Ante los graves y
sistemáticos hechos de violencia registrados durante la marcha estudiantil
realizada hoy en diversos lugares de todo el país, con movilizaciones a lo
largo y ancho de nuestro territorio, la Asociación de Observadores y Defensores
de Derechos Humanos (ODDH) Chile, siente un deber declarar lo siguiente:
1)
Lamentamos los diversos hechos de violencia
que se produjeron durante el día de hoy, totalmente ajenos al espíritu y
voluntad de la mayoría de los participantes, por cuanto debemos recalcar que los derechos humanos son universales y
como tal, su defensa debe extenderse a todas las personas con igual dignidad,
sean civiles o uniformados, funcionarios y agentes del Estado o miembros de la sociedad
civil.
2)
El
principal garante de la protección de los derechos humanos es el Estado, por
cuanto tiene el monopolio de la fuerza, así como el compromiso expreso en los
diversos tratados que nuestro país ha firmado y constituye la base de la
legislación interna que se encuentra vigente. Desde esta
perspectiva, la eficiencia en el mantenimiento de la paz y el orden, vigilando
que las legítimas manifestaciones de la voluntad ciudadana sean expresadas, es
una responsabilidad que compete fundamentalmente al propio Estado, representado
por el Administrativo en ejercicio en la figura de sus autoridades.
3)
De acuerdo a lo observado por los miembros de
ODDH, y que ha quedado evidenciado en forma elocuente por diversos medios de prensa independientes y en el cuantioso material
audiovisual registrado, la violencia de la represión policial fue nuevamente
una protagonista no invitada a esta actividad. En efecto, diversos heridos con Traumatismos Encéfalo
Craneanos (TEC), algunos de los cuales sufrieron pérdida de conciencia, fueron
trasladados a los servicios de urgencia de la capital por diversas
organizaciones sociales, como CORPADE, Defensa Secundarios y nuestra ODDH.
Entre estos heridos, que constituyen sólo una parte de los cientos de
lesionados, muchos de ellos son menores de edad.
4) Es
cierto que hoy los balines no fueron usados por los funcionarios del Estado
encargados de garantizar la ley y el orden, pero estas prácticas ilícitas
fueron reemplazadas por los golpes con lumas y escudos, además de los gases y
las bombas lacrimógenas. Un episodio
inexcusable lo constituye el ingreso ultrajante a la Casa Central de la
Universidad de Chile, monumento nacional desde hace casi 40 años, donde se
protagonizaron por parte de la policía hechos de inaceptable violencia, las que
ciertamente no corresponden a acciones
disuasivas de los agentes del Estado, menos aún si son ejercidas contra menores
de edad, lo que atenta en todas sus formas contra lo establecido en los
diversos tratados de Derechos Humanos y en la internacional Convención Sobre los Derechos de los Niños. Esta invasión ha provocado la pública
condena por parte del propio rector de la Universidad de Chile, académico señor
Víctor Pérez Vera.
5) Demandamos que el titular de Interior
Andrés Pío Bernardino Chadwick Piñera, primo hermano del
presidente Sebastián Piñera Echeñique, entregue
a la opinión pública las pruebas que demuestren la comisión de delitos al
interior de esta histórica casa de estudios, donde según sus declaraciones se
habrían cometido delitos flagrantes por parte de sus ocupantes.
6) Una
vez más exigimos a las autoridades de turno que pongan término a esta política
represiva hacia las expresiones ciudadanas, que sancione a los responsables de acuerdo a la legislación vigente sea
cual sea su procedencia, porque no podemos permitir que se lesione la
credibilidad de las instituciones públicas y la confianza en el Estado de Social
y Democrático de Derecho.
7)
Reiteramos nuestro llamado a la sociedad, a
los ciudadanos y ciudadanas empoderados de sus libertades a hacer pública su
demanda por un respeto íntegro de sus derechos ciudadanos y democráticos, así
como de sus derechos y libertades fundamentales consignadas por los instrumentos
jurídicos vigentes y que la comunidad internacional reclama a todas las
naciones libres y democráticas del planeta.
Fraternalmente
ASOCIACIÓN
DE OBSERVADORES Y DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS (ODDH) CHILE.
Santiago de Chile, junio de 2013.
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