por Felipe Saleh 26 noviembre, 2020
“¿Te cuento un secreto sobre el alcalde? Conmigo ha sido muy buena persona. Yo trabajo en la intendencia, en el área territorial, tengo que trabajar con las comunas y cuesta mucho llegar a otras comunas. Que el alcalde te tome en cuenta y sobre todo si es del otro lado, porque yo soy UDI hasta los huesos y ellos son de izquierda... Se ganó todo mi respeto en lo laboral y en lo social este caballero, en lo personal no tengo idea”. Abigail Acosta es concejala gremialista en La Pintana, pero además figura en la nómina de funcionarias en la Intendencia Metropolitana como “gestora territorial” y esta es la visión que tiene sobre el alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera.
Parte de su trabajo es llevar los programas del Gobierno a las comunas de la zona sur y además monitorear las urgencias de la gente. En ese sentido, Aguilera ha sido –dice Acosta– mucho mejor que otros alcaldes de oposición. "Si tengo que hacer un trabajo de Gobierno, él siempre está a disposición. En ese aspecto nunca me cerró las puertas. Si una vecina tenía un problema con el agua, yo avisaba al departamento municipal y, quizás para taparme la boca, llegaban altiro”, explica.
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A pesar de todo lo que se dijo cuando se destapó el escándalo de las narcorredes en política, que lo puso de protagonista y provocó que en septiembre de este año tres concejales –dos de oposición y uno de RN– presentaran una solicitud de destitución, Miguel Ángel Aguilera irá igual a la reelección para seguir en la alcaldía de San Ramón, la que ocupa desde 2012. El jefe comunal sabe que su poder se sustentan en la lógica del clientelismo y en las redes que teje en el territorio.
En la UDI molesta lo que para varios militantes conforma un grupo de personas que opera poniendo candidatos y copando puestos en la zona sur, teniendo como centro principal la comuna de San Ramón. La molestia es porque este diseño ocurre pese a que la UDI fue el partido que persiguió a Aguilera, presentando una querella el 2017, luego de que se descubriera que contrató a personas en la municipalidad con antecedentes por narcotráfico. “Son un grupo de personas que tienen pegas y cargos, pero están haciendo lo mismo que en el Partido Socialista. Van poniendo candidatos en la zona sur, operando en las sombras. Ellos buscan poner los candidatos cercanos a ellos en varias comunas, San Ramón, Buin, La Cisterna y La Pintana. Son todos cercanos a Aguilera, aunque sean de la UDI”, explica un militante gremialista de la zona sur.
Abigail Acosta no solo lo aprecia por su buena voluntad para dejarla hacer su trabajo. En 2017, su hijo Luis Guzmán Acosta, estudiante de ingeniería en ese entonces y a punto de terminar la carrera actualmente, trabajó en la dotación de salud de la comuna, como personal a honorarios. El sueldo no era mucho, 300 mil pesos, pero fue de gran ayuda, según reconoce la concejala de La Pintana. "Trabajó en el área de salud. Aprendió harto. Más que una práctica fue una forma de tener ingresos, él me ayudaba mucho, a mi hermana le dio cáncer y yo no tengo mamá. Esas luquitas, de gran ayuda”, asegura Acosta, que también irá a la reelección por un tercer período en La Pintana.
No lo conozco
La función de su hijo en un consultorio era “inscribir al usuario en el libro de registro, priorizar la atención inmediata de los pacientes según necesidad, verificar datos de pacientes”, según el portal de Transparencia. Es la misma función que entre 2014 y 2016, con una interrupción en el primer semestre de 2015, ejerció Marcelo Alfaro Valdés, diseñador gráfico y abogado. Muy cercano al equipo del actual senador por Los Lagos, Iván Moreira, desde que era alcalde designado en La Cisterna.
Alfaro en San Ramón trabajó en el consultorio Rinconada de la comuna y tenía una renta un poco más alta que el hijo de Abigail Acosta, con los años subió de 500 a 680 mil pesos líquido. El 2014 fue un año difícil para Alfaro, porque su nombre estuvo asociado al caso Penta. Aunque no fue ni siquiera formalizado, era el administrador electoral de Moreira y “solo el contador, ingresaba boletas en un Excel, los candidatos son los que se consiguen la plata”. Pero de todas formas, la mención –dice– le quitó oportunidades laborales.
"La verdad tuve una oportunidad de trabajo en el área jurídica del Departamento de Salud y después prestando servicios en un consultorio, pero fue una oportunidad que se presentó. Lo que hice fue un trabajo, pero nunca he tenido cercanía con el alcalde, de haberla tenido habría tenido un trabajo mejor. Por mis hijos puedo asegurar que jamás he sido amigo de ese alcalde. Lo vi una sola vez y lo saludé respetuosamente”, asegura Marcelo Alfaro. Dice que llegó a tener ese puesto “por otro abogado que estaba en ese equipo”, pero no lo nombra.
