CULTURA
“Es impresentable comparar una dictadura criminal con un Gobierno democráticamente elegido”, manifestó el escritor Óscar Contardo. En tanto, el dibujante Guillo expresó que “poner en valor algo así es irresponsable y mala leche. ¿Imagen ‘positiva’ de una dictadura criminal, inmoral y ladrona de los bienes públicos? Es una mirada sin ética”. En cuanto a Ampuero, el cineasta Luis R. Vera dijo que era “un trepador, es un escritor de poca monta, es mediocre, un oportunista que ha hecho del oportunismo una forma de vida”.
El escritor Roberto Ampuero desató una nueva polémica, al rescatar la “imagen positiva” del dictador Augusto Pinochet.
Específicamente, el exmilitante comunista y exministro de Cultura del primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, destacó el domingo pasado que la encuesta Cadem haya arrojado que Pinochet tuviera una imagen positiva mejor a la del Presidente Salvador Allende.
“Si fuera realmente así, quiere decir que estamos muy mal. Es como valorar a un gobernante porque nos ‘resuelve’ temas económicos, pero cuando protestamos, corremos el riego de desaparecer. Ampuero es la astilla del mismo palo, la que más molesta”, expresó el editor Pablo Dittborn.
El propio Piñera señaló recientemente que la dictadura tuvo episodios oscuros, pero también un “área luminosa”.
Cabe recordar que Allende fue elegido por el público como ganador del programa “Grandes Chilenos”, de TVN, en 2008.
Cuestionado
Desde hace varios años, Roberto Ampuero se ha caracterizado por criticar en su literatura a dos países socialistas, Cuba y la antigua República Democrática Alemana (RDA), en los que obtuvo refugio y la ayuda del Estado tras huir de la dictadura del exgeneral Augusto Pinochet. En total vivió una década en ambos países.
Ampuero (Valparaíso, 1953) estudió en el Instituto Pedagógico de la U. de Chile e ingresó al Partido Comunista chileno en 1972. Exalumno del Colegio Alemán del puerto, en 1974 llegó a la RDA, donde fue becado para estudiar Periodismo.
Allí conoció a la hija de un alto funcionario cubano, se casó con ella y se fue a Cuba, donde tuvo un hijo, Fernando, y se licenció en Literatura. En 1979 regresó a la RDA para asistir, nuevamente becado, a la escuela de formación marxista Wilhelm Pieck, así como a la Universidad de Humboldt de Berlín, hasta 1983, cuando abandonó el país socialista. En la RDA incluso publicó su primer libro, Ein Känguruh in Bernau.
Ampuero despotrica contra ambos países socialistas en los libros Nuestros años verde olivo (1999) y Detrás del muro (2014). En este último describe su salida de la RDA hacia Alemania Occidental como “el paso del mundo jerarquizado y congelado del socialismo al mundo abierto, libre, vital y sorprendente del capitalismo”, donde “me convertiría en un auténtico sujeto, en una persona legitimada, en alguien que podía triunfar o fracasar”.
Regresó a Chile en 1993. En 2009 criticó a la entonces Presidenta Michelle Bachelet por visitar Cuba y, al año siguiente, declaró públicamente que votaría por Sebastián Piñera.
En 2011, como recompensa, Piñera lo nombró primero embajador en México, dos años después ministro de Cultura y, en su segundo Gobierno, en 2018, canciller. Al año siguiente, lo designó como embajador de Chile en España.
Repudio
El comentario de Ampuero fue ampliamente abordado en redes sociales. Sin embargo, en el mundo cultural también obtuvo repudio.
“El caso de Ampuero, que es un personaje al cual conozco bastante bien de su exilio en Suecia y de la forma en que él se aprovechó de ese exilio y luego de su romance con la embajadora de Guatemala, en su momento, para ir… Es un trepador, Roberto Ampuero es un trepador, es un escritor de poca monta, es mediocre, pero aparte de eso es un trepador, un oportunista que ha hecho del oportunismo una forma de vida”, atacó el cineasta Luis R. Vera.
“Es impresentable comparar una dictadura criminal con un Gobierno democráticamente elegido”, manifestó por su parte el escritor Óscar Contardo.
En tanto, el dibujante Guillo expresó que “poner en valor algo así es irresponsable y mala leche. ¿Imagen ‘positiva’ de una dictadura criminal, inmoral y ladrona de los bienes públicos? Es una mirada sin ética”, recalcó.
Cuestionamiento a encuesta
También hubo cuestionamiento al propio sondeo.
“No creo en las encuestas, pero si fuese cierta, eso significaría que está más difícil combatir la delincuencia, porque un genocida ladrón tiene apoyo de más del 27% de parte de los mismos que piden más policías”, dijo David Hevia, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH).
En tanto, para el músico Mario Rojas, presidente de la Unión Nacional de Artistas (UNA), “cualquier encuesta actual sobre este tema solo refleja el nivel de ignorancia de un pueblo que fue sistemáticamente sometido y atomizado, en su tejido sociopolítico y cultural, por el poder oligárquico que instaló y aplaudió al dictador más despreciable que ha tenido nuestra patria”.
“Allende fue un gran estadista y un demócrata, que gobernó tres años, enfrentando con hidalguía y dignidad el permanente boicot de la derecha chilena, financiado por una potencia extranjera (Estados Unidos), lo que sumió al país en un caos muy lamentable y amargo”, añadió.
“Pinochet fue un militar traidor, antidemócrata, que gobernó en función de los intereses de los grandes capitales, cometiendo crímenes atroces contra la población durante diecisiete años; que dejó al país en un nivel de pobreza superior a como lo recibió; que le robó 21 millones de dólares al erario nacional –comprobado jurídicamente, aquí y en Estados Unidos–; que, de manera cobarde, se declaró ‘demente’ para no enfrentar cargos y culpó a sus subalternos por sus crímenes de lesa humanidad”, subrayó Rojas.
En cuanto a Ampuero, dijo que es “despreciable e incómodo en cualquier sector político que trate de acomodarse. Así lo recordará la historia”.
Finalmente, el cineasta Luis R. Vera destacó que “Allende jamás persiguió, ni hizo desaparecer ni asesinó a nadie, y se convirtió en un personaje positivo para la historia del mundo y para la historia de Chile, mientras que Pinochet es un personaje cada vez más oscuro, mientras más se investiga la participación que tuvo en los peores hechos que ocurrieron en la historia de Chile”.
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