Por Alfredo Peña R.

En las últimas horas, Cambio21, conoció del fallecimiento de Marco Antonio Bustos Carrasco, coronel retirado del Ejército y que también estaba preso en Punta Peuco por graves violaciones a los derechos humanos.

El exalto oficial del Ejército también murió por síntomas derivados del coronavirus y es el cuarto interno de la cárcel especial de Punta Peuco que muere en pocos días luego de contagiarse en ese penal construído en Til Til para violadores de lesa humanidad. Singularmente, el coronel (r) murió en las últimas horas del 11 de septiembre.

En las redes sociales ligadas a los violadores de derechos humanos, hubo mucha agitación por la muerte de Bustos Carrasco que estuvo activo dentro del Ejército hasta 2008, en plena democracia. 

El hijo del jefe de la DINA, la policía política de Pinochet, Manuel Contreras, también del mismo nombre que su padre, aseguró que el fallecido coronel Bustos Carrasco murió por "un manejo sanitario genocida e irresponsable del gobierno de Chile y de su ministro del Interior (sic) Hernán Larraín que solo busca satisfacer la venganza del marxismo en contra de los militares del 73". 

Manuel Contreras hijo, conocido como "el mamito" (su padre era el mamo") también fue militar. En las redes sociales de los grupos cercanos a los violadores de lesa humanidad, acusaron al Gobierno de Piñera de "un exterminio, quieren que mueran dentro de Punta Peuco".

Como ocurrió el contagio
 

El 10 de agosto, una persona, que no sabía que estaba contagiada, visitó a un reo y éste contagio a la mayoría de la población penal.

El 3 de septiembre, Gendarmería confirmó el fallecimiento del general Jaime García Zamorano (85) que participó en la operación "Retiro de televisores" o inhumaciones ilegales de personas inocentes asesinadas por la dictadura; un día después, en el Hospital San José, murió Miguel Estay Reyno (68), alias “El Fanta”, quien estaba condenado a cadena perpetua por el caso degollados. El último fallecido fue comandante (r) de la FACh Luis Enrique Campos Poblete, de 82 años, quien con enfermedades de base también se contagió. Los tres estuvieron infectados de coronavirus y sus decesos evidenciaron la presencia de un peligroso brote de Covid-19.

Punta Peuco, según información de Gendarmería, cuenta con 113 internos, de los cuales 80 están infectados. Esto representa a un 70% de la población carcelaria del penal, donde el promedio de edad de los reos bordea los 75 años.

Los delitos del coronel Bustos Carrasco

En el año 2008, y mientras era coronel en servicio activo del Ejército, Marco Antonio Bustos, el ministro y juez Mario Carroza lo encausó en calidad de autor del secuestro de los cinco militantes del FPMR. El crimen fue coordinado entre la jefatura del Ejército, su Dirección de Inteligencia, y la CNI. En la operación también participó el Comando de Aviación de esta rama castrense. 27 oficiales y suboficiales retirados del Ejército fueron declarados reos por este crimen.

La coordinación al más alto nivel la establecieron en la investigación judicial los ministros Hugo Dolmetsch, Haroldo Brito y Mario Carroza, quienes tuvieron la causa en sus manos.

Carroza, procesó al ex vicecomandante en jefe del Ejército y ex integrante de la Junta Militar, general (R) Santiago Sinclair Oyaneder; al general (R) y ex jefe de la DINE, Hugo Prado Contreras, y el ex integrante del Batallón de Inteligencia Militar (BIE), y el entonces coronel en servicio activo, Marco Antonio Bustos Carrasco, quien era el jefe del Departamento de Planificación de la División de Logística del Ejército.

Los tres fueron encausados en calidad de coautores del delito de secuestro calificado de los cinco militantes del FPMR.

Los cinco jóvenes del frente fueron asesinados en 1987 en el cuartel Borgoño de la CNI ubicado cerca de la exEstación Mapocho y sus cuerpos trasladados a Peldehue, en Colina, donde un helicóptero Puma del Ejército con funcionarios de esa institución militar, los llevó ensacados y amarrados a un riel y los lanzaron en el mar a la altura de Quintero en la región de Valparaíso.