Hoy Jueves 18 de Febrero, el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo realizó una acción de denuncia y emplazamiento hacia el Instituto Nacional de DDHH, por su actitud obsecuente respecto al actuar terrorista de Carabineros, por no asumir plena y decididamente la defensa de la vida y los DDHH hoy atropellados brutal y sistemáticamente.
Cuando los ojos del pueblo acusan al Estado terrorista, nosotros también acusamos a quienes por silencio o auto-limitación no cumplen su rol de protección de la dignidad y los Derechos Humanos en Chile:
Carta al Instituto Nacional de DDHH
Con la llegada de los gobiernos civiles en 1990, las prácticas lesivas a los Derechos Humanos no acabaron, porque forman parte de la cultura represiva del Estado y están enquistadas en sus brazos armados y en los criterios de acción de todos los poderes estatales. Desde ese año continuó el atropello a los derechos sociales, culturales, económicos, derechos de pueblos originarios, los derechos políticos y de participación popular, situación que hace crisis y desemboca en la rebelión del 18 de octubre de 2019. A partir de ese día hemos visto la normalización y el recrudecimiento de dicho comportamiento haciendo sistemáticas las violaciones de los DDHH.
Entonces, ¿para qué está el Instituto Nacional de DDHH?
Esta institución estatal se dice autónoma y sin embargo el 55% de su directorio es nombrado por el poder ejecutivo, el senado y los diputados. El mismo poder ejecutivo que envía a carabineros a golpear, torturar, mutilar y asesinar al pueblo que reclama dignidad. Los mismos senadores y diputados que legislan más leyes represivas en contra de los civiles, mientras defienden los intereses de los dueños de la riqueza del país.
Esta institución que se conforma con patrocinar algunas querellas contra los violadores de los DDHH, termina siendo una figura decorativa en un país cuyo Estado viola sistemáticamente los DDHH. Solo una fracción de las víctimas de la violencia estatal están consideradas en las querellas que el INDH ha formulado, un número marginal de éstas se han formalizado y un número despreciable de agentes del estado se encuentran en calidad de imputados. Esto confirma además, que acudir al poder judicial -otro órgano del Estado terrorista- no ha permitido detener ni castigar el abuso en Chile.
El INDH lleva una década pidiendo una reforma de carabineros, y hasta ahora no hay cambios (nada), de hecho, en octubre 2020 la cámara de diputados eliminó el artículo de la propuesta de reforma que obligaba a carabineros a respetar los DDHH, pero el INDH mantuvo silencio. Una demostración más del carácter terrorista del estado chileno.
Entonces, ¿para qué sirve el Instituto Nacional de DDHH si no puede cumplir cabalmente la misión para la cual fue creado, si no puede detener la violencia del Estado?
Exigimos al Instituto Nacional de Derechos Humanos que asuma sus atribuciones para monitorear el quehacer del Estado de Chile a partir de estándares de Derechos Humanos a fin de proteger la dignidad de todas las personas que habitan en el territorio nacional, que esta función contralora signifique acciones políticas efectivas para la prevención de nuevas violaciones de Derechos Humanos y sanciones contra quienes las cometen.
¡¡No más Estado terrorista!!
¡¡No más silencios cómplices ni figuras decorativas!!
Los ojos del pueblo acusan al estado terrorista y a sus cómplices.
MOVIMIENTO CONTRA LA TORTURA SEBASTIÁN ACEVEDO
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