22 julio 2022
En esta jornada se dio a conocer un informe de la Contraloría que detectó algunas irregularidades en gastos y al menos 10 situaciones de desorden administrativo, en la rendición y ejecución presupuestaria de las agregadurías militares del Ejército presentes en el extranjero,entre enero de 2019 y diciembre de 2020.
Se consignó que las agregadurías militares utilizaron casi 2 millones de dólares (cercano a 1.858 millones pesos) del Presupuesto Nacional para sus gastos.
Tras la investigación, el ente fiscalizador si bien no identificó al personal involucrado ni el país de destino, estableció un plazo de entre 30 y 60 días al Ejército para corregir las falencias y realizar la devolución de los montos mal asignados.
En esa línea, la Contraloría detalló entre otras irregularidades: la ausencia de conciliaciones bancarias; la inexistencia en dos casos de cuentas corrientes para la administración de recursos; el no envío de rendiciones de cuentas; la inexistencia de documentos que acrediten que algunas rendiciones fueron autorizadas; el ingreso de rendiciones a la contabilidad del Ejército por ítems (sin detalles), entre otros.
A lo anterior se suman anomalías en gastos de vivienda, transporte, arriendo de vehículos, pago de intereses por mora y “un gasto improcedente por la compra de una máquina contadora de billetes”.
“También se detectó que una agregaduría militar gastó 14 millones de pesos, en un denominado “premio al mejor comandante”, sin que acreditará las autorizaciones respectivas, motivo del premio, ni se identificara al premiado, señala el medio citado.
Se consignó que las agregadurías militares utilizaron casi 2 millones de dólares (cercano a 1.858 millones pesos) del Presupuesto Nacional para sus gastos.
Tras la investigación, el ente fiscalizador si bien no identificó al personal involucrado ni el país de destino, estableció un plazo de entre 30 y 60 días al Ejército para corregir las falencias y realizar la devolución de los montos mal asignados.
En esa línea, la Contraloría detalló entre otras irregularidades: la ausencia de conciliaciones bancarias; la inexistencia en dos casos de cuentas corrientes para la administración de recursos; el no envío de rendiciones de cuentas; la inexistencia de documentos que acrediten que algunas rendiciones fueron autorizadas; el ingreso de rendiciones a la contabilidad del Ejército por ítems (sin detalles), entre otros.
A lo anterior se suman anomalías en gastos de vivienda, transporte, arriendo de vehículos, pago de intereses por mora y “un gasto improcedente por la compra de una máquina contadora de billetes”.
“También se detectó que una agregaduría militar gastó 14 millones de pesos, en un denominado “premio al mejor comandante”, sin que acreditará las autorizaciones respectivas, motivo del premio, ni se identificara al premiado, señala el medio citado.
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