La opción del Rechazo a la muy democrática elaboración de una propuesta de nueva Constitución significa que quienes la promueven prefieren el régimen y tipo de sociedad que nos dejó la Dictadura hasta hoy. Todas(os) aquellas personas que vivieron durante la Dictadura, así como los más jóvenes que escucharon el relato de sus mayores y la Historia, deben recordar muy bien lo que pasó. Ningún Derecho Humano respetado. Asesinatos de oponentes en Chile y en el extranjero. Tortura. Violaciones. Desaparecidos hasta hoy. Cárcel. Cientos de miles de despidos arbitrarios. Parlamento, sindicatos y partidos políticos eliminados. Delación institucionalizada en universidades, empresas y función pública. Robo de niños enviados al extranjero. Miedo instalado universalmente como arma de dominación diaria, donde la gente cerraba primero las ventanas de casa antes de atreverse a hablar. Cientos de miles de asilados. Eso fue la Dictadura. ¿Ya se olvidaron de esto o esperan como algunos que el tiempo pueda borrar y hacernos olvidar ese infierno? Todo ese trágico legado histórico es lo que representa claramente hoy votar por el Rechazo.
Los organizadores de esta opción son pinochetistas, abiertos o disfrazados. Por más que nos digan hace años lo contrario e intenten desmarcarse de la figura del asesino Pinochet. No son todos los que intentan disfrazar su aprobación a la Dictadura. Otros como la UDI se declaran abiertamente y sin ambajes fervorosos partidarios del Dictador, al igual que el Partido Republicano, ese partido de bolsillo del defensor acérrimo de la dictadura y hoy de sus torturadores y asesinos.
La Constitución actual nacida en las condiciones arriba descritas y luego utilizada para crear un mundo solo para los ricos, es la que es necesario eliminar. El sistema político de estos 40 años tiene su base legal en ella. Todo el funcionamiento del Estado, la organización de la economía y la visión de país tiene en ella su eje rector.
Por esto es que aquellos y aquellas chilenas que se dejan engañar porque sobra una frase que no les gusta de un borrador que no han leído, o de un principio que les da miedo – infundido por las mentiras de todos los amarillos de siempre – la gente de mano que tienen los ricos para hacer fructificar sus ideas – que entiendan bien claro que lo que votarían es mantener este país tal cual como está ahora. Las mismas desigualdades, la misma o peor concentración del dinero en unas pocas familias, los mismos salarios y pensiones de miseria que permiten apenas la sobrevivencia, el mismo sistema de salud solo para los que pueden pagarlo, la misma educación de calidad para los hijos de los ricos y mala por falta de recursos para el resto, la misma o peor destrucción del ambiente, donde se multiplican un poco por todos lados los Quinteros y los Puchuncavíes, el mismo papel subyugado de la mujer que se conoce, el mismo desprecio por lo pueblos originarios y sus legítimas aspiraciones, solo para indicar algunas de las características de esta sociedad. Que sepan y comprendan muy bien que al votar Rechazo es eso por lo que estarán votando. O sea, votar por mantener un país condenado a más de lo mismo. Más violencia, más robos, más desempleo, más campamentos, mas explotación de la mujer, más miseria para los trabajadores. Tal como ha sido hasta ahora. De modo que después no digan que no sabían, o que no se habían dado cuenta.
Recuérdense que fueron engañadas(os) dos veces electoralmente por la Derecha con el breve intervalo de la señora Bachelet, donde también fueron engañados dado la existencia de una mayoría parlamentaria que permitía hacer transformaciones profundas que nunca fueron hechas. Ni aplanadora ni nada. Ni siquiera una pala. En 2010 los ricos los engañaron con el grito de “arriba los corazones” y una vez más unos años más tarde con “los tiempos mejores”, el slogan de la campaña del especulador Piñera. Se ofrecían “empleos de calidad”, un fondo internacional de reconstrucción por el terremoto, resolver la mitad del problema de la falta de viviendas, terminar completamente con la delicuencia y el narcotráfico, libertad para escoger la empresa que la(o) explotará, o el colegio privado donde sus hijos como se demostró más tarde seguirían a merced de todos los Karadima que siguen apareciendo hasta hoy, pedófilos defendidos a muerte por la clase dominante en el poder. “Tiempos mejores” que incluyeron en el equipo ministerial durante todo ese gobierno, un Ministro de Justicia -ni más ni menos – que defendió toda su vida los nazis de Colonia Dignidad y todas las atrocidades allí cometidas.
