Educación en Derechos Humanos: una deuda del Estado por una sociedad más democrática
por Sebastián Santos 8 noviembre, 2020
Si bien la discusión respecto a la importancia de los Derechos Humanos a nivel global abarca alrededor de 72 años, teniendo su origen al término de la Segunda Guerra Mundial, su debate respecto a la implementación de programas educativos es bastante más reciente, colocándose en la palestra hacia el año 1993 en la Conferencia Mundial de DDHH en Viena y reforzándose en el año 2005 a propósito del Programa Mundial en DDHH.
La educación en Derechos Humanos sin embargo, no cobra protagonismo hasta el año 2011 - a propósito de la Resolución para la Declaración de las Naciones Unidas sobre Educación y Formación en materia de Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre del mismo año (la cual el Estado de Chile ha ratificado) - ya que la incorporación en el curriculum escolar respecto la materia tiene como objetivo principal proporcionarle a la ciudadanía , desde una edad cada vez más temprana, un conjunto de principios rectores para comprender los alcances de sus derechos, deberes, la forma de ejercerlos, y por supuesto, cuando estos son vulnerados y los procesos para sanear los abusos sobre los mismos.
Sin embargo, el espíritu inicial de la Resolución en cuestión, ha aplicado sólo de forma parcial en nuestro país, esto debido a que su incorporación dentro de la cátedra de formación ciudadana - a propósito de la reciente implementación en el programa de formación educativa para terceros y cuartos medios - no permite desarrollar un análisis profundo respecto a los Derechos Humanos más allá de un contenido “pasado y dado por aprendido”, esto entre otras cosas porque se contempla como uno de los múltiples temas que engloba el ramo de formación ciudadana, siendo esto último el punto más criticable y que expone la necesidad de un ramo especializado durante la formación de niñas, niños y adolescentes.
En este sentido, las posturas tanto de organismos nacionales como internacionales (Instituto Nacional de Derechos Humanos , Amnistía Internacional, Organización de Naciones Unidas , entre otros), han entregado lineamientos transversales para la aplicación de un programa íntegro de Derechos Humanos en el sistema educativo, lo que versa esencialmente en una intervención no solo en la educación secundaria, sino que también en la educación básica - adaptando por supuesto los contenidos a la forma de enseñanza más apropiada acorde a la edad de las y los estudiantes - favoreciendo una alta comprensión de los DDHH, conforme avancen en sus diferentes etapas educativas.
Sumado a ello, resaltar que los enfoques con los cuales han de enseñarse los DDHH, debe multiplicar los frutos del aprendizaje al promover una enseñanza y una metodología educativa, basada en las niñas y niños, en los que se prevea la participación de éstos tanto como parte de un empoderamiento y conocimiento de sus derechos, como también el fomento de los valores democráticos que podrán ejercer a lo largo de su vida adulta.
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