Torrealba giró 200 cheques de sus cuentas personales a funcionarios de Vitacura: les transfirió un total de $127 millones
14.03.2023
Cheques cobrados por choferes, estafetas y otros funcionarios municipales, forman parte de los antecedentes contenidos en las cartolas bancarias que están en poder del Ministerio Público. El exedil, imputado por fraude al fisco y malversación de caudales públicos, solía mezclar el trabajo municipal con sus finanzas personales. Según declaró Luis Jara, chofer de la municipalidad, cada semana recibía dinero en efectivo del alcalde que debía depositar en las cuentas del entonces jefe comunal. Según los antecedentes que figuran en manos de la Fiscalía, Jara además recibió de Torrealba 68 cheques a su nombre entre 2014 y 2021, por un total de más de $52 millones.
En sus 25 años como jefe comunal, Raúl Torrealba del Pedregal prácticamente terminó ejerciendo el poder sin contrapesos al interior de la Municipalidad de Vitacura. Su principal asesora, Antonia Larraín, ha dicho que era imposible cuestionar las decisiones de Torrealba, porque “simplemente instruía lo que se tenía que hacer y así se debía proceder”. Lo dijo al declarar ante la Fiscalía, como imputada, porque ella se convirtió en delatora del mecanismo para defraudar las arcas municipales por el que es investigado Torrealba. De hecho, Antonia Larraín ha reconocido que llegó a la municipalidad en 2005, en virtud de que era la mejor amiga de una de las hijas del alcalde.
Para ejercer el poder de esa manera, Torrealba necesitaba funcionarios de total confianza. Y los tenía. Así lo demuestra una serie de antecedentes que forman parte de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público contra el exalcalde por fraude al fisco y malversación de caudales públicos. En esa indagatoria figuran documentos que muestran que el jefe comunal giró dos centenares de cheques con fondos de sus cuentas personales destinados al menos a siete funcionarios contratados por la municipalidad. Por esta vía, en 10 años, Torrealba transfirió un total de $127,6 millones a esos subalternos.
Algunos de esos funcionarios han dicho que el dinero lo utilizaban para pagar cuentas del exalcalde y empleados particulares que trabajaban para él. Algo que tendría que ser comprobado por la Fiscalía. Ulises Quintana, por ejemplo, chofer y funcionario municipal desde 1998, señaló ante el Ministerio Público que debía encargarse de pagar mensualmente los sueldos de tres personas que trabajaban en residencias de Torrealba: dos asesoras del hogar en Santiago y el cuidador de su parcela en el lago Colico (La Araucanía).
Hasta ahora es poco lo que se sabe sobre estos dineros que el exalcalde entregaba a sus subalternos. Esto, porque la investigación de la Fiscalía apunta principalmente a los depósitos en efectivo en las cuentas del exalcalde y a sobres con dinero que funcionarios municipales han revelado haberle entregado mensualmente. Y también a la existencia de una posible arista de financiamiento ilegal de campaña: el 27 de enero 2023 el Ministerio Público solicitó información al Servicio Electoral sobre las campañas del exdiputado Sebastián Torrealba, sobrino del exalcalde.
CIPER revisó la lista de cheques contenidos en las cartolas de las cuentas bancarias de Raúl Torrealba (ex RN), detectando que, al menos, 200 fueron girados a nombre de siete funcionarios de la municipalidad: Luis Jara, Ulises Quintana, Carlos Muñoz, Miguel Muñoz, Mario Gatica, Rodolfo Astudillo y Juan Villagra. Varios de ellos eran conductores. En total, los documentos suman $127.673.240 y fueron emitidos entre enero de 2011 y agosto de 2021.
En un informe realizado por la Brigada Investigadora de Lavado de Activos Metropolitana (Brilac), donde se rastrean no solo estos cheques, sino todas las transacciones realizadas por Torrealba, se señala que el imputado era dueño de cinco cuentas bancarias: una abierta en el banco BCI que operaba solo con vales vista y cuatro cuentas corrientes de los bancos Santander, Scotiabank, Itaú-Corpbanca y Banco de Chile (esta última era una cuenta bipersonal con su cónyuge).
En el informe se hace presente que, a la fecha en que se hizo ese análisis -octubre de 2022-, ni el Banco de Chile ni el banco Itaú-Corpbanca, habían entregado copias de algunos de los cheques, por lo que no se podía establecer a nombre de quiénes habían sido girados. Por esta razón, la cifra de 200 cheques girados por Torrealba a siete funcionaros de la municipalidad por un total de $127.6 millones podría aumentar si se contabilizaran los respaldos de ambos bancos. Por su parte, según el informe PDI, desde la cuenta Scotiabank del exedil, durante la época investigada, no se giraron cheques.
