Museo de Países Bajos vende de souvenir famosa imagen de Pinochet

 Por: Daniel Lillo | Publicado: 15.03.2023

Souvenir Pinochet |

“La comercialización de la imagen icónica del dictador, quien fue responsable de asesinar, desaparecer, torturar y exiliar a miles de chilenos durante la Dictadura chilena entre 1973 y 1990, como souvenirs es un acto violento para todos quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias del golpe de Estado”, denunció la comunidad chilena en Países Bajos.

Miembros de la comunidad chilena de Países Bajos denunciaron que en el Museo de fotografía Nacional de dicho país se está comercializando una tarjeta postal con la imagen del dictador Augusto Pinochet en la tienda del recinto.

Según explicaron los chilenos asentados en el país europeo, han tomado contacto con personal del museo, pero no han obtenido una respuesta positiva.

“Como miembros de la comunidad chilena en los Países Bajos hemos contactado con el Museo Nacional de la Fotografía para expresarles nuestra molestia y pedirles el término de la venta de las postales con la imagen del dictador Pinochet, pero no hemos recibido una respuesta positiva”, expresaron a través de un comunicado.

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La foto en cuestión forma parte de la exposición de la obra del icónico fotógrafo holandés Chas Gerretsen, quien se encontraba en Chile cuando fue el Golpe de Estado en 1973.

“Entendemos el contexto histórico en que la fotografía fue tomada y valoramos el trabajo de Gerretsen, quien registró un periodo muy oscuro de la historia chilena. También nos parece sumamente importante que sus fotografías sean expuestas para así resguardar la memoria histórica de Chile. Sin embargo, lo que no entendemos es que la foto de Pinochet sea vendida como una postal, como un souvenir más en la tienda de recuerdos del museo”, dicen los chilenos residentes en Países Bajos que advirtieron la situación.

En esa línea, manifestaron que “la comercialización de la imagen icónica del dictador, quien fue responsable de asesinar, desaparecer, torturar y exiliar a miles de chilenos durante la Dictadura chilena entre 1973 y 1990, como souvenirs es un acto violento para todos quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias del golpe de Estado”.

“Al mismo, la obra de Chas Gerretsen se banaliza cuando es sacada del contexto de la exposición, pues no permite al observador reflexionar con detalle sobre lo que esta pieza fotográfica podría aportar. Naturalizar la imagen de un dictador y despojarla de su contexto para que sea comercializado, es grave y cuestionable”, cierra el escrito.