Por Alfredo Peña R.
 
El abogado Ricardo Hormazábal ha estado muy atento a las  manifestaciones y al estallido social que ya lleva más de 45 días en el país.
 
Plantea que debido a la justificada desconfianza con los políticos que tiene la ciudadanía, se debería llamar a elecciones anticipadas de Presidente de la República y de parlamentarios.
 
Una de sus mayores preocupaciones son los temas relacionados con las pensiones, fundamentalmente con los abusos que llevan a cabo las AFP.
 
En este esta entrevista da sus soluciones
 
¿Qué se viene para Chile con este acuerdo e itinerario constitucional?
Este acuerdo abre una posibilidad real que el pueblo pueda participar en la elaboración de una nueva Constitución, aunque sea de manera indirecta, ya que no existe opción real que cada ciudadano legisle sobre el tema.
Si se organizan cabildos en cada comuna, debates en todas las universidades, en las organizaciones sociales y en los medios de comunicación, la decisión plebiscitaria del pueblo puede ser más informada.
La justificada desconfianza ciudadana en la clase política, no nos debe llevar a idealizar a personas, sólo por querían independientes. Hay personas de derecha que se esconden en ese rótulo y muchos independientes pueden ser influidos indebidamente por los que manejan el dinero.  
 
¿Qué es lo que más valora de este acuerdo?
Rompe el muro infranqueable de los 2/3 para modificar esta Constitución y abre una oportunidad única para no seguir con la violencia institucionalizada que hace intocable un modelo político, económico y social fracasado, Es cierto, se impuso en dictadura, pero fue reforzado por el neoliberalismo concertacionista que consolidó una democracia semisoberana.
 
Los debates sobre el acuerdo hoy son poco útiles, hay que dedicarse a implementarlo y aprobarlo en el Congreso, pronto. Los adversarios de él trabajan para hacerlo fracasar. Debemos participar con la voluntad de persuadir para crear una institucionalidad democrática aceptable para todos o la gran mayoría. La idea de la hoja en blanco es un avance importante, pero que no libera de la obligación moral y política de concurrir de buena fe al debate para persuadir y ser persuadido.
 
En 1989, tuvimos que aceptar una Constitución autoritaria para alejar al dictador del poder total y el 90 % de los chilenos lo entendió así. Confío en que los acuerdos de la Convención obtendrán un gran respaldo.
El intento para mostrar a algunos como los grandes derrotados, se está convirtiendo en un argumento para frenar el proceso. Estoy seguro que aún con voto voluntario, la gran mayoría iremos a votar. Yo votaré sí al cambio y por una Convención 100% elegida.
¿El modelo económico social también morirá con la nueva Constitución?
No. Es un error confundir la nueva constitución con el fin del modelo. Este objetivo requiere una gran mayoría política y social que conduzca un proceso gradual que establecerá relaciones equilibradas en las actividades nacionales. Yo soy partidario de un Estado democrático, unitario, descentralizado, que sea promotor activo de la justicia social, base esencial del orden público, por ejemplo y no un guardián de los ricos, como lo entiende el neoliberalismo.  Pero no habrá expropiaciones masivas, como inventan algunos.  Se podrá discutir sobre la importancia de las riquezas básicas con control estatal, la necesidad de que las aguas sirvan al bien común, pero no habrá ninguna mayoría para el estatismo totalitario o la privatización absurda y fracasada que tenemos. No es bueno para Chile olvidar el marco nacional e internacional en que actuamos.
 
Defiendo que las pensiones, la educación y la salud deben ser servidas básicamente por instituciones sin fines de lucro, pero quienes quieran ejercer su derecho a mantener entidades privadas con fines de lucro, pero que apliquen programas nacionales, deben ser respetados, pero sin derecho a percibir ni un peso público para sus fines. 
 
¿Cuáles son los desafíos para el país en los próximos diez años?
Para hoy veo ocho aspectos principales; 1.- Adoptar medidas para poner fin a la vergonzosa desigualdad que vivimos, superior a la de los países más capitalistas del mundo y causante de un estallido social con graves secuelas; 2.- Llevar adelante el proceso de cambio constitucional para terminar con la democracia semisoberana que vivimos; 3.-Concretar con urgencia, la nueva agenda social que los trabajadores y jóvenes han presentado;  4.-Reemplazar el clima de odio y violencia que se está adueñando de las calles y los debates con argumentos sólidos; 5.- Reformar a fondo los partidos políticos obligándolos a romper con el feudalismo instalado y que favorece la corrupción; 6.- Que los parlamentarios actúen con responsabilidad, no jueguen al populismo irresponsable y pierdan su cargo ante actos de corrupción como los que nos indignan; 7.- Introducir cambio en la formación y conducta de carabineros, ya que algunos de sus integrantes están fuera de control. 8.- Rechazar las nuevas normas que otorgan impunidad previa a los militares que cometan delitos, por ser contrarías a la cultura de los derechos humanos que promovemos en la Constitución y tratados vigentes.
 
  Ah, y hacer todo esto, antes que las fuerzas golpistas actúen.  Nunca había visto una desconfianza tan generalizada en las elites, sean estas civiles, uniformadas o religiosas.  Su corrupción y soberbia nos han llevado a un punto límite.  Y el hecho que la concentración más grande de la riqueza se haya producido en dos gobiernos dirigidos por militantes de izquierda, y con la colaboración activa de la DC es un elemento que desconcierta e indigna.
 
Para millones de chilenos es inaceptable que 23.000 personas se lleven más de un tercio de lo que producimos, según antecedentes que publica El Mercurio, injusticia que nuestras élites promovieron, permitieron y ocultaron.
 
Elija algunas de estas opciones: El presidente debería renunciar, el presidente debería formar un gobierno de unidad nacional, el presidente debería llamar a elecciones anticipadas....
Mi opción es anticipar las elecciones de Presidente y parlamentarios. Las encuestas y la conducta de estas élites me han convencido que no están capacitados para seguir gobernando. La DC propuso en 1973, pocos días antes del Golpe de Estado, que renunciáramos todos los que éramos parlamentarios para que el Presidente Allende lo hiciera también y el pueblo pudiera decidir en nuevas elecciones.  No encontramos apoyo ni en la UP ni en la derecha y se desencadenó el horror. Espero que la historia no se repita.  Y como he aprendido a aceptar ideas distintas, apoyo el acuerdo logrado. 
 
La UDI ya está anunciando que va a votar que no, que va a votar en contra. Igual que el ex candidato presidencial ultra derechista José Karst. ¿Qué piensa de esa decisión?
No me sorprende, pero sí me agrada que haya gente de ese partido que votará por cambiar la Constitución.  Además, los neo liberales de la DC u otros partidos no creo que se atrevan a votar que NO. Trabajarán para elegir incondicionales para que hagan el trabajo sucio en la Convención.
 
¿Me imagino que usted va a votar que sí? Porque una persona debiera votar que sí....
Sin vacilar votaré Sí y por una Convención Constituyente 100 % elegida.  Si queremos que se restablezca un clima de respeto, se fortalezcan las autoridades democráticas, que podamos sentir que hemos creado una Carta Magna que reconoce el papel de un Estado promotor del Bien Común y la justicia Social, con mecanismos eficaces para proteger los derechos que en ella se consagran, nuestro voto debe ser SI.  
 
¿El gobierno de Piñera se acabó con este acuerdo cuando cronológicamente aún le restan dos años y cuatro meses?
Los hechos que vivimos demuestran que un 80% de los ciudadanos, no confía en el Presidente ni en los actuales poderes del Estado. Por eso mi opinión es como ya dije, adelantar las elecciones y que compitan todos los que quieran. El actual Presidente y los actuales parlamentarios si quieren. Pero como demócrata acepto que el Presidente y este Congreso, aunque han sido elegidos en procesos electorales con sólo el 50% de los electores posibles, deben seguir en funciones hasta cambiarlos por voto popular. Es la tradición de Bernardo Leighton, uno de mis líderes.  Ese 50% que no votó, teniendo opciones de extrema derecha a extrema izquierda, es culpable en buena parte de lo que tenemos. 
 
Pero siempre que puedan postular también un número similar de personas nuevas.  Me niego a considerarme Dios o el pueblo. Que decidan los ciudadanos.
Acepto la salida acordada, pero me niego a respaldar más leyes represivas, otorgar inmunidad por eventuales delitos futuros o convertir todo en un tema de orden público. Lo justo es concentrarse en los delincuentes, tanto en los que saquean en las calles, como en las AFP, la Banca, la Isapres y en los servicios básicos y negocios.
¿Cuáles son los tres temas más importantes para solucionar la desigualdad en nuestro país?
Si me permite voy a mencionar cinco, que no son de mi creación sino de un economista neo liberal. Andrés Sanfuentes, (marzo del 2016), señalaba cinco causas para esta irritante desigualdad. Primero, el modelo neoliberal; segundo, la extrema concentración de los mercados; tercero, un sistema tributario que favorece la evasión y la elusión de los que ganan las rentas más altas; cuarto, la debilidad de las normas que rigen la conducta empresarial; y, quinto, el desequilibrio existente en dos ámbitos: entre grandes empresarios y trabajadores y entre grandes vendedores y consumidores. Este especialista concluye que esta desigualdad afecta el crecimiento económico, a la democracia y a la convivencia social.
 
Es en El   Mercurio se lee que 1.042 familias, controlan recursos equivalentes a más de 1/3 del PIB chileno, creciendo en más de un 7% anual, casi tres veces más que el PIB nacional. En noviembre de este año, 115 hogares del país tienen, cada uno, un patrimonio financiero sobre los US$ 100 millones, totalizando, en conjunto, poco más de US$ 50 mil millones, sin considerar casas, terrenos y vehículos. 115 hogares, cuatro por casa son 460 personas. El promedio para cada uno de esos hogares alcanza a los US$ 434,9 millones de dólares.
 
El 6 de noviembre de este año 2019, se nos informa que 140 individuos en Chile, mayores de 18 años, de un universo de 13,8 millones, concentran el 18% de la riqueza privada, considerando sólo sus activos líquidos.  Este grupo,  mantiene US$71.705 millones dentro del país, mientras que US$17.754 millones se encuentran en el extranjero.
 
Los dos grupos más ricos suman 23.842 individuos que en conjunto suman US$185.480 millones, más de un tercio del patrimonio privado del país. Y los 13.808.159 restantes, reciben el 62% de la riqueza.
 
23 mil personas mayores de 18 años, nos explotan a más de 17 millones, protegidos, hasta ahora, por políticos transversales. Eso debe cambiar, ahora.
Para alcanzar un gran cambio, debemos primero cambiar nosotros mismos. No seguiremos votando o dejando de votar para que los mismos de siempre nos sigan convirtiendo en víctimas. El que no vota, pasa a ser cómplice. Los que no distinguen a las personas honestas en los partidos, son ayudistas del abuso. Vote derecha, centro, izquierda o independientes, pero asuma su responsabilidad.
 
 Revitalizar el respeto a la divergencia, sin flaquear ante la injusticia o la corrupción.  Argumentos en vez de descalificaciones. Consecuencia en vez de obsecuencia y decisión de luchar pacíficamente por lo que se cree justo.  Saber aceptar lo que se puede cambiar y tener sabiduría para distinguir lo factible de lo no alcanzable.
No se puede hacer lo imposible, pero si se pueden correr las fronteras de lo posible.
La falsa expectativa de vida de 110  años
 
Usted se ha especializado en temas relacionados con las AFP. ¿Cuál es la solución para que no nos sigan "asaltando y abusando"?
No necesitamos esperar los resultados de la Convención Constituyente ni expropiar nada. He escrito libros y cientos de artículos pidiendo que se nos permita optar entre las AFP y el Instituto de Previsión Social, para que seamos los trabajadores los que decidamos. Hasta Pinochet lo reconoció en el DL 3500 original y no nos han reconocido este derecho humano en democracia.
 
Esta medida acerca las decisiones a los ciudadanos que al hacer uso de nuestro derecho de propiedad no afectamos los derechos de nadie, ningún Tratado de Protección de Inversiones podría ser invocado. Además, ¿Por qué pagar indemnizaciones por expropiaciones si el principal activo de las AFP somos los trabajadores?  Yo decido sobre mi plata y se acabó. 
Por cierto, el aporte patronal se debiera pagar al Fondo de Garantía de Pensiones lo que permitiría crear una Pensión Básica para todos los actuales y futuros jubilados que permitiría reajustar en más de un 60% las pensiones promedias actuales. Si se cambia la falsa expectativa de vida de 110 años, como lo ha pedido entre otros, la senadora Ximena Rincón, podríamos llegar a un incremento cercano al 80%, en pocos meses.
 
Ahora si queremos llegar a abril en paz, debemos acordar ahora lo siguiente:
 
1.- Reconocer el derecho de los afiliados a elegir si siguen en una AFP o se trasladan al Instituto de Previsión Social.  Qué paradoja.
2.- Fijar el aporte patronal en un 5% de inmediato y enterarlo en el Fondo de Garantía de Pensiones creado el año 2006.  Tiene actualmente 10 mil millones de dólares de reservas y recibiría 300 millones de dólares más al mes. Las PYMES reales deben tener un subsidio estatal para financiar este aporte.
3.- Crear la Pensión Universal para los contribuyentes del IPS o las AFP financiada por este Fondo lo que permitiría subir en un 50% las pensiones promedias actuales y fijar un piso de $130 mil mensuales para los futuros pensionados, incrementado con sus cotizaciones. Ni un peso más para las AFP ni para el Gobierno. Todo a las Pensiones;
4.- Derogar las normas que por Decreto Supremo calculan las expectativas de vida en 110 años, lo que incrementaría las pensiones de inmediato en cerca de un 20%. Para fines de asegurar su financiamiento, establecer un Seguro de Longevidad a partir de los 83 años, que tiene un costo de 1% de las remuneraciones, financiado del 5% patronal.;
5.-Poner fin a la expropiación de un millón de dólares diarios de nuestros Fondos, generada por un doble cobro de administración establecido en el artículo 45 bis del DL 3500;
6.- Plan especial para funcionarios públicos subcotizados en los años 80 para que opten por volver al IPS con financiamiento público como se hizo en la ley 19,200 o con un recálculo del Bono de Reconocimiento si se quedan en las AFP:
7.- Invertir los Fondos en Chile para desarrollar armónicamente el país. Actualmente los grupos especuladores tienen 80 mil millones de dólares en el exterior para especular.
 
 Luego de la crisis actual, estos recursos deben volver gradualmente al país y con la creación del 5% patronal tendríamos más de 300 millones de dólares mensuales adicionales para que los empresarios chilenos dispongan de recursos para proyectos que mejoren la calidad de vida en todo el país y generen trabajo decente.