Por María Cristina Prudant

En  2017, Izkia Siches asumió como presidenta de uno de los gremios que por más de 71 años había sido encabezado por hombres, pasando a ser  no sólo en la primera mujer en presidir el Colegio Médico sino en la profesional más joven en ocupar este cargo. También fue la primera mujer presidenta del Regional Santiago. La profesional ariqueña, estudió Medicina en la Universidad de Chile, hizo su especialidad en Medicina Interna en el Hospital San Juan de Dios y cursó un Magíster en Salud Pública.

¿Cómo están abordando las autoridades de salud el tema del coronavirus?
Hemos conocido algunas iniciativas todavía muchos planes incipientes en formación del recurso humano para poder estar capacitados. Gran parte de la respuesta está dentro de la primera etapa. Nosotros hemos valorado el llamado a la alerta sanitaria en el sentido que es necesario, efectivamente estar preparados, pero creemos que hay que ser muy cautelosos de no producir pánico en la ciudadanía sino más bien tranquilizar y por otro lado poder contar con el mejor recurso humano, con la experiencia que se obtuvo el propio 2009 con pandemia H1N1 como también especialistas que han participado en otros brotes similares como el propio SARS para poder tener una estrategia nacional que tenga una sola voz en este contexto político que ha estado tan encrispado que el tema de coronavirus no se vuelva una polémica política más.

¿Es una de las preocupaciones que ha manifestado la Confusam y Fenprus en ese sentido?
Yo creo que es una de las cosas que sí le hemos hecho ver al Ministerio, además de poder contar con este equipo asesor que pueda robustecer las medidas que se toman desde el Ministerio de Salud y también que, en muchos de los planteamientos públicos que se han hecho queda una sensación de algún grado de desconexión con lo que está ocurriendo efectivamente en red. Ya sea con aludir la preparación del funcionamiento, siendo que las capacitaciones estaban recién iniciando o de la capacidad de insumos que están disponibles siendo que estos no han llegado a los recintos asistenciales todavía. En ese sentido hemos pedido mayor coordinación  y también la participación más directa, en nuestro caso, del Colegio Médico justamente para poder vincular al Ministerio con lo que está ocurriendo en los centros asistenciales.

Nos hemos enterado que ya llegó al país el Kid para la detección rápida de virus, pero que solo está en el sector privado y es muy caro. ¿Qué pasa en el sistema público?
Los protocolos actuales que están vigentes parten, obviamente de tener un caso sospechoso, que en estos casos son gente que haya traído importado el contacto del virus particularmente desde China y en esos casos el primer abordaje, además de producir las precauciones de contagio, el aislamiento, está el poder hacer el aislamiento está el poder hacer un diagnóstico de exclusión, descartando los virus de circulación nacional ya conocidos  con una PCR viral que si está disponible en los centros para,  posteriormente hacer esta PCR directamente al  ISP donde el diagnóstico se va a demorar más menos 12 horas.  Obviamente, hay un tema geográfico donde está disponible solo la Región Metropolitana.

Lo que se ha dicho es que el Ministerio va a capacitar a otros centros que ya tienen  montada la técnica de PCR para otros virus para poder montarla específicamente para este en otros centros tanto del Norte como del extremo Sur del país y no sé si va existir disponibilidad en el mediano plazo de algún tipo de test rápido dentro de la República. Además, que lo más probable que si tuviéramos una importación importante de casos, tal como ocurrió en algún episodio, puede ser  solo diagnóstico clínico por exclusión o sin un diagnóstico biológico formal que es como por ejemplo, hoy día abordamos  gran parte de los pacientes que padecen influenza, por ejemplo.

La ministra subrogante de Salud, Paula Daza anunció que esperan tener casos en los próximos meses. ¿Usted considera adecuado ese anuncio?
Creo que es una cosa que puede ocurrir tenemos distintos escenarios a nivel mundial  que podría pasar que, efectivamente esta epidemia se logre controlar y no lleguen casos a Chile. La segunda es que tengamos episodios solo de algunos casos importados episódicos y la tercera es que se instale propiamente tal con alto nivel penetrancia como otros virus respiratorios. Eso lo vamos a saber con el pasar del tiempo también cuál va a ser su comportamiento con los climas más fríos porque, recordemos que China es de un territorio más tropical, al parecer, estos virus se sienten más cómodos en climas un poco más templados más que en los fríos extremos y en ese sentido tenemos que esperar. Creo que es una realidad que exista un riesgo de que tengamos casos importados, pero justamente creo que hay que llamar, quizás, un tanto a la cautela también a los comunicadores ministeriales para no alertar de sobre manera a la población que empieza a tomar medidas como comprar mascarillas o discriminar a la población que tengan rasgos asiáticos en un contexto en donde en Chile no hay ningún caso importado sino más bien dedicarse a educar a la población y prepararnos para el invierno.

 La doctora Daza dijo que se han tomado medidas específicas como fortalecer  los puntos de entrada al país, pero también se tocó un tema complicado. Daza mencionó la posibilidad de prohibir manifestaciones. ¿Qué opina usted?
Yo lo he señalado con anterioridad es por eso que parece muy necesario el poder contar con un equipo asesor bastante transversal que tome medidas técnicas y no medidas basadas en criterios políticos, sea para poder demostrar una sobre respuesta o adelantamiento por parte del gobierno sino más bien tomar medidas objetivas. En el pasado, en casos muy excepcionales se han tomado medidas como adelantar las vacaciones o restringir alguna suerte de eventos masivos, eso es algo que hoy día la alerta sanitaria permite, efectivamente restringirlos, pero tomar una medida tan relevante como limitar las libertades individuales deben tener un sustento técnico y se deben implementar en un escenario donde la penetrancia en sí, la sobre carga de la red asistencial lo amerita.  

De no ser así, sería parte de una utilización política de un instrumento que nosotros esperamos que las autoridades de salud lo tomen con la mayor seriedad posible sobre todo por el contexto político que está viviendo el país para que la población no sienta que está siendo mal utilizada un instrumento que, en casos muy críticos, efectivamente se podría utilizar.

En otro plano, cómo están las relaciones del Colegio con el Ministerio de Salud, hay avances en la agenda que tienen pendiente?
Yo lo dividiría en dos áreas; una que es más bien de interés nacional que tiene que ver con  la oportunidad que ha creado el estallido social en materia de poder avanzar en materia de reformas sociales de forma más veloz, en donde como Colegio Médico hemos propuesto que hay que tocar algunos puntos estructurales como el seguro de salud, sobre pasar este clivaje y segregación y segmentación entre Fonasa e Isapre para poder avanzar, en una primera instancia, en un seguro mancomunado fortaleciendo prestadores públicos para intentar hacernos cargo de la salud de la población de manera más global y de forma más urgente que lo que han planteado todos los gobiernos.

Y en una segunda etapa propia de la agenda del Colegio Médico nosotros estamos empeñados en poder fortalecer la contratación pública y en eso hemos llegado a algunos acuerdos que intentan mantener a los especialistas  funcionando en la red, idealmente horario completo y eso hace poder hacer un sistema mucho más atractivo, particularmente en  los médicos jóvenes, Hemos tomado una serie  de acuerdos que, lamentablemente muchos de ellos no han sido respetados por el Ministerio de Salud, lo cual estamos intentando enmendar porque hay algunas resoluciones que se han hecho en forma arbitraria que tienen  un impacto y alejan a los colegas como también la falta de insumos y la falta de oportunidades que han  existido en el funcionamiento de la red.
Tras el estallido social ¿cómo ve usted al país?
Creo que entramos en un clima un poco más enrarecido sobre todo de cara al plebiscito, donde hay algunos sectores que se han ido polarizando, justamente mirando esta próxima votación. Yo espero que el ánimo, de avance y de aprovechar la oportunidad sea la que prime  este 26 de abril y también que las agendas sociales que tienen que tener un camino  no supletorio sino paralelo a lo que se está haciendo realmente pueda alinear a los distintos sectores, tanto de gobierno como de oposición, a poder dar los avances y a no tener temor  de poder empezar a modificar más estructuralmente el  funcionamiento, por ejemplo, de la seguridad social en nuestro caso obviamente salud que no se han logrado materializar porque no hemos logrado los acuerdos.

¿Cuál es su opinión sobre las violaciones a los derechos humanos?
Como Colegio Médico en relación a un ámbito disciplinario que es la medicina nos sentimos como profesión comprometidos con la defensa de los derechos humanos, venga de donde venga, y para eso nuestro rol ha sido observar justamente el uso desproporcionado de la fuerza por parte de carabineros, poder hacer las denuncias de las lesiones oculares en su momento, que son cifras que nos avergüenzan como país, cifras que no se han visto en ningún otro país del mundo mutilando y lesionando a ciudadanos que protestan dentro de muchos ámbitos pacíficos.
 
Obviamente desde la perspectiva de nuestro Colegio hemos hablado con el Ministerio del Interior, que esperamos la reforma a carabineros y a los protocolos de manejo de las distintas manifestaciones para que el fin último de las policías sea, justamente manejar las protestas sociales pero siempre resguardando el bienestar y la salud de los manifestantes  y no por el contrario, lo que hemos visto lamentablemente que han sido secuelas que son irreparables y que nos avergüenzan  de la perspectiva médica como país.