Foto: La ministra del Interior Izkia Siches, y el subsecretario Manuel Monsalve, se reunieron con el carabinero Leonardo Quezada, que disparó su arma el viernes pasado cuando recibía una golpiza por parte de delincuentes y estudiantes.

La ministra del Interior, Izkia Siches, y el subsecretario Manuel Monsalve se reunieron este martes -en medio de la conmemoración del "Día del Joven Combatiente"- con el carabinero Leonardo Quezada, quien el viernes, en medio de una marcha de la Confech, fue atacado por una turba de delincuentes y estudiantes en el centro de Santiago y se defendió disparando e hiriendo a un hombre que, según él mismo declaró, no era estudiante ni estaba protestando, y además fue testigo de la golpiza.

El Gobierno recibió críticas luego de su reacción inicial: la propia Izkia Siches calificó el incidente como "gravísimo" y habló de un "niño" herido, y la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, señaló la necesidad de "refundar" Carabineros, ambas sin palabras de preocupación por el estado del uniformado agredido.

La situación fue corregida en los días siguientes con varios gestos y declaraciones, de lo que la cita de hoy -junto con la visita de ambas autoridades a la Escuela de Suboficiales- es una muestra.

Los gestos mutuos que han existido entre Siches y el general director Ricardo Yáñez: en La Moneda advierten que el gobierno de Boric necesita de Carabineros para lograr su cometido en materia de seguridad y el conflicto en La Araucanía -ejes de su relato para las primeras semanas-, y el apoyo de un gobierno de izquierda brinda credibilidad a Carabineros.