La explicación de cómo llegó a trabajar un UDI a una municipalidad encabezada en ese entonces por un socialista, sería que lo recomendó Claudia Lange Farías, en 2014, mientras fue concejala de San Ramón por dos períodos y quien ahora compite como precandidata por la alcaldía con el concejal David Cabedo (RN). Lange dice que no tiene una relación cercana con Aguilera, por el contrario: “Él tiene buena percepción mía, porque siempre fui una concejal que hizo su pega. Siempre trabajé para la gente de la comunidad. Yo jamás tuve mala relación con nadie mientras fui concejal. Tuve un par de encontrones, discusiones en el concejo. Pero amiga de él, no soy. Ni tengo ningún vínculo con él”.
Sobre la relación de ella con el puesto de Marcelo Alfaro, quedan más dudas, pues su versión agrega mayor confusión. “Como abogado trabajó conmigo en la municipalidad, pero no tiene nada que ver con el alcalde tampoco. Fue abogado mío. Causas mías de la gente que me iba a consultar”, dice. Pero la versión al interior del municipio es que “la relación de Claudia Lange con el alcalde era tan buena, que le dio trabajo a su mejor amigo”.
El director de finanzas RN
Consultado Alfaro, su versión es distinta. “¿Asesor dónde? ¿En la municipalidad? Soy amigo de Claudia (Lange), me llama para preguntarme dudas jurídicas, pero asesor, como prestador de servicios, no”, afirma.
Lo cierto es que la situación de Alfaro mejoró con Iván Moreira en el Senado. Durante 2015 fue asesor externo del parlamentario y luego, en 2016, asesor de la bancada UDI. En estos años mantuvo su contrato a honorarios con San Ramón. Alfaro explica que las dos labores no eran incompatibles: “Al Senado no es necesario que vayas todas las semanas”.
Actualmente, Alfaro tiene un trabajo en la Municipalidad de Buin y Claudia Lange recibe una renta mensual de $2.127.960, contratada a honorarios en la División de Organizaciones Sociales, dependiente de la Secretaría General de Gobierno, para hacer diálogos ciudadanos, capacitaciones y asesoría territorial. Lange fue candidata contra Aguilera en las municipales anteriores y, según militantes de la UDI en la zona sur, “no hizo campaña” y el alcalde se reeligió.
Claudia Lange se ríe de esta versión y asegura que “es ficción, yo quería dejar de ser concejal e irme por la puerta ancha peleando la alcaldía. Esta vez, le plantee a mi partido en abril la posibilidad de competir”. Lange va en la lista interna de Javier Macaya.
Con todo, el militante de Chile Vamos más cercano a Aguilera es el ingeniero Bernardo Suárez, quien milita en RN y es concejal por La Cisterna en un cupo de ese partido. Pero su trabajo más antiguo, desde antes que llegara Aguilera, es de director de Administración y Finanzas de San Ramón. Por ese trabajo recibe un monto de $3.655.107 y, por estos días, hace campaña para ser candidato a alcalde por RN de La Cisterna. Como contrincante tiene a Patricia Acevedo, una candidata que está en campaña apoyada por Christian Moreira, diputado hermano de Iván. Pero su asesor de campaña principal es Marcelo Alfaro. Suárez fue contactado para participar en esta nota, pero no respondió. Suárez, a diferencia de las demás, permanece como una persona de confianza de Miguel Ángel Aguilera.
En la UDI molesta lo que para varios militantes conforma un grupo de personas que opera poniendo candidatos y copando puestos en la zona sur, teniendo como centro principal la comuna de San Ramón. La molestia es porque este diseño ocurre pese a que la UDI fue el partido que persiguió a Aguilera, presentando una querella el 2017, luego de que se descubriera que contrató a personas en la municipalidad con antecedentes por narcotráfico. “Son un grupo de personas que tienen pegas y cargos, pero están haciendo lo mismo que en el Partido Socialista. Van poniendo candidatos en la zona sur, operando en las sombras. Ellos buscan poner los candidatos cercanos a ellos en varias comunas, San Ramón, Buin, La Cisterna y La Pintana. Son todos cercanos a Aguilera, aunque sean de la UDI”, explica un militante gremialista de la zona sur.
Y el principal ganador de este diseño es precisamente Aguilera, quien mantiene intacto su poder. En el equipo de prensa de Aguilera no respondieron los requerimientos para esta nota.
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