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martes, 27 de septiembre de 2016

Carmen Gloria Quintana y la negativa de cerrar Punta Peuco

“Es evidente que hay sectores de la Nueva Mayoría que abiertamente tienen compromisos con los enclaves autoritarios”

por  27 septiembre 2016
“Es evidente que hay sectores de la Nueva Mayoría que abiertamente tienen compromisos con los enclaves autoritarios”
El año pasado fue ella, agregada científica de la Embajada de Chile en Canadá, quien luego de una reunión con la Presidenta comentó la intención de esta de cerrar el penal. Un año después de la cita y luego de que el Gobierno descartara dicha posibilidad, Quintana cree que este sigue siendo el deseo de Bachelet, pero no de todos quienes la rodean. “Hay una manera de analizar y proponer soluciones, con el propósito de la unidad de la Nueva Mayoría, que perjudican los resultados del Gobierno”, señala.

En agosto del año pasado, Carmen Gloria Quintana –quien en 1986 fue quemada por un grupo de militares– dio la cara frente a la prensa y, después de reunirse con la Presidenta Michelle Bachelet, relató las intenciones de la Mandataria: “Ella me comunicó que Punta Peuco se va a cerrar en septiembre y que también todas las medidas que yo le pedí, ella las va a hacer llegar como proyecto de Ley al Congreso", dijo en esa oportunidad.
El gesto emblemático se produciría dos años después que el ex Presidente Sebastián Piñera, en el marco de la conmemoración de las cuatro décadas del golpe de 1973, sorprendiera incluso a su propio sector con el cierre del Penal Cordillera.
Sin embargo, la promesa sobre Punta Peuco nunca llegó a concretarse y hace unas semanas el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, descartó que se dé dicha posibilidad en este Gobierno.
Carmen Gloria Quintana, agregada científica de la Embajada de Chile en Canadá, se enteró por la prensa.
-¿Qué piensas acerca de que no se haya cumplido esa intención que te comentó la Presidenta?
-Efectivamente, el año pasado me reuní con la Presidenta durante más de una hora, en esa oportunidad di cuenta de la labor que he desarrollado en la Embajada y, entre otras cosas, también conversamos sobre los DD.HH. en nuestro país. Sobre este último tema ella me comentó su voluntad de cerrar Punta Peuco. Creo que la intención de la Presidenta aún es esa. Pienso que el conglomerado de la Nueva Mayoría que la acompaña en el Gobierno no ha facilitado las decisiones de la Presidenta. Debido a su amplitud es evidente que hay sectores que abiertamente tienen compromisos con los enclaves autoritarios. Yo por mi parte no tengo motivos ni razón alguna para dudar de su intención.
-En esa oportunidad le entregaste una serie de propuestas que ella dijo que acogería en una ley. ¿Se cumplió eso?
-Dentro de la conversación que sostuve con la Presidenta, le conté las actividades que había desarrollado esos días respecto a los DD.HH. Fue una conversación y yo no le entregue ningún documento con propuestas definidas. Las propuestas que entregué las hice en una reunión en la Cámara del Senado en Santiago, que convocó el presidente de esa Corporación de ese momento, Patricio Walker. En esa reunión, a la que asistieron varios senadores de todo el abanico político, más el diputado Teillier, hice varias propuestas que entregué por escrito y sobre las cuales hubo consenso mayoritario de hacerlas ley, pues había varias que ya se encontraban entrampadas en el trámite legislativo y en otras asintieron en tener la voluntad de promoverlas como materia de ley. Estas mismas propuestas fueron entregadas al presidente de la Cámara de Diputados del momento, Marco Antonio Núñez, quien también estuvo de acuerdo con ellas y de promoverlas en la Corporación y también fueron entregadas a la Comisión de DD.HH. de la Camara de Diputados.
-¿Cómo evalúas la política de Derechos Humanos en este Gobierno?
-En general, considero que como sociedad hemos avanzado un poco. Cuando digo 'sociedad', me refiero principalmente a los poderes del Estado, y a otros poderes, como el que ejercen los periodistas a través de los medios de comunicación. En efecto, percibo desde fuera de Chile que hay un interés genuino por parte de algunos periodistas en investigar de manera rigurosa lo que realmente ocurrió en relación con las violaciones a los DD.HH. en dictadura y a los grandes desfalcos económicos que hicieron los partícipes de la dictadura civico-militar al Estado chileno, transformándolos en los dueños de Chile. Por otra parte, sostengo que los dueños de los principales medios de comunicación no muestran interés alguno en ello y más bien hacen todo lo posible para silenciar y, de esta manera, mantener sus enclaves autoritarios de poder, además del tutelaje valórico sobre la sociedad chilena. Ellos le deben y tienen una gran deuda con Chile, por ser cómplices hasta hoy de la dictadura.
- ¿Y la labor de los poderes del Estado?
