La desinformación, las noticias falsas y la propagación de rumores se han convertido en una preocupación creciente en la sociedad actual. Ante este panorama, en el año 2022 el Congreso Nacional creó la Comisión para la Desinformación, un organismo independiente cuyo propósito es combatir estos fenómenos que afectan la calidad del debate público y la confianza en las instituciones. Pese a la necesaria función de velar por la calidad y veracidad de la información, la oposición política ha desplegado desde el primer día una arremetida comunicacional contra la comisión.
Esta comisión está conformada por expertos en comunicación, periodismo, ciencia, tecnología y derechos humanos, quienes se encargan de analizar, verificar y desmentir la información falsa o engañosa que circula en el espacio público. Su labor no se limita a eso, también tiene un enfoque educativo y busca concienciar a la ciudadanía sobre los riesgos de la desinformación, fomentando una cultura de verificación y pensamiento crítico.
La importancia de la Comisión para la Desinformación radica en su contribución a la protección de la democracia, los derechos humanos y el bienestar social de los chilenos. La desinformación amenaza la convivencia pacífica, el debate público y la participación ciudadana, pudiendo generar confusión, polarización, desconfianza e incluso violencia. Asimismo, tiene repercusiones en ámbitos como la salud pública, el medio ambiente, la economía y la seguridad nacional. Por ello, contar con una institución dedicada a vigilar, prevenir y combatir la desinformación resulta fundamental.
La comisión invita a todos los ciudadanos a sumarse a esta tarea colectiva y propone seguir algunas pautas para evitar la propagación de noticias falsas:
- Verificar las fuentes, fechas, autores y datos antes de compartir información en internet.
- No difundir información que no se pueda confirmar o que genere dudas, consultando fuentes oficiales o confiables.
- Evitar dejarse influenciar por emociones o prejuicios, buscando información diversa y contrastada para formar una opinión propia.
- Denunciar casos de desinformación a la comisión u otras plataformas de verificación.
- Informar y educar a familiares, amigos y contactos sobre los peligros de la desinformación y cómo prevenirla.
La Comisión para la Desinformación de Chile se presenta como un aliado para la ciudadanía, garantizando el derecho a una información veraz, libre y plural. Su misión es defender la verdad frente a la mentira y contribuir a un debate informado y pluralista sobre el fenómeno de la desinformación en el contexto actual.
Sin embargo, la comisión ha sido objeto de críticas desde su creación en junio de 2023. Algunos sectores políticos y sociales cuestionan su legitimidad, transparencia e independencia, argumentando que podría ser una forma de censura o control ideológico sobre los medios y las redes sociales, y afectar el debate democrático y la libertad de expresión.
En una entrevista a La Tercera, Aisén Etcheverry, ministra de Ciencias que presidirá la comisión, asegura que no se trata de un organismo que busque controlar a los medios de comunicación ni horadar la libertad de expresión. «La libertad de expresión es un derecho humano y la democracia es el sistema político que queremos proteger. Y eso pasa por resguardar sin matices la protección de esos derechos humanos. Pero la desinformación, no lo decimos nosotros, es un fenómeno mundial que está afectando la seguridad de las personas, está afectando un montón de cosas».
La Comisión Asesora contra la Desinformación impulsada por el Gobierno ha generado controversia. La UDI ha acudido al Tribunal Constitucional para revisar su legitimidad y ha planteado que puede transgredir la libertad de expresión. Desde la oposición, se cuestiona la capacidad del organismo para definir la veracidad de los contenidos y su posible interferencia en el debate democrático y la libertad de expresión. Desde Renovación Nacional denuncian que es una maniobra «bolivariana», en tanto los republicanos la apuntan como un obstáculo a la libertad de expresión.
Es importante analizar y debatir estas críticas, considerando distintas perspectivas, para comprender el papel de la Comisión y los desafíos que implica enfrentar la desinformación en Chile. El combate contra la desinformación requiere un enfoque colaborativo y coordinado entre diversos actores sociales, con el objetivo de garantizar el derecho a la información veraz y oportuna, fortaleciendo así la democracia y el bienestar colectivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario