Foto: Tomás Dittborn, dueño de agencia publicidad, Crédito Chilevisión
La polémica comenzó cuando se dio a conocer la millonaria cifra pagada por el gobierno a la agencia que movió la publicidad de Red, el nuevo nombre del sistema de transporte público metropolitano que se implementará de forma gradual en todo el país, para terminar reemplazando al Transantiago.

En total fueron 550 millones de pesos los que se pagó a la agencia Dittborn & Unzueta, los que se suman a los 48 millones de pesos pagados previamente a la empresa FutureBrand para crear el nombre, y si bien en su momento causó polémica la cifra, una investigación más detallada liderada por un equipo de Chilevisión Noticias llevó a otro dato aún más revelador.

Todo el aparataje publicitario fue adjudicado a la compañía cuyo dueño tiene un lazo familiar con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, lo que encendió las suspicacias al respecto: un primo hermano de Tomás Dittborn, el director de la agencia, está casado con la hermana del titular de Interior.

“Un primo hermano mío está casado con una señora que es hermana del ministro del Interior, que es primo del Presidente. Mi relación con con el Presidente Sebastián Piñera es de octavo grado”, comentó Tomás Dittorn, familiar de Chadwick.

Además, sale al paso de la polémica por el monto pagado, detallando que 370 millones de pesos fueron a parar a los medios de comunicación para pagar publicidad y que en la orden de compra se detalla que la agencia se embolsó sólo el 4% del total, es decir 22 millones de pesos. Sin embargo, hay otra situación que llama aún más la atención.

Según queda registrado en Mercado Público, esta misma agencia ha tenido diferente suerte en las licitaciones de las últimas cuatro administraciones. Durante el primer gobierno de Michelle Bachelet tuvo 8 órdenes de compra, lo que significó algo más de mil millones de pesos.

Cifra muy inferior a la que obtuvo con el gobierno siguiente, el primero de Sebastián Piñera, donde se alcanzaron las ¡¡90 órdenes de compra!!, cercanas a los 2 mil 70 millones de pesos.
¿Y cómo anduvo con el segundo paso de Bachelet por La Moneda? La cifra de trabajos asignados fue de cero, no hubo ninguna orden de compra.

Mientras que ya en el primer año del segundo gobierno de Piñera van 7 órdenes de compra, las que equivalen a 1.600 millones de pesos.

Cifras cuestionables según la directora del Observatorio de Gasto Fiscal, Jannette von Wolfersdordff: “Es un caso que hay que investigar porque muestra una anomalía que es extraña, porque si una empresa se dedica a campañas debiera vender no importa quién este en el gobierno”.

Cabe destacar que si bien todo el proceso es visado por la Contraloría y el sistema de compras públicas es un modelo destacado internacionalmente, no es infalible. Posibles fallas que según Chile Transparente debiesen mejorar.