Montes.
Los pagos de las pesqueras se habían hecho efectivos y comenzaba a discutirse la Ley de Pesca.
Sarquis se defiende. “Estos aportes fueron aprobados por todas las instancias correspondientes, según el formato que estipula la ley. No me parece justo ni correcto que hoy se demonice a quienes aportaron a través de un sistema que los respectivos gobiernos y legisladores establecieron como el correcto. Hoy son otros los tiempos y los estándares de la ley, y nosotros vamos a actuar como siempre lo hemos hecho, con pleno respeto a ella”, afirma el empresario.
Para los pequeños y medianos pesqueros del Bío Bío, hubo un conflicto de interés evidente por parte de Rodrigo Sarquis al venir de Asipes, conociendo el tema de los aportes a políticos, para después negociar con el Ejecutivo y los parlamentarios a quienes habían financiado. “Los hechos hablan por sí solos, lo que yo lamento es que también Rodrigo Sarquis compartió asiento conmigo en la mesa pesquera y finalmente Pablo Longueira los trató con guante blanco, él era el presidente de Sonapesca y venía de ser el presidente de Asipes, y son los principales privilegiados con la Ley de Pesca en 2012. Gracias a dicha ley, Blumar fue beneficiada con el 20-28% de la cuota de jurel en Chile por 20 años”, apunta Alfredo Irarrázaval, gerente y representante de Pymepes.
En 2010, Sarquis entró a invertir en Perú: a Exalmar, la misma empresa donde ingresó Bancard, la compañía familiar del, ya en ese entonces, Presidente de Chile.
¿Presidente socio?
Fuentes de El Mostrador aseguran que Rodrigo Sarquis habría estado enterado de la operación de Bancard –la firma ligada al ex Mandatario –, cuando compró acciones de la pesquera peruana mientras Piñera era Jefe de Estado y Chile con Perú se enfrentaban en el litigio marítimo en La Haya. Sarquis por ahora no es un nombre que esté siendo investigado por la Fiscalía en ese caso, pero coincidentemente ingresó en el mismo periodo al directorio de Exalmar, cuando Bancard hace lo propio, comprando acciones de la pesquera del país vecino cuando aumentó su capital.
Sarquis ingresó en conjunto con el inversionista Raimundo "Paila" Valenzuela, los hermanos Cueto (Latam) y el fondo Moneda Asset, que es uno de los cuatro administradores de fondos que le manejó el fideicomiso ciego a Piñera. Entraron a fines de 2010, cuando Exalmar abrió en bolsa. El paquete de acciones le dio derecho al grupo a nombrar a un director y pusieron al empresario pesquero, dado que era el que más sabía del negocio. Sarquis ingresó a la mesa de la pesquera peruana a inicios de 2011.
El empresario de la pesca asegura que conoce a Piñera como el 98% de los chilenos, es decir, en su calidad de ex Presidente de Chile y explicó a El Mostrador su ingreso a Exalmar, descartando que haya tenido información de la empresa familiar de Sebastián Piñera. “Exalmar es una compañía de capitales peruanos controlada por Victor Matta, y en esa calidad, él, en el año 2010, abre la empresa a la Bolsa para poder darle una salida al Citibank, que así se lo había solicitado. En Chile, Banchile hace un road show de la compañía y la familia Sarquis se anota con un monto inferior al 1%, desconociendo qué otros interesados había en ella. La gestión de Banchile fue exitosa y colocó un 10% de las acciones a nombre de capitales chilenos, y esa es la razón por la que el controlador peruano decide incorporar a un director chileno, invitándome a participar por mi expertise en el rubro”, afirma Rodrigo Sarquis.
Como se sabe, Piñera entró a Exalmar entre noviembre de 2010 y febrero de 2011, siendo Presidente de Chile. Bancard tiene actualmente cerca del 10% de las acciones de Exalmar.
Según publicó El Mostrador el 14 de noviembre pasado, el resultado del proceso en la Haya entre Chile y Perú generó un nuevo límite marítimo, en el cual Chile perdió 22.000 km de mar patrimonial, como asimismo un área de pesca fina para empresarios nacionales, y el puerto de Arica quedó sin un frente de acceso directo a alta mar. Perú, en cambio, logró aumentar su mar patrimonial a costa del chileno y, además, una porción de alta mar. Esto favoreció a empresas peruanas, entre ellas, Exalmar S.A.
Dicha inversión no fue parte del fideicomiso ciego de Piñera. Sin embargo, en la empresa Bancard afirman que, pese a no estar bajo fideicomiso, el ex Mandatario nunca estuvo al tanto de la inversión y que la decisión de ingresar a la compra de acciones de Exalmar fue de la administradora propiamente tal, sin intervención del ex Jefe de Estado. Lo mismo ha afirmado reiteradamente el ex Presidente de la República.
El diputado comunista Hugo Gutiérrez, querellante en el caso Bancard-Exalmar, plantea que no existen las coincidencias en los negocios ni la casualidad en la política y que la relación con la pesca que ha tenido el ingeniero comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez ha ido a la par con los intereses de la sociedad vinculada al ex Jefe de Estado. “Rodrigo Sarquis es un empresario que se ha enriquecido con la pesca y tiene claros nexos con Sebastián Piñera, quien ha operado en su beneficio. Sarquis aportó a la campaña presidencial de Piñera de manera legal e ilegal y este lo benefició con la Ley de Pesca y con la inversión conjunta en Exalmar”, afirma el parlamentario del PC.
Sarquis critica la participación judicial del diputado Gutiérrez en el caso Exalmar, pero asevera que no tuvo ninguna información de Bancard y el ingreso a la pesquera peruana. “Aquí no hay coincidencias, mi familia ha estado vinculada a la pesca por décadas y en esa condición he sido dirigente gremial, participando activa y abiertamente en todos los debates relacionados con la pesca y conversar con todos los sectores políticos, así como he participado en las comisiones parlamentarias”, al tiempo que añade que “no tengo relación alguna con la inversión realizada en su momento por Bancard, ni tenía conocimiento previo de ella y tampoco conozco a sus ejecutivos. Jamás he conversado ni de Exalmar ni de ningún otro negocio con Sebastián Piñera, ni con sus hijos ni con sus ejecutivos. Me informé de la participación de Bancard mucho después de mi ingreso al Directorio”, asegura el director de Blumar y Exalmar.
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