A comienzos del siglo XX, es decir, en 1917, el gigante de la historia y filosofía universal, Arnold Spengler, profetizó que la civilización occidental se suicidaría a comienzos del siglo XXI.
Spengler describió con toda claridad y enorme decisión que la civilización occidental iniciada después del siglo V de la era cristiana, (es decir después de la caída del imperio romano occidental), colapsaría irremediablemente y esto debido a su enorme corrupción política y ética.
El gran filósofo alemán señala con toda claridad y firmeza su terrible profecía donde occidente sería destruido debido a la incontrolable criminalidad de la población occidental y sobre todo debido a la catastrófica inmoralidad, estupidez y corrupción de los gobernantes occidentales que solo gobernaban para el bienestar de los súper ricos.
Para Spengler, todos los líderes occidentales eran políticos corruptos y ellos estaban exclusivamente al servicio de los multimillonarios occidentales. Esta corrupta plutocracia occidental, no contenta con dominar gran parte del planeta, había decidido también dominar, controlar y explotar a bastos y ricos territorios pertenecientes a otras civilizaciones no occidentales. Este incontrolable afán de conquista de los ricos occidentales terminaría por hacer explotar una catastrófica y final guerra mundial.
Esta guerra iniciada en la tercera década del siglo XXI terminaría destruyendo gran parte del planeta. Pero la principal tragedia de esta catástrofe era que la civilización occidental colapsaba y moría en la misma terrible forma como había muerto la civilización romana en el siglo V de la era cristiana.
Es así como de los restos mortales de la civilización occidental, surgió un nuevo mundo. No obstante, Spengler no da mayores detalles sobre sus futuras características.
Volviendo hoy día, a fines de marzo 2023, la civilización occidental con los Estados Unidos a la cabeza, está tratando de destruir a la civilización ortodoxa y particularmente a Rusia, país líder de dicha civilización. La civilización ortodoxa no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir y progresar si ella acepta una victoria occidental en Ucrania. Es por esta trascendental razón que los rusos en su enorme mayoría y no solo Putin están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para evitar la extinción de su cultura, estándar de vida y principales características civilizacionales. Civilizaciones vigorosas nunca mueren pacíficamente.
Si Putin y sus generales llegan a la conclusión que occidente terminará victorioso en Ucrania, la tercera guerra mundial y sus catastróficas consecuencias sobre el planeta se transformarán en una terrible y cruda realidad. Este desastre nuclear, gradualmente extinguirá a la mayor parte de la raza humana en el planeta. Es de esta forma como esta será la peor catástrofe que experimentará el homo sapiens en sus cortos miles de años de existencia.
Con este terrible Armagedón, la humanidad nuevamente tendrá un retroceso parecido al que se produjo después de la caída del imperio romano occidental en el siglo V de la era cristiana.
No obstante, toda esta increíble y peligrosa pesadilla, afortunadamente hay una pequeña luz de esperanza. Milagrosamente en los Estados Unidos ya hay una conciencia del mortal peligro resumido en las líneas anteriores. Si los actuales líderes demócratas tratan de seguir la actual, absurda y errada política intervencionista en Ucrania, el partido republicano, con el expresidente Trump a la cabeza, u otro candidato parecido a él, ya reconocen la extrema gravedad de la situación actual. Ya no cabe duda que se ha reconocido por las grandes mayorías de ciudadanos republicanos que, si los demócratas ganan las próximas elecciones, la guerra con Rusia será inevitable. Por el contrario, si un republicano triunfa en las elecciones de 2024, entonces es probable que el mundo se salve del holocausto nuclear.
No obstante, la civilización occidental no podrá ser salvada. Ella de todas maneras terminará por morir. Occidente no representa más del 10% de la población mundial y en los últimos cinco siglos ha maltratado y ofendido a los habitantes de todo el planeta. Cuando el 90% del mundo vea que el occidente está moribundo, será inevitable que le dé el golpe de gracia final.
Para comprender con mayor claridad las ideas expresadas por el profesor, Arnold Spengler en el año 1917 sírvase ver un artículo publicado el diario digital “El Clarín de Chile” que publico el 4 de febrero de 2017. Este breve artículo se titula “El Cesarismo y el Comienzo del fin de la Civilización Occidental”.
Fernando Duque Ph.D.
Cientista Político
Puerto Montt, 27 de marzo 2023
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