Aunque el conductor Ulises Quintana declaró que esos recursos tenían como objetivo pagar cuentas del exalcalde y los servicios de personas que trabajaban de forma permanente en sus domicilios, los montos muestran una gran variación en el tiempo, según pudo trazar CIPER a partir de los antecedentes acumulados en la investigación de la Fiscalía. Por ejemplo, el propio Quintana, cobró cheques por un total cercano a los $7 millones por año en 2013 y 2014; entre 2014 y hasta 2018 las cifras son de solo $2 millones anuales y, finalmente, en 2019 los cheques a nombre del conductor suman cerca de $12 millones. En el caso de Luis Jara ocurre lo mismo: algunos años recibió sumas totales por $3 millones y $5 millones, pero en 2019 la suma ascendió a $13 millones.
CIPER tomó contacto con tres de los funcionarios públicos mencionados como receptores de cheques de Torrealba en esta causa: Ulises Quintana, Luis Jara y Rodolfo Pastenes. Pero, los tres declinaron comentar los objetivos que había detrás del traspaso de estos dineros. Asimismo, desde la defensa del exalcalde comunicaron a CIPERR que no harían declaraciones. El departamento de comunicaciones de la actual alcaldesa, Camila Merino (Evópoli), confirmó que los funcionarios siguen ejerciendo labores para la municipalidad.
INFORME, DINERO EN EFECTIVO Y CHEQUES
La Brilac Metropolitana de la PDI evacuó un detallado informe con parte de las transacciones realizadas desde las cinco cuentas bancarias que Torrealba mantenía vigente hasta 2021. En ese documento figuran voluminosos depósitos en efectivo que los choferes Jara y Quintana realizaban en las cuentas de Torrealba. Según una publicación de La Tercera, la suma total para las cuatro cuentas corrientes, asciende a $527 millones entre los años 2011 y 2021. El informe se centra principalmente en los dineros que llegaron a las cuentas de Torrealba y que pudieron provenir de fondos de los programas Vita (Vitadeporte y Vitaemprende, entre otros. Solo en un párrafo se analizan los cheques de Torrealba girados a nombre de siete funcionarios municipales.
“En relación al cuadro precedente -donde se muestran los cheques girados desde la cuenta Banco Santander- se observa que, las principales sumas de dinero giradas mediante cheques fueron cobrados por el propio imputado ($53 millones), así como por funcionarios de la Ilustre Municipalidad de Vitacura, entre los cuales, se encuentran Luis Roberto Rojas Gallardo, Ulises Antonio Quintana Castro, Miguel Alfonso Muñoz Ortega, Carlos Muñoz Huaquil y Mario Vicente Gatica Rosas, entre otro”, dice el informe de la Brilac, sin profundizar en el objetivo de estas transacciones.
CIPER pudo verificar que 200 de los cheques emitidos entre 2011 y 2021 por Torrealba desde sus cuentas corrientes de los bancos Santander e Itaú-Corpbanca, estaban a nombre de estos siete funcionarios.
Los años en que Torrealba giró más dinero en cheques a nombre de estos subalternos fueron los de su último periodo como alcalde. La primera vez que fue elegido como jefe comunal ocurrió en 1996, reeligiéndose consecutivamente en los seis períodos siguientes. Sin embargo, la promulgación en julio de 2020 de la ley que puso límite a la reelección de autoridades, lo obligó a abandonar la municipalidad. Esas elecciones iban a ocurrir en 2020, pero, producto de la emergencia sanitaria del Covid 19, se realizaron recién en mayo de 2021.
En las cartolas se aprecia que entre 2017, 2018 y 2019, los montos totales de los cheques girados a nombre de los funcionarios aumentaron notoriamente en relación a años anteriores. Mientras en 2016 la cifra sumó $8 millones, en 2017 subió a $15 millones, en 2018 ascendió a más de $21 millones y al año siguiente a casi $30 millones.
En esta lista de totales, los dos choferes de mayor confianza del exedil, concentran los cobros: Luis Jara llegó a cobrar $13 millones en 2018 y Ulises Quintana, $11,5 millones al año siguiente.
Luis Jara es también quien lidera la cifra de cheques cobrados en los 10 años investigados. Según cálculos que se desprenden de los antecedentes acumulados en la indagatoria, $52.257.600 en cheques girados por Torrealba, llevan su nombre. El chofer actualmente sigue prestando servicios como “conductor de la alcaldía”. Su contrato indefinido figura en la página de Transparencia de la municipalidad.