¡Los tiempos mejores! El cuento ese que muchas(os) creyeron, donde podrían progresar en la escala social, tener una vida digna y ser respetados cualquier fuese su lugar en la sociedad. Las personas serían evaluadas por “meritocracia” como criterio de progresión en la vida. Esa donde quienes estudiaron en 5 colegios privados de los ricos ocupan casi todos los puestos claves en las principales empresas privadas del país.
¿Ya se olvidaron señoras y señores potenciales votantes del Rechazo de todas estas cosas que hizo la Derecha en dos gobiernos de Piñera? ¿Ya olvidaron los escándalos de ese especulador financiero que la Derecha escogió como Presidente, donde lo menos que hizo fue regalar una gran extensión de mar a Perú solo para su beneficio personal? ¿Ya se olvidaron de los robos permanentes de muchas grandes empresas? ¿Los perdonazos fiscales y judiciales a los amigotes? ¿Las colusiones donde se robaba – y tal vez se continue robando – al pueblo trabajador? ¿De los robos crecientes en las FFAA y Carabineros, que fue toda una política institucionalizada en las FFAA por Pinochet dando el ejemplo con su millonario robo al Estado chileno? ¿El enorme aumento de la violencia y la delincuencia que tanto decían irían a cortar de raíz y que ha sido siempre falsamente el caballo de batalla de la Derecha?
¿La Operación Huracán para asesinar a mansalva a ciudadanos mapuches? ¿La caja con 1 kilo de arroz, otro de azúcar y un preservativo? ¿Los muertos, lisiados, torturados y violados en las constantes represiones del sistema para defender los privilegios con sus miles de presos durante más de dos años sin juicio? ¿Ya se les olvidó? ¿Por qué fue entonces que marcharon millones por las NO+AFP, el fin de las Isapres, pensiones dignas, educación, etc? ¿Verdaderamente ya se nos olvidó todo eso?
Y si ahora se recuerda usted de estas verdades ¿todavía algunos piensan votar Rechazo? Algunos lo hacen por dinero, como esa ciudadana y un transformista que aparecen estos días en una propaganda del Rechazo, mostrando pretendidamente personas desilusionadas con el borrador de texto constitucional. En verdad se trataba como se ha sabido después, de actores pagados. Falsa propaganda. Como todo lo que hace la Derecha. O convence a los trabajadores con sus mentiras, o simplemente los compra o los amenaza con despidos como en los medios de comunicación donde cientos de periodistas hablan y escriben lo que les mandan. La falta de trabajo, el temor de perder el empleo, el status adquirido o el hambre hacen el resto. Esa es la democracia como la entiende la Derecha.
Los verdaderos organizadores de la campaña por la opción del Rechazo son por supuesto las grandes empresas que creen ver amenazados sus intereses económicos. Ellos mandatan a sus representantes políticos, dirigidos hoy por el señor J.A. Kast, el pequeño Fuhrer nacional. Esto es, una campaña pagada por los dueños de Chile. A Kast se rindieron incondicionalmente los partidos de Chile Vamos en la segunda vuelta de la última elección presidencial. Al hacerlo, apoyaron un programa bañado de una ideología que defiende lo peor del ser humano validando las injusticias sociales, manteniendo en la ignorancia a los estudiantes al negar la educación en muchas áreas de las ciencias y en educación sexual, regalando nuestros recursos naturales a las multinacionales, bajando los impuestos a los ricos, considerando a la mujer como un ciudadano de segunda categoría que su sola misión en la vida es procrear, incrementando la violencia represiva del aparato del Estado contra toda aquella o aquel que no le guste el sistema impuesto, etc.
Para confirmar hoy el apoyo de estos partidos a las ideas del fascista Kast y a su política, en solemne reunión los partidos de Chile Vamos han acordado votar por la opción Rechazo el próximo 4 de Septiembre. Con ello, confirman de manera lógica lo que ya habían aceptado antes al apoyar al candidato Kast. Este decía enfáticamente que no se precisa ninguna otra constitución en nuestro país, porque la que hay está muy bien tal como está. Se sabía que pensaban así. Ahora lo han hecho formalmente por escrito. Son los mismos anti-demócratas de siempre, partidarios de un Golpe de Estado cuando es necesario para defender los intereses de la Derecha Económica que representan, donde no tienen problemas en que Chile siga siendo sangrado de sus riquezas naturales por las empresas extranjeras y las mujeres continúen explotadas más que los hombres. Y como de tal palo tal astilla, muchas de las caras visibles de su campaña por el Rechazo son hijas(os) o parientes de antiguos ministros y altos funcionarios de la Dictadura de Pinochet tales como el caso de la Sra. Marcela Cubillos o el Sr. Bernardo Fontaine, entre muchos otros. Ellos no quieren ninguna otra Constitución manteniendo así toda la creación hecha por Pinochet y el neoliberalismo rampante que vivimos. Esa es la lucha política que da la Derecha chilena hoy. Mantener el tipo de sociedad que los beneficia, o ser derrotada políticamente.
No solo la política de los partidarios del Rechazo está ideologicamente fanatizada y es anti-democrática. Sus métodos de propaganda política son igualmente digno de fanáticos anti-democráticos. Han comenzado a hacer campaña desde antes de la instalación de la Convención Constitucional!. A ojos cerrados. Desde antes de saber que cosa sería propuesta! Fanatismo en estado químicamente puro. Ellos, que amenazan a sus oponentes de ideologizados. Y siguiendo el mismo guión, más tarde se han manifestado en contra del borrador recién ahora terminado con pseudo-argumentos, inventados y falaciosos puesto que lo han hecho desde antes que hubiese siquiera un borrador de texto constitucional. Y el todo amenizado con acciones callejeras violentas de casco y linchaco como buenos herederos de Patria y Libertad, atentados a casa de ministros, activistas y amenazas permanentes a los propios miembros de la Convención Constitucional, utilización de programas informáticos que “opinan” enviando millones de textos pre-fabricados en las redes sociales o los clarísimos llamados a la sedición por parte de un ex-Comandante en Jefe de la Marina. Es toda una campaña con mentiras sistemáticas y tergiversaciones sobre el borrador de texto constitucional o con estupideces pseudo-intelectuales como las del jefe Amarillo Cristian Warnken. Para demostrar que mucha gente repite lo que escucha de estos personajes sin informarse y leer por sí misma, investigaciones sociológicas han demostrado que la gran mayoría de las personas nunca leyó el borrador citado. Como poder opinar sobre algo que no se conoce? Esa es la Derecha chilena y sus métodos.
La Derecha nunca podrá ser democrática. Sería un contrasentido. Siendo los ricos una pequeñisima parte de la sociedad, y los pobres muchos millones, la democracia que es supuestamente el gobierno de las mayorías, sería muchas veces contraria a sus intereses. De allí que Derecha y dictadura vayan de la mano. Necesariamente.
Todos quienes apoyen a la Derecha en su intento de parar la nueva Constitución, significa que caminan de la mano con aquellos que defienden la dictadura y todas sus desigualdades puesto que precisamente votarán por mantener la Constitución del Dictador. Dicho sea de paso, esta Constitución fue retocada por el señor Lagos en 2005 . Hoy él, tal como vestal ofendida dice que no irá a la ceremonia de entrega de la propuesta constitucional por parte de la Convención Constitucional. El estará por supuesto por el Rechazo. Una decisión coherente, ya que el concordó con casi toda la constitución del Dictador. Por eso solo le dió algunos retoques. Y nos dijo en su momento que ya no precisábamos de ninguna otra. Se recuerdan? Por esto y en verdad por coherencia intelectual no debería asistir a dicha ceremonia. Ni él ni ninguno de los otros. Porque todos ellos han estado 40 años por mantener la Constitución del Dictador.
