La elección despierta dudas acerca de la continuidad de las políticas de derechos humanos

La agenda de Derechos Humanos en Chile fue uno de los ejes centrales de la campaña electoral y las elecciones de mañana podrán marcar la manera en que se continuarán las políticas y el avance de las materias pendientes o la posibilidad de que se ingrese en un retroceso en el área.

Gabriela Suñiga, de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) consideró que "la gran deuda que deja el gobierno de Michelle Bachelet y los 20 años de gobierno de la Concertación es la falta de voluntad política tiene que ver con la justicia, lo que permitirá legitimar una frase que es Nunca Más".
"No hemos logrado que el decreto ley de Amnistía de (Augusto) Pinochet de 1978 sea anulado, y lo tenemos hoy todavía vigente porque no existen los votos, porque el gobierno carece de voluntad de negociar para lograr los votos requeridos. Es un hecho fundamental que impide la justicia", aseveró la directiva de la Agrupación.
Con Bachelet "el trabajo más importante son los gestos de memoria, pero no tuvieron un correlato con leyes que pare definitivamente una pronta violación de los derechos humanos, ya no por el hecho mismo sino por la falta de justicia por parte de los familiares y las mismas víctimas", dijo.
Con la mirada en las elecciones de mañana, Suñiga dijo que "lo más paradojal es que los mismos que bombardearon La Moneda ahora quieren entrar por la puerta ancha. Nos impacta que sean los mismos que destruyeron la democracia sean los