El Colectivo Cine Fórum, junto con el
Taller de Arpilleras de Sitios de Memoria, convocó a las organizaciones de
Derechos Humanos y autoridades de la región para realizar una “toma
de posesión simbólica” el Cuartel Silva Palma, centro de detención y tortura de la Armada de Chile,
ubicado en el cerro Artillería de Playa Ancha en Valparaíso.
A mediodía se realizó un significativo
acto, en donde estuvieron presentes distintas organizaciones de Derechos
Humanos, la Agrupación de Marinos Antigolpistas, los Amigos de Miguel Woodward,
la Brigada por la Memoria, Prisioneros y Prisioneras Políticas, como asimismo
algunos Diputados y Autoridades de la región.
Nelson Cabrera, al iniciar el acto expresó:
“ A las autoridades, Diputados y Concejales planteamos
lo siguiente: “Cerro
de la memoria: re significación de la “colina del terror” en una espacio
memoria de creación y cultura para Valparaíso, para lo cual plantean tres
líneas de trabajo:
Esta toma simbólica del Cuartel Silva Palma
tiene por objetivo recordar que el 09 de agosto del año 2017 el Consejo de
Monumentos Nacionales aprobó por unanimidad la protección patrimonial de el
Cuartel Silva Palma y posteriormente, con la firma de la Ministra de Educación,
fue publicado en el Diario Oficial del día jueves 15 de febrero de 2018 el
“Decreto 14”, que oficializa esta resolución.
Textualmente se expresa en el Diario Oficial:
“Decreto número 14, de
2018.- Declara Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico a
Sitio de Memoria Centro de Detención Cuartel Almirante Silva Palma (Fuerte
Bueras Bajo), ubicado en la comuna, provincia y Región de Valparaíso”
Santiago, 18 de enero de 2018.”
En parte del “Considerando”, se puede leer:
Que, el Sitio de Memoria Centro de Detención Cuartel Almirante
Silva se ubica en un área de interés patrimonial, entre el Cerro Artillería y
el Molo de Abrigo, donde se encuentra la Escuela Naval, el Paseo 21 de Mayo,
los monumentos históricos Ascensor Villaseca y Fuerte Esmeralda (Batería
Esmeralda) y los Almacenes Fiscales. Corresponde a un área que desde el punto
de vista táctico-militar posee un valor estratégico, donde desde tiempos
coloniales se emplazaron fortificaciones en el entorno del cerro artillería,
como el Fuerte o Castillo de San Antonio construido en 1594 por el Gobernador
Martín García Oñez de Loyola, y reconstruido en 1763 por el destacado ingeniero
real José Antonio Birt(…)”
Respecto de la utilización del Cuartel Silva
Palma como centro de detención y tortura el “Considerando” expresa más
adelante:
“Desde la Guerra Civil de 1891 fue utilizado como recinto
carcelario, albergando a parte de los prisioneros de la Batalla de Placilla, en
que fueron derrotadas las fuerzas leales al Presidente José Manuel Balmaceda;
Que, en 1961, un centenar de marinos y alumnos de la Escuela Naval que
protestaban por mejores tratos y raciones alimentarias fueron acusados de
sedición y motín. Parte de los detenidos fueron llevados a un campo de
prisioneros habilitado en la Escuela de Infantería de Marina; el grupo que fue
sometido a interrogatorios fue llevado al Cuartel Almirante Silva Palma. Este
hecho, conocido como el "Bandejazo", tuvo gran repercusión en la
sociedad de la época, el mismo año el Congreso aprobó una amnistía parcial para
los detenidos; Que, en agosto de 1973 la Armada inició un
proceso en contra de un centenar de marinos y trabajadores de Asmar en
Valparaíso y Talcahuano, por intentar denunciar y alertar a la opinión pública
y a los partidos políticos de la Unidad Popular sobre las maniobras golpistas
en curso. Los primeros detenidos fueron llevados el 15 de junio al Cuartel
Silva Palma, a donde se trasladó luego un grupo de marinos de Talcahuano;
Que, según detalla en una investigación el
historiador Jorge Magasich, estos hechos, tergiversados, fueron utilizados en
el montaje comunicacional conocido como "Plan Z", elaborado poco
después del Golpe de Estado y contemplado en el "Libro Blanco del cambio
de Gobierno en Chile", escrito en su mayoría por el historiador
conservador Gonzalo Vial Correa. Ambos están reconocidos por las Comisiones de
Verdad y Reconciliación como discursos de legitimación del Golpe de Estado, que
justificaron las violaciones a los derechos humanos cometidos por militares y
civiles en un contexto de seguridad y defensa nacional; Que,
con posterioridad al Golpe de Estado, la Provincia de Valparaíso fue controlada
por la comandancia de la Primera Zona Naval; el Cuartel Silva Palma fue
utilizado como recinto de detención entre 1973 y 1976, operando en sus
instalaciones el Servicio de Inteligencia Naval (…)”
Por otra parte el Decreto 14 en relación al
Cuartel Silva Palma como centro de detención y tortura puntualiza:
“II. Como cuartel y recinto de detención de la
dictadura cívico-militar:
III. Como Cuartel y Recinto de Detención en otros periodos
históricos:
Es el principal recinto de
detención de marinos del movimiento de 1961 conocido como
"Bandejazo", que protestaban por un mejor trato en las relaciones
entre la oficialidad y los marinos y por mejores condiciones laborales. B. Fue
el principal recinto de detención de la Armada y el bando parlamentarista tras
la Batalla de Placilla, en la que fueron derrotadas las fuerzas leales al
Presidente José Manuel Balmaceda en el contexto de la Guerra Civil de 1891.”
Durante el desarrollo del acto hicieron uso de
la palabra los Diputados Jorge Brito, del Frente Amplio, Marcelo Díaz, del
Partido Socialista, Rodrigo González, del PPD, y la Secretaria del Senador Juan
Ignacio Latorre, del Frente Amplio, quienes manifestaron su firme compromiso
con la tarea de recuperar el Cuartel Silva Palma e implementar allí lo
planteado por Nelson Cabrera.
Cerrando la actividad, hizo uso de la palabra
Haydée Oberretuter, Ex Prisionera
Política que también estuvo detenida y
torturada en el Cuartel Silva Palma, expresando en parte de su
testimonio:
“(…) En este lugar, no solo estuvieron los hombres de
Valparaíso, sino que también vio pasar a infinidad de mujeres, más de cuarenta
mujeres también estuvieron detenidas en la Esmeralda. Fuimos violentadas y
torturadas de la peor manera, pero además usadas para presionar a nuestros
compañeros y obligarlos a hablar. Estos señores que se dicen “defensores de la
vida” son los mismos que en este lugar fueron capaces de abortar a mi hijo,
diciendo que “era un terrorista menos”. Estos señores que se declararon
orgullosos y autores, están condenados a tan solo 3 años de reclusión
domiciliaria, eso es todo lo que obtuvimos en materia de “justicia”. Sin duda
alguna no hemos obtenido ni toda la verdad, ni mucho menos toda la justicia y
tampoco la reparación integral a la que hemos aspirado. Todo aquello está
pendiente.
El hecho de que hoy estemos aquí afuera del cuartel
Silva Palma pone en evidencia, además, otro aspecto: una institución que se
apartó de la ciudadanía, que se fue a vivir a otra ciudad, una institución que
se apropió de la Intendencia, que ha hecho de la ciudad su coto de caza, y
encima una institución que no pide perdón y que no permite, una vez declarado
este lugar Sitio de Memoria, Monumento Histórico, el acceso como corresponde de
las organizaciones que han demandado largamente su recuperación(…) Deben dejar
de ser unos cobardes, aceptar los crímenes que cometieron y ser capaces de
pagar por ellos, y dejarse de andar escamoteando las responsabilidades que les
compete(…) este es un lugar que está impregnado de arriba abajo de la sangre y
el dolor de los porteños y porteñas que pasaron por acá.”
Con este impactante y emotivo testimonio
finalizó la “toma simbólica del Cuartel Silva Palma”.
Todavía queda camino que recorrer para que el
recinto sea entregado por la Armada a las Organizaciones de Derechos Humanos y
a la civilidad, para que pueda implementarse allí un Sitio de Memoria Activa, a partir
del cual se desarrollen múltiples tareas educativas, además de transformarse en
un Museo de la Memoria de la región de Valparaíso. Y esta tarea no solo es
competencia de las diferentes organizaciones y colectivos de Derechos Humanos,
sino que también es resorte del actuar decidido de las autoridades regionales
en esta ámbito para así poder tomar posesión real de este espacio. Hoy, en este
emblemático lugar, así lo han manifestado. Deberemos estar alertas para que
este compromiso asumido no se quede solo en las palabras.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 25 de
mayo 2018
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