Por Leslie Ayala Castro/La Nación
El Ministerio Público les imputó el delito de obstrucción a la justicia pues tras la paliza intentaron hacer pasar a la víctima por victimario. El fiscal pidió imágenes de seguridad del sitio del suceso que revelaron lo que verdaderamente ocurrió.
Durante diez minutos el joven Luis Nilo Vilches (20) estuvo tirado el domingo pasado en la calle José Luis Coo recibiendo una brutal golpiza por parte de tres carabineros de la 20ª Comisaría de Puente Alto quienes estaban de franco en la discoteca OK, situada en esa comuna.
¿El motivo? El ataque de celos de uno de los uniformados, porque esa noche el joven agredido bailaba animadamente con su ex pareja.
La escena quedó plasmada en un video de seguridad del municipio el que dejó en evidencia que los agresores fueron los ex uniformados y Nilo la víctima que recibió reiteradas patadas en el suelo, combos y severas lesiones propinadas con hebillas de cinturón que lo dejaron inconsciente tendido en la acera.
En las imágenes se aprecia cuando el joven intenta irse pacíficamente del lugar, sin embargo uno de los agresores lo embiste con una patada que lo bota al suelo y luego los demás participantes de la golpiza lo atacan en el suelo.
Tras analizar lo ocurrido la Fiscalía Sur formalizó a Julio Gutiérrez Lagos (25) por el delito de homicidio frustrado dejándolo en prisión preventiva, mientras que sus acompañantes Joel Neira Cartes y Patricio Cordero Díaz recibieron la imputación de lesiones. Deben firmar ante la fiscalía cada 15 días y tienen prohibido acercarse a la víctima.
MONTAJE
Además, el Ministerio Público les atribuyó el delito de obstrucción a la justicia, ya que los propios carabineros se coludieron para intentar imputarle un delito que nunca existió al joven para justificar los golpes.
Las imágenes delataron el montaje que pretendieron realizar los mismos policías, ya que Nilo, tras sufrir la paliza, horas más tarde se presentó en la misma comisaría donde trabajaban los agresores para denunciar el hecho.
Sin embargo, todo escapó de las manos del joven cuando fue ilegalmente detenido por los efectivos policiales aduciendo un supuesto robo de su parte.
Desde el domingo el joven estuvo preso en tránsito, ya que algunos relatos hicieron sospechar al fiscal que tomó el caso y que, tras controlar la detención del joven, amplió su detención para formalizarlo ayer.
Fue en esta audiencia donde se produjo un vuelco en el caso y los carabineros de denunciantes pasaron a tener calidad de imputados.
La institución los dio de baja y ayer se decretó su prisión preventiva. La Fiscalía Sur contará con 100 días para concluir esta investigación.
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