Junto con Chile Vamos en esta verdadera declaración de guerra contra cualquier cambio constitucional en el país, se juntan muchos senadores y diputados de la ex-Concertación, esos que se autodenominan centro izquierda, socialismo democrático, liberales, socialdemócratas o socialcristianos. Ellos votarán igualmente por el Rechazo e incitarán a sus operadores y militantes a hacer lo mismo. En su caso, muchos de ellos por una causa tan miserable como conservar su pega parlamentaria de millones de pesos mensuales mas prebendas y dinero de corrupciones de todo tipo. Tan miserable como eso. O en otros casos, porque esas y esos políticos hace décadas que se convencieron (o los “convencieron”) que lo mejor para el país era el neoliberalismo que han defendido y amplificado en los gobiernos concertacionistas y con cuyos resultados se muestran perfectamente satisfechos. El dinero de Ponce Leroux los regaba a todos. Ellos tendrán todavía ahora la posibilidad muy real de cambiar todo lo que les plazca de la nueva Constitución si ella se aprueba. En el caso de los senadores, estarán mamando de la teta del Estado hasta 2026, por lo que tendrán tiempo de sobra.
Los indecisos, aquellos que rechazan la propuesta de nueva Constitución porque no ha inscrito la exigencia al Presidente de enviar una ley de royalty minero, no ha nacionalizado el cobre, no ha expropiado inmediatamente el agua, o no ha eliminado completamente las AFP e Isapres, sepan que todo eso puede posteriormente ser materia de ley siempre y cuando se apruebe la nueva Constitución, pues esta propone en primerísimo lugar eliminar el rol subsidiario del Estado en la Economía. O sea,el Estado puede entrar en la actividad que quiera con empresas estatales. De otra parte, si hubiesen quedado esas materias incorporadas al texto constitucional, el actual Parlamento y Senado adverso a transformaciones profundas como lo vemos cada día, igual podría echar por tierra cualquier legislación verdaderamente alineada con los intereses de las grandes mayorías.
De otra parte, nunca todo un país está de acuerdo en todo. Algo imposible. En ninguna elección, de Presidente de la República a Presidente de una Junta de Vecinos. En ninguna ley, por más neutra que esta sea. Porqué habría de serlo en un texto constitucional que habla de todos los aspectos de la sociedad? Hay que rendirse a las mayorías. Así es en democracia.
La tarea democrática del momento es leer y comprender muy bien lo que dice el texto final de la propuesta de nueva Constitución que se publica a inicio de Julio próximo, para darse cuenta del progreso social que representa cuando comparada con la actual Constitución de Pinochet. Leerla, discutirla y comentarla con amigos, parientes y conocidos. En el trabajo, la escuela y la Universidad. En la mina y en el campo. En el sindicato y en la Junta de Vecinos. Si no participamos, así sea con esta pequeña tarea, los ricos van a echar por tierra la decisión mayoritaria de chilenas y chilenos en cuatro elecciones sucesivas que votaron por tener una nueva Constitución. Y atención con comprar ediciones falsas de la propuesta constitucional, que la Derecha es capaz de todo.
De ganar el Apruebo esto todavía no representará el que podríamos fundar un país diferente en el futuro. Los principios constitucionales son solo eso. Es la legislación posterior la que los materializa o no. Habrá que luchar acto seguido contra el llamado Partido del Orden, que intentará con toda seguridad en la cocina del Parlamento y el Senado, de destruir y desnaturalizar todo el progreso en distintas áreas que representa ese enorme esfuerzo hecho por los convencionales electos populares en el nuevo texto constitucional. Una propuesta de Constitución que es muchísimas veces mejor que la actual de la Dictadura. El solo hecho que se haya terminado con el principio de subsidariedad del Estado es un progreso enorme en sí mismo. Solo por ese principio rector derrotado en la nueva propuesta, tiene todo el sentido votar Apruebo. El Pueblo deberá estar muy atento, organizarse desde la base y luchar por todos los medios para que no le roben el único texto constitucional verdaderamente democrático de nuestra Historia. Una verdad incontestable.
Por Patricio Serendero
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