Ulises Quintana, por su parte, registra 71 cheques por un total de $43.879.340 entre 2011 y 2021. Según su declaración, llegó en 1998 a la municipalidad, y hasta enero de 2023 figuraba como conductor de la Subdirección de Gestión Recursos Internos de Vitacura. Además, trabajó en dos campañas del alcalde Torrealba y aparece con boletas -por un total que supera los $700 mil- en las rendiciones de sus candidaturas de 2012 y 2016 ante el Servel.
En su declaración ante el fiscal a cargo de la causa, Francisco Jacir, Quintana dio una explicación respecto de estos cheques: “Me correspondió en varias ocasiones efectuar los pagos o depósitos de trabajadores de don Raúl Torrealba y, en particular, de Ariel Raimundo Aguilar que es el trabajador que don Raúl tiene en el Sur y de las dos asesoras del hogar de su casa en Santiago”.
Quintana agregó que a veces el alcalde le entregaba dinero en efectivo para pagar a sus empleados párticulares: “Ariel es el cuidador de la casa del Lago Colico en Cunco que tenía (Torrealba). En muchas oportunidades, don Raúl me solicitó efectuar el depósito del sueldo de esta persona. Para ello, me entregaba un sobre en su oficina con dinero en efectivo en su interior. Era un sobre que contenía en billetes la suma de $480.000, habitualmente de $10.000. Luego me dirigía al Banco Estado y lo depositaba a su RUT”.
Sobre los cheques, Quintana agregó un dato más: “En ocasiones, don Raúl me entregaba un cheque que había que cambiarlo en efectivo y luego efectuar el depósito de Ariel, y el vuelto se lo entregaba a él. A veces había que pagar una cuenta también. Eran sumas un poco superiores al sueldo de Ariel como de $600.000. De ese modo le depositábamos y pagábamos alguna cuenta. El vuelto en efectivo nunca fue una gran cantidad de dinero”, dijo.
El conductor también detalló los supuestos pagos que por orden de Torrealba debía hacer a sus asesoras del hogar en Santiago, precisando que estos siempre eran en efectivo: “También me correspondió pagar en muchas ocasiones el sueldo de las dos asesoras del hogar que en su domicilio tenía don Raúl. Se trataba de Lucila y Gladys. En esos casos, don Raúl me entregaba personalmente en su oficina sobres con dinero en efectivo en billetes, los que debía ir a dejar a su casa y entregarlos a ellas. Los sobres iban cerrados, por lo que ignoro de cuánto dinero se trataba”, dijo.
Quintana es el único funcionario que presenta cheques cobrados en todos los años investigados, cuyos montos anuales fluctúan entre $800 mil en 2011 y casi $12 millones en 2019.
Otro funcionario, Luis Jara Gallardo, entregó detalles sobre los depósitos de dinero en efectivo a las cuentas del alcalde Raúl Torrealba, principal línea investigativa de la Fiscalía. Esa práctica, declaró Jara, partió en 2016 y se repetía semanalmente: “Las sumas de dinero eran variables, entre $500.000 y $1.000.000”. Pero, sobre los cheques a su nombre no hubo ni preguntas ni aclaraciones de su parte, al menos en la única declaración a la cual tuvo acceso CIPER.
En la lista de cheques girados, también aparece el exfuncionario Miguel Muñoz Ortega, con $20,5 millones cobrados entre 2011 y 2021. Según los registros consultados por CIPER, el conductor prestó servicios entre 1998 y marzo de 2020. Asimismo, Carlos Muñoz, quien ejerció funciones como conductor de administración municipal hasta febrero de 2016, figura con cheques de hasta $4,8 millones. Le sigue Mario Gatica Rosas, con cheques cobrados por $3,5 millones. Actualmente, Gatica figura como conductor de la Subdirección de Gestión y Recursos Internos de la municipalidad. En la lista también está Rodolfo Pastenes, quien aparece con cheques cobrados entre 2011 y 2014 que en total suman $1,5 millones. Él todavía es administrativo en la municipalidad. Y, por último, la nómina la completa Juan Villagra, conductor del equipo de comunicaciones, que aparece con un cheque por $1,1 millones girado en 2018.
(*) Los antecedentes expuestos en este artículo corresponden a un proceso judicial en curso, por lo que las personas mencionadas no deben ser consideradas culpables hasta que la justicia dicte sentencia definitiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario