El pasado 22 de junio, la Organización de los Estados Americanos (OEA) conmemoró los 50 años del golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile con una resolución que reconoce al expresidente socialista como una «figura histórica» de la región. La iniciativa fue presentada por el Gobierno de Chile, junto a otros 12 países del hemisferio, y aprobada por unanimidad por la 53 Asamblea General del organismo, reunida en Washington.
La resolución propone «tomar consciencia de los 50 años del golpe de Estado en Chile», ocurrido el 11 de septiembre de 1973, como una oportunidad de reafirmar «los valores democráticos, incluyendo la democracia representativa, la justicia social, los derechos humanos y las libertades personales». También pide «un apropiado reconocimiento» a Allende «en los mismos términos que se han aplicado a las figuras históricas del hemisferio que son honradas en la sede de la Organización». La sede central de la OEA en Washington está decorada con bustos de personalidades históricas como George Washington o Simón Bolívar.
La resolución no recoge, sin embargo, la exigencia de Chile para que Estados Unidos desclasifique todos los documentos sobre el papel de la CIA en el golpe de Estado. Según diversas investigaciones, la agencia estadounidense intervino activamente para desestabilizar el gobierno de Allende y apoyar el golpe militar. El propio presidente estadounidense Richard Nixon ordenó «hacer chillar» a la economía chilena y evitar que Allende consolidara su poder.
La iniciativa chilena contó con el respaldo de países como Estados Unidos, Argentina y México, que han expresado su voluntad de fortalecer la democracia y los derechos humanos en la región. El canciller chileno Alberto van Klaveren afirmó que «el apoyo a esta resolución es una afirmación de que el compromiso activo con los derechos humanos no solo no se castiga sino que se reconoce colectivamente». También reivindicó que la democracia debe ser «el único camino» para resolver las diferencias entre los países de la región.
La figura de Salvador Allende sigue siendo motivo de admiración en Chile y en el mundo, no obstante en Chile la derecha ha intentado tergiversar su figura y legado. Para algunos, representa un ejemplo de dignidad, valentía y coherencia. Para la derecha chilena, es el responsable de la crisis económica, social y política que desembocó en el golpe. Lo cierto es que su vida y su muerte marcaron un hito en la historia de Latinoamérica y siguen inspirando a las nuevas generaciones que luchan por un mundo más justo y solidario.
El próximo 11 de septiembre se cumplirán 50 años del golpe de Estado que cambió la historia de Chile y Latinoamérica. La resolución aprobada por la OEA busca rendir homenaje a la figura de Salvador Allende y su legado democrático y social. También reconoce la solidaridad de los países americanos que acogieron a los chilenos que huyeron de la dictadura y se compromete a realizar eventos sobre el 50 aniversario del golpe.
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