El medio danés TV2 ha puesto el foco sobre el rol que Ruth Chia Barrios habría cumplido en el secuestro de 111 niños que llegaron a Dinamarca entre 1978 y 1995, apuntándola como una de las principales sospechosas. Entre lo reportado, está su correspondencia que muestra que pasó de 'facilitadora' a a gestionar adopciones privadas lejos del conocimiento de las autoridades, y a elevar las 'tarifas' por niños y recién nacidos.
En diciembre del año pasado, INTERFERENCIA informó cómo, luego de que seis daneses denunciaran irregularidades en sus procesos de adopción desde Chile, la ministra de Asuntos Sociales, Astrid Krag, ordenó una investigación. En su momento, ésta determinó que “no se pueden descartar” ilegalidades como la remoción de niños sin autorización de sus familias biológicas y la posible existencia de incentivos económicos para hacerlo.
Lo anterior, en medio del escándalo de las adopciones ilegales de niños chilenos al extranjero durante la dictadura de Augusto Pinochet. En el caso de Dinamarca, luego de realizar una investigación en torno a 31 niños adoptados desde Chile entre 1978 y 1988, se detectaron múltiples irregularidades; poniendo en tela de juicio las circunstancias en torno al envío de un total de 111 niños chilenos al país nórdico.
La trabajadora social chilena Ruth Chia Barrios es sindicada como sospechosa de ser el principal vínculo entre suelo chileno y la agencia de adopción danesa AC Børnehjælp.
A partir de este caso, el canal danés TV2 estrenó una serie documental en noviembre de este año titulada Los niños robados (De stjålne børn), documental de tres capítulos que cuenta la historia de Rune Renato Hansen, quien en 1979 llegó a Dinamarca luego de ser adoptado desde Chile.
Entre ese especial, uno de sus episodios se centra en la figura de la trabajadora social chilena Ruth Chia Barrios, sindicada como sospechosa de ser el principal vínculo entre suelo chileno y la agencia de adopción danesa AC Børnehjælp.
De esa forma, la investigación periodística da cuenta del modus operandi que habría tenido Chia Barros, al punto de pasar a ser una facilitadora a desarrollar su propio “negocio” con la adopción ilegal de niños. En ese sentido, el reportaje describe que la mujer fue central en el trabajo para llevar a los niños chilenos a Dinamarca, lo que se desprende, entre otras cosas, de los documentos del archivo de AC Children's Aid, a los que TV2 ha tenido acceso, y de las fotos tomadas en 1979 en el aeropuerto de Copenhague.
De enlace a figura con propio peso
En Chile, la "explotación de niños" y el tráfico de niños es un tema que se ha discutido en los medios desde la década de 1960. Durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), se convirtió en política oficial de Estado tratar de abolir la pobreza mediante la adopción de niños pobres por parte de extranjeros adinerados (ver especial de INTERFERENCIA Adopciones ilegales de niños chilenos en dictadura de Pinochet)
Uno de los métodos fue que las autoridades sociales declararon inmediatamente a los padres incapaces y sacaron a la fuerza a sus hijos, quienes luego desaparecieron o fueron declarados muertos. O los padres fueron manipulados para que firmaran papeles de los que no sabían las consecuencias.
La adopción de niños aparentemente se convirtió en un negocio muy rentable para las organizaciones involucradas, quienes durante largos períodos se aprovecharon de la falta de legislación para realizar adopciones en el extranjero.
En relación con la serie documental De stjålne børn, TV2 solicitó el acceso a la correspondencia entre el orfanato Casa Nacional del Niño de Santiago de Chile y AC Børnehjælp de Dinamarca.
En 2018, el parlamento chileno creó una comisión de investigación para investigar miles de casos denunciados de niños robados. Aquí trascendió que gran parte de las adopciones ilegales habían sido mediadas a través del orfanato estatal Casa Nacional del Niño.
Fue precisamente en este orfanato con el que colaboró la agencia de adopción danesa AC Børnehjælp en la década de 1970, y la trabajadora social Ruth Chia fue la persona de contacto.
En relación con la serie documental De stjålne børn, TV2 solicitó el acceso a la correspondencia entre el orfanato Casa Nacional del Niño de Santiago de Chile y AC Børnehjælp de Dinamarca.
Aquí, según describe lo informado, parece que Ruth Chia fue personalmente responsable de toda la comunicación con el director de AC Children's Aid, Folmer Lund Nielsen. También sería ella la que habría desarrollado la negociación de tarifas para las adopciones.
El documental da lectura a la correspondencia entreLund Nielsen y la trabajadora social chilena. Sin embargo, AC Børnehjælp no existe hoy en día, ya que la organización se fusionó con DanAdopt en 2015; en su lugar, se creó la organización de mediación de adopción DIA, que se hizo cargo de los archivos de ambas organizaciones anteriores.
DIA ha permitido el acceso a estos archivos en la realización del documental "De stjålne børn", y aquí aparece que, entre otras cosas, Ruth Chia ha escrito a Folmer Lund Nielsen de AC Children's Aid que cada grupo de niños que lleguen debe estar formado por un máximo de cinco hijos, ya que de lo contrario puede dar la impresión de que está "exportando" niños chilenos.
“Por favor pague $1.200 dólares por niño para cubrir los gastos”, escribió Ruth Chia, entre otras cosas, en una carta al ahora fallecido Folmer Lund Nielsen.
En su respuesta, la correspondencia decía: “Ya tenemos muchos postulantes que quieren adoptar un niño de Chile. Pagaremos $1.200 dólares por dos bebés”.
De esa manera, al parecer el director danés se mostró en general muy contento con la colaboración con el orfanato estatal de Santiago de Chile. Pero en el camino, la negociación con la persona de contacto del orfanato se volvió más tensa y es ahí donde Ruth Chia Barrios habría empezado a desarrollar iniciativas propias al ver el interés que generaban estas adopciones en términos económicos.
Por ello, la asistente social comenzó luego a mediar en sus propias adopciones privadas a partir de 1980, que pasaron por alto las consideradas oficiales del orfanato y, a menudo, involucraban a bebés casi recién nacidos.
Por ahora, el precio se elevó a $2.500 dólares por niño (unos $9,257 dólares actualidad), lo que provocó que Folmer Lund Nielsen respondiera con la siguiente misiva: "Querida señora Chia, debes recordar que se encuentran entre las tarifas más altas que pagamos en cualquier lugar”.
Sin embargo, en nombre de AC Children's Aid, aceptó todas las condiciones de Ruth Chia, que incluían, entre otras cosas, que el pago debía hacerse en efectivo y que las adopciones privadas debían mantenerse en secreto ante las autoridades de Chile. “Esperamos con ansias los ocho nuevos casos”, se lee en su comentario final en la carta.
También exige que AC Children's Aid solo use una aerolínea específica para entregar a los niños, ya que otra aerolínea ha reaccionado con sospecha. A esto Folmer Lund Nielsen responde: "Estoy de acuerdo contigo en esto".
Otro punto interesante es que Ruth Chia no solo aparece en los documentos y en la investigación en curso en relación con las adopciones danesas. También se la puede ver en fotografías del Aeropuerto de Copenhague, o Aeropuerto de Kastrup, como se llamaba entonces. Aquí ella y su esposo, el doctor Santos Barrios, aparecen entre los felices padres adoptivos daneses que llegaron a buscar a su ansiado hijo o hijos desde Chile.
En algunos casos, la pareja también se presentaba a los controles uno o dos años después de que los niños hubieran llegado al país.
Sin embargo, fue solo en los primeros años que la propia Ruth Chia acompañó a los niños en el avión. Más tarde, fueron principalmente trabajadores de la salud o jóvenes estudiantes quienes fueron asignados para escoltar a los niños fuera del país.
También tuvieron que aceptar pagos en efectivo en algunos casos y actuar como mensajeros de Ruth Chia, entre otros.
TV 2 intentó varias veces que Ruth Chia participara en el documental De stjålne børn, pero sin éxito.
Hoy, Ruth Chia tiene más de 90 años y vive en una quinta en uno de los barrios más acomodados del sector oriente de Santiago. Su marido lleva mucho tiempo muerto.
De esa forma, el documental sostiene que es bastante dudoso que ella y los otros presuntos actores principales detrás del tráfico organizado de niños alguna vez rindan cuentas por sus acciones.
Al respecto, la concejala Christina Birkemose del municipio de Faxe, solicitó una investigación policial sobre la base de los intercambios que se observan en las cartas enviadas entre los distintos actores.
“Esas correspondencias, creo, son muy perturbadoras. Significan que no puedo estar seguro de antemano de que no se hayan cometido actos delictivos en relación con la adopción de los niños de sus respectivos países de origen a Dinamarca”, dice Christina Birkemose.
Ella cree que es crucial que la policía investigue ahora si se han llevado a cabo actividades ilegales a través de la agencia de adopción danesa y si la agencia tiene correspondencia adicional que pueda arrojar luz sobre el caso.
El exdirector de AC Children's Aid, Folmer Lund Nielsen, falleció en 2021. TV2 ØST ha hablado con Robert Jonasen, director de DIA, quien afirma que aún no han recibido una consulta por parte de la policía. Mientras no lo tengan, no tienen ningún comentario.
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