FACTURA SQM
La preocupación en la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) por el proyecto de Royalty que impulsaba el gobierno de Sebastián Piñera, se había instalado en las más altas esferas de la minera no metálica. En el 2010 el Ejecutivo necesitaba con urgencia inyectar recursos nuevos para el Plan de Reconstrucción luego del terremoto del 27F y la minería era el sector elegido para echar mano. En SQM había comenzado un proceso de discusión y de intercambio de información por la iniciativa. Lo que se buscaba eran ejemplos a nivel mundial y cómo habían afectado a la industria. Así lo demuestra un correo electrónico, al que tuvo acceso The Clinic Onlineenviado por el Vicepresidente de Finanzas, Ricardo Ramos, a Patricio Contesse y al actual gerente general Patricio de Solminihac.
En el email, con fecha 4 de agosto de 2010, Ramos les explica que se encuentra reuniendo antecedentes y ejemplos sobre impuestos a la minería en el mundo: “Estoy recopilando información sobre impuestos a la minería en el mundo. Existen infinitas publicaciones y es muy difícil discriminar cuales son las más relevantes. Este tema está particularmente politizado, con intereses cruzados y una alta carga ideológica. La casi totalidad de las publicaciones tratan de probar una hipótesis predifinida por algún grupo político/ideológico que la gestiona por la que resulta evidente que se “manipula” la información con la finalidad de cuantificar los efectos que generan los impuestos en el sector (inversiones en el largo plazo, competitividad, aporte social, etc…)”. Y agrega: “Les envío tres publicaciones, es interesante mirar la del banco mundial”.
El email de Ramos llegó a las casillas de ambos ejecutivos un día antes de que el ex gerente general recibiera información dura, gracias a Longueira, sobre lo que se estaba discutiendo al interior del Ministerio de Minería a cargo de Laurence Golborne, tal como lo informó este medio ayer. En ese correo, con fecha 5 de agosto de 2010, el coronel UDI le reenviaba a Contesse untexto llamado “cláusula de extensión” proporcionado -a petición del ministro- por el fiscal de esa cartera, Franco Devillaine Gómez. En el documento, Devillaine, hombre de confianza de Golborne, le anunciaba que los adjuntos traían parte del Proyecto de Ley de Reconstrucción que incluía al sector minero y las modificaciones que estaban en estudio. En el email venían copiados el ex secretario de Estado y su jefa de gabinete, Luz Granier.
LONGUEIRA
Luego vendría el pinponeo entre Longueria y Contesse cuando éste último le dijo al coronel UDI que lo que estaba pensando el gobierno en ese minuto era una “burla”, tal como se lee en su respuesta: “Estimado Pablo te envío propuesta correspondiente, pues lo que te enviaron es una burla”. Fue en ese intercambio en el que Longueira recibió de parte de Contesse un documento llamado “Royalty Minería”.
Desde esa última comunicación pasaron cuatro días hasta que Longueira retomó el contacto con Contesse, donde el primero le remite la minuta escrita por el senador Ricardo Lagos Weber sobre la propuesta de la oposición por el Royalty y el segundo le responde entregándole sus reparos, tal como publicó Qué Pasa. Días después, Longueira le informaría a Contesse que el proyecto había ingresado al Congreso y el ex gerente le respondía una curiosa frase: “Pablo en la ley quedó la redacción del asunto de la minería chilena”.
Hoy, con estos nuevos antecedentes, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) debería recibir de manos del fiscal del caso, Pablo Gómez, lo que el equipo de persecutores ha recopilado de Longueira en las indagatorias, para que el CDE analice la posibilidad de presentar una querella. La fiscalía, en tanto, debería abocarse a investigar los correos electrónicos y los planteamientos que Contesse le adjuntó a Longueira en la cadena de emails que existen entre ambos.
Pablo Basadre 05 Febrero, 2016
THECLINIC