Excesivo autobombo del director de la ANI genera molestia en La Moneda
Fuente El Mostrador
En La Moneda confirmaron que
cuando “leyeron” la noticia sobre el supuesto rol del director en la
detención, hubo una profunda y explícita molestia con Yuseff, es más,
reconocieron que les cayó “pésimo” y que fue un tema que se conversó en
un par de reuniones en Palacio esos días. Agregan que fue coincidente la
“interpretación” que hicieron de entender esos trascendidos como una
salida de libreto que no es propia ni corresponde al actuar que debe
tener un jefe de inteligencia, el cual “no debe hacer noticia”.
“Se
supone que los jefes de inteligencia no existen, no se debe saber lo
que hacen ni lo que dicen”, es la sentencia que ha cruzado La Moneda
–más de una vez en los últimos quince días– ante el despliegue de
protagonismo del cuestionado director de la Agencia Nacional de
Inteligencia (ANI), Gonzalo Yuseff, en el marco de la detención de dos
chilenos en España, previamente involucrados en el bullado Caso Bombas.
Días antes de la primera vuelta
presidencial, el 13 de noviembre, se supo del arresto en Barcelona de
Francisco Solar y Mónica Caballero, por su presunta vinculación en el
atentado a la Basílica del Pilar de Zaragoza a principios de octubre.
Las alarmas en Chile se prendieron rápidamente, pues se trataba de dos
de los absueltos del Caso Bombas, considerado uno de los mayores
fracasos del Ministerio Público, porque los tribunales no se formaron la
convicción ante las pruebas para condenar y, también del entonces
ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, que jugó un papel protagónico,
a quien se le acusó incluso de montaje.
Un día después, el 14 de noviembre, en La Segunda,
salió publicada una información, con titular principal de la portada,
sobre el destacado papel de colaboración que habría jugado Yuseff con la
Policía Nacional Española en las semanas previas al arresto de Solar y
Caballero. Que fue contactado por las autoridades respectivas en España
solicitando información de algunos sospechosos, que el director de la
ANI habría tomado el primer vuelo disponible rumbo a Madrid y que, una
vez allá, los identificó en un set de fotografías, junto con aportar una
serie de antecedentes de sus actividades en Chile.
Todo venía acompañado de una valoración que se hacía en off
de la gestión de Yuseff en la agencia, en la que se destacaba que
“cuando asumió no había detenidos ni procesados y aunque el juicio
terminó mal (Caso Bombas), en los hechos no han continuado las acciones
de este tipo, porque se sienten vigilados”.
En La Moneda confirmaron que cuando
“leyeron” esta noticia hubo una profunda y explícita molestia con
Yuseff, es más, reconocieron que les cayó “pésimo” y que fue un tema que
se conversó en un par de reuniones en Palacio esos días. Agregan que
fue coincidente la “interpretación” que hicieron de entender esos
trascendidos como una salida de libreto que no es propia ni corresponde
al actuar que debe tener un jefe de inteligencia, el cual “no debe hacer
noticia”.
En el gobierno consideraron que la
“filtración” claramente había salido de la misma ANI con la intención
evidente de darle a Yuseff un protagonismo que jamás tuvo en este caso.
Explican que no fue él ni su agencia los que hicieron el trabajo previo,
sino que la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), la que colaboró
en silencio con sus pares españoles. Incluso, confiesan que dicha
cooperación fue por más de un mes y sin informar al Ministerio del
Interior de los contactos iniciales.
Por eso, no fue gratuito ni casual que dos días después, en El Mercurio
(16 de noviembre), se publicara sobriamente la información que desde el
propio gobierno aclaraba que la identificación de Solar y Caballero no
se había hecho en persona, sino que vía online el 8 de noviembre y que las solicitudes de información que hizo España se gestionaron a través de la Interpol y la PDI.
Así, el polémico abogado había sido desmentido públicamente y recibido un mensaje claro y directo desde Palacio.
Y es que algo más molestaba
profundamente en La Moneda en toda esta historia y es el viaje que hizo a
Europa el jefe de la ANI. Explican que Yuseff literalmente habría
corrido con colores propios al embarcarse rumbo a Madrid, porque ello
sólo correspondía en este caso –explican– “si hubiese sido mandatado por
el Ministerio del Interior”, lo que no habría sucedido.
La primera versión del viaje de Yuseff
señalaba que había ido acompañado de dos analistas de la ANI y se
destacaban los contactos preferentes de la agencia chilena con México,
Argentina, Italia, España y Grecia sobre actividades delictuales
anarquistas, lo que habría contribuido también a los arrestos en
Barcelona.
Pero dos días después el sentido y tenor
del viaje cambió y se publicó que la misión de Yuseff no tenía que ver
con el reconocimiento de fotografías de Solar y Caballero, sino que su
objetivo era analizar la seguridad de las embajadas chilenas en Europa.
En La Moneda coinciden en que hay una
sola explicación para cambiar públicamente la versión del viaje con
tanta premura: el abogado había procedido por cuenta propia y su ida a
España no tuvo el mandato que requería para estos casos.
Todo este episodio se suma a las duras
críticas que desde hace tiempo hay en el gobierno y en particular en La
Moneda hacia la gestión de Yuseff y que van más allá de su excéntrica personalidad y otrora afición al café Bombay, a dos cuadras de la sede de gobierno, lo que por meses fue comentario obligado en la actual administración.
Los cuestionamientos a Yuseff vienen por
su falta de manejo para llevar las riendas de una agencia de
inteligencia. Pero había sorteado las críticas internas hasta el
cambio de gabinete de noviembre del 2011, cuando Hinzpeter salió del
Ministerio del Interior para encabezar la cartera de Defensa, lo que lo
dejó sin su “protector” y, por ende, sus falencias quedaron expuestas en el seno de La Moneda.
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