07 noviembre 2020
Distintas figuras de la centroizquierda rechazaron que la renovación no haya incluido al general director, Mario Rozas, quien ha sido objeto de críticas por el rol que ha cumplido al mando de la institución uniformada tras el estallido social.
"Me parece sencillamente inexplicable que continúe en su cargo el general Rozas, toda vez que ha demostrado que no cuenta ni con la capacidad ni con el liderazgo necesario para poder enfrentar los múltiples desafíos que tiene Carabineros", comentó el presidente de la DC, Fuad Chahín.
A juicio del dirigente falangista, la principal responsabilidad "en su desafortunada permanencia la tiene el Presidente de la República", ya que el ministro del Interior (Rodrigo Delgado) acaba de asumir el cargo.
Una postura similar expresó el timonel del PS, Álvaro Elizalde, quien afirmó que "es una mala señal que los cambios que son necesario implementar no se hagan realidad y que el nuevo ministro del Interior represente en sus primeros días una línea de continuidad con lo que venía haciendo mal el Gobierno y que ha significado un costo altísimo en términos de credibilidad de las instituciones”, señala Emol.
"Nos hubiera gustado una actitud distinta, una rectificación de los errores y, sobre todo, que se impulsaran cambios que son fundamentales en la reestructuración de Carabineros", planteó el legislador.
Desde el Frente Amplio, en tanto, el diputado Diego Ibáñez (CS) también se refirió al cambio de la Plana Mayor. "Parece ser que hoy la violación a los derechos humanos y las promesas de no dar de baja a nadie, parecen no ser motivos suficientes para remover a un director general de Carabineros que demostró que no tiene ningún control sobre sus subordinados", sostuvo.
Precisó que "han pasado ya cuatro ministros del Interior y sigue el director general de Carabineros en la peor época de la democracia, en la que hemos vivido violaciones a los derechos humanos por parte de la fuerza pública".
Mientras que el diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, aseguró que "es una señal confusa la confirmación del general Rozas en su cargo. Lo digo porque uno hubiese esperado que el Gobierno, después de que asumió un nuevo ministro del Interior, dijera 'tenemos un compromiso irrestricto con los derechos humanos' y lamentablemente eso no sucedió así".
"Por el contrario. Son señales que no se entienden, sobre todo después del 25 de octubre y en donde uno esperaría que el Gobierno escuchara esa señal y dijera 'vamos a respetar los derechos humanos de manera irrestricta', pero lamentablemente no es lo que estamos viendo", acotó.
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