-Respecto de los poderes del Estado, pienso que el Parlamento debe tener una actitud y voluntad política más contundente y coherente en todo lo relacionado con los DD.HH. Por ejemplo, sobre las propuestas que entregué en el Senado, posteriormente, en un viaje a la capital, solicité al presidente del Senado que convocara a una reunión con los mismos parlamentarios de la reunión anterior, con el fin de evaluar sus avances, reunión que no se llevó a cabo y finalmente solo me reuní con el presidente de esa Corporación, quien me manifestó que las tareas no las habían hecho. Eso demuestra la real y sincera falta de compromiso con los DD.HH., lo cual me lleva a concluir que existe un oportunismo mediático, cuando la temática de DD.HH. era el tema del día, pues se habían develado los pactos de silencio al interior de las FF.AA. y la verdad del Caso Jóvenes Quemados.
"Me parece vergonzoso y cobarde que, excusándose en las víctimas, se mantenga el secreto de 50 años que pesa sobre el Informe de Prisión Política y Tortura (Valech), y que esto haya sido posible gracias a los votos de ciertos diputados de la Nueva Mayoría, entre los que se encuentra el diputado Núñez, quien dio su palabra... que se comprometía con lo que yo pedía en mis demandas, entre la que estaba levantar el secreto sobre el Informe Valech. El caso del diputado Auth, quien señala que es en honor a que dio su palabra a algunas víctimas sobre la confidencialidad, es una explicación muy débil y subestima la inteligencia de los chilenos, pues el proyecto de ley contemplaba que las personas que habían declarado y que deseaban mantener sus nombres bajo confidencialidad, tendrían un plazo razonable para hacerlo".
El Poder Judicial ha avanzado, pero no con la velocidad que yo quisiera. Los jueces nombrados especialmente para casos de DD.HH., son un avance, hay fallos que se acercan a la reparación que la justicia le debe a la sociedad chilena, sin embargo, hay otros fallos que me hacen pensar en que no han cambiado mucho respecto a la lamentable actitud que mantuvieron durante la dictadura. En mi opinón, pienso que el Poder Judicial se escuda en su condición de tal y muchas veces no atiende la responsabilidad que tiene y debe llevar a cabo en un país en que la justicia debe estar de acuerdo a los parámetros que la sociedad espera de ellos, como también a los tratados internacionales que Chile ha suscrito en esta materia. Sinceramente creo que están en deuda por lo que dejaron de hacer y que aún están lejos de realizar.
-¿Y el Ejecutivo?
-Ha desarrollado un curso de acción que considero aceptable. La creación de la Subsecretaría de DD.HH. me parece un gran punto a favor de la causa de los DD.HH. Me gustaría que las cosas se hicieran más rápido y en ocasiones fuera más proactivo en esta materia. Entiendo que dentro de este poder deben concensuarse las miradas políticas de los partidos de la Nueva Mayoría, donde evidentemente hay posturas que yo no comparto. Pienso que hay una manera de analizar y proponer soluciones, con el propósito de la unidad de la Nueva Mayoría, que perjudican los resultados del Gobierno. Definitivamente pienso que, por ejemplo, el cometido del ministro de Defensa ha sido poco trascendente y muy conciliatorio, con resultados muy pobres en esta materia. Las FF.AA. continúan sin entregar la información que tienen sobre las violaciones a los DD.HH., actuando corporativamente para defender a delincuentes que violaron estos derechos.
-¿Qué piensas acerca de mantener el silencio sobre la información contenida, por ejemplo, en el Informe Valech?
-En estricto rigor, en mi caso personal y con todas las personas que he conversado, que declararon en la misma calidad que yo, en ningún momento se nos advirtió o informó de la existencia de este secreto de 50 años. Nosotros declaramos de buena fe, con el propósito real de develar la verdad para conocimiento de todos, de manera que los responsables pagaran por los delitos cometidos, con el fin de restaurar el orden social que toda sociedad debe darse. Definitivamente no hubo consentimiento informado.
Me parece vergonzoso y cobarde que, excusándose en las víctimas, se mantenga el secreto de 50 años que pesa sobre el Informe de Prisión Política y Tortura (Valech), y que esto haya sido posible gracias a los votos de ciertos diputados de la Nueva Mayoría, entre los que se encuentra el diputado Núñez, quien dio su palabra... que se comprometía con lo que yo pedía en mis demandas, entre la que estaba levantar el secreto sobre el Informe Valech. El caso del diputado Auth, quien señala que es en honor a que dio su palabra a algunas víctimas sobre la confidencialidad, es una explicación muy débil y subestima la inteligencia de los chilenos, pues el proyecto de Ley contemplaba que las personas que habían declarado y que deseaban mantener sus nombres bajo confidencialidad, tendrían un plazo razonable para hacerlo. Por su parte, la derecha, que votó en bloque para mantener este secreto, demuestra que aún no se han desmarcado de la dictadura y que continúan sin comprender y hacerse responsables en profundidad de la significación de los Derechos Humanos para la paz de la humanidad.

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