Por Alfredo Peña R.
El actual ministro de Justicia, Hernán Larraín (UDI) se la jugó por salir a defender al ex senador Jaime Orpis, (también UDI) imputado por cohecho, fraude al fisco y varios delitos tributarios.

Fue tal el apoyo que el ministro de Justicia y ex senador sorprendió al gobierno dando un público apoyo al exparlamentario, quien desde el lunes enfrenta el primer juicio oral sobre platas políticas, donde arriesga una pena de cárcel de 21 años.

“Tengo plena confianza en Jaime Orpis, en su conducta, y espero dar testimonio de ello”, afirmó.

Luego de esta declaración, Larraín recibió una andanada de críticas de todos los sectores, incluso en el propio Gobierno relativizaron ese apoyo que le da un ministro de Justicia a un acusado de tan graves delitos. Y luego de esas duras criticas, entregó un comunicado señalando que no daría testimonio jurídico.
Y eso incluye que ese mismo ministro es quién apoya los ascensos o los niega a esos jueces que investigan o decidirán la suerte de "su amigo". ¿Qué pasa si los jueces terminan castigando duramente a Orpis?. Larraín "se vengará" y los colocará en lista tres a esos jueces o los expulsará del poder judicial, del que una vez asumido como ministro de Justicia dijo textual que “Si miran y analizan la estructura de los jueces se van a dar cuenta de que la mayoría de los jueces son de izquierda"
Protector y ultra defensor de Paul Schafer
Corría el año 1996 cuando un grupo de parlamentarios de derecha y de ultra derecha, encabezados por el ex ministro del Interior de Pinochet, Sergio Fernández (UDI) y el ministro de Justicia Hernán Larraín, reclamaron por el operativo policial que buscaba detener al líder de Colonia Dignidad, Paul Schäfer, dada su avanzada edad y enfermedad a la vista.
"Un pobre ancianito" para Larraín y su grupo. Luego de este allanamiento, "el ancianito" que protegió Larrain, huyó de las policias y de la justicia. Se le encontró años después en un allanamiento en Argentina.

Sin embargo, la justicia resolvió que Schäfer continuaba abusando y violando niños chilenos en 1997, tras interrogar a varios jerarcas de la colonia que describieron lo que ocurría al interior del sector que más tarde fue rebautizado como Villa Baviera.

Entonces, dada la cercanía con sus líderes, la derecha pidió la inconstitucionalidad de la disolución de Colonia Dignidad, lo que fue rechazado por el Tribunal Constitucional. En 1998, el mismo sector político negó incluso la investigación de violaciones a los derechos humanos cometidas en Dignidad.

“Con centenares de efectivos de investigaciones, con decenas de automóviles, con metralletas, con violencia innecesaria, eso obviamente forma parte de un montaje, de una campaña. No se hace”, sostuvo entonces Larraín, evocando a ese "pobre ancianito" que violaba niños y que torturó, ocultó y enterró a detenidos desaparecidos en Colonia Dignidad.
Todo ese actuar criminal, bajo la atenta mirada de Manuel Contreras (ex jefe represivo de la dictadura)  que descansaba y preparaba a sus criminales en ese lugar.
Escuche y vea las declaraciones de Larraín y se impactara...

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