“Sergio Onofre Jarpa fue un hombre que aportó mucho a la democracia y al país” Sebastián Piñera.
Sergio Onofre Jarpa es sin duda junto a Patricio Aylwin y Eduardo Frei los más destacados opositores al gobierno de la Unidad Popular liderado con un presidente elegido democráticamente. La CODE, esa alianza PN/PDC/CIA fueron los que contribuyeron a generar las condiciones y ejecutar las órdenes enviadas desde el Departamento de Estado norteamericano junto a la CIA para provocar el golpe militar de 1973.
JARPA de patriota nada.
Los hombres públicos siempre y ellos saben que en algún momento de la historia serán juzgados y en el caso de Onofre Jarpa la conclusión es lapidaria. Su visión de país fue sectaria, clasista y su concepción de la democracia era la de los militares; es por aquello que fue una autoridad cívica no menor en el mundo militar.
PIÑERA un mentiroso.
Fue mentira la condena de Piñera a los cómplices pasivos de la dictadura, sencillamente porque él fue un privilegiado de las botas y los uniformes. Basta recordar que su padre quien fuera embajador durante el gobierno de Eduardo Frei, pidió que se borrara su firma de los trece demócratas cristianos que condenaron el golpe militar. Recuerden que Piñera fue quien dirigió la campaña de Hernán Buchi para continuar la dictadura de Pinochet.
JARPA de DEMOCRATA nada.
La derecha chilena siempre ha estado dispuesta en oferta para las potencias extranjeras. Fue un presidente socialista quien devuelve las riquezas básicas a este país. La derecha insiste en la necesidad de pequeñas reformas, la izquierda aspira a cambios significativos y fundamentales.
Durante años la derecha articula un discurso de los años sesenta donde las propuestas de la izquierda llevarían al precipicio al pueblo, y es justamente lo contrario. Jorge Alessandri 1958-1964 no fue capaz de impulsar una reforma agraria, cuando miles de campesinos vivían en un estado de analfabetismo y condiciones de casi esclavitud enorme. La masacre de la José María Caro fue su culpa para que se llevara tan temprano a la adolecente Ramona Parra
Esa derecha retrograda y limitada era la que siempre impulsó y alentó Onofre Jarpa, no está en la foto de los que han aportado al desarrollo de un país. Su paso como ministro del interior de la dictadura, así lo confirma.
DESBORDES/ALLAMAND la foto retocada.
Sus herederos de Renovación Nacional lo reivindican como un demócrata que aportó a la transición. FALSO, no aportó nada, fue el gato con que la dictadura hacía sus esfuerzos por mantenerse en el poder y dejar de mejor instalado el modelo que actualmente impera en Chile, donde un virus muestra la nula consistencia de su modelo triunfante que vendió la concertación y la derecha. Hoy hay que mirarse los pies.
JARPA militar de derecha sin uniforme, un pasivo piñeirano.
Mientras Onofre Jarpa fue ministro de Pinochet, la CNI trabajaba a jornadas completas deteniendo y torturando. Cientos de falsos enfrentamientos dejaron viudas y huérfanos y para ello basta encontrarlos en el Informe Rettig. En esos años de Jarpa en el ministerio del Interior las condiciones de vida en las prisiones fueron extremadamente violentas, los presos políticos sufrieron intentos de aniquilamientos de parte de gendarmería y de los aparatos represivos.
En esos años miles de chilenos pasaron por los cuarteles secretos que tenía la CNI, por largas semanas fueron apaleados y llevados a las salas de tortura, esos viajes a los infiernos donde había que sostener la militancia.
Onofre Jarpa sencillamente es un bufón de palacio.
La abundante documentación que incluye los informes de la CIA, las intervenciones de Kissinger y la criminal intervención de la embajada norteamericana incluso mucho antes que Salvador Allende asumiera como presidente, quedó plasmada con la entrega de armamento con el cual fue asesinado el comandante René Schneider. Esa criminalidad la derecha nunca la ha condenado. Jarpa fue de esa derecha y sus herederos deben justamente cargarla.
Nunca negó de su participación durante la dictadura, fue uno de los privilegiados junto a Jaime Guzmán para fundar la misma derecha a la que sencillamente le lavaron la cara y que administran ahora Allamand, Desbordes y tantos otros que nadan sobre derechos que ganaron otros aportando con sus vidas y sacrificios enormes.
Para la derecha dictatorial, la heredera de los tiempos militares JARPA fue un aporte a la democracia,. JARPA llamó a votar por el NO. Allamand llama a votar por el RECHAZO. JARPA un cómplice pasivo para Piñera, un ministro criminal para la inmensa mayoría de chilenos.
En esta parte de la historia JARPA debió haberse sentado en el juicio de la historia, pero como ya se ha convertido la impunidad en política de estado, algunos y muchos lo despiden de una estación que nunca queremos vuelva a suceder.
Deben saber los herederos de JARPA que le contaremos a nuestros hijos y a los hijos de los hijos de la criminalidad que vivió este país que tuvo a un presidente mentiroso llamado Piñera heredero a Sergio Onofre Jarpa.
Por Pablo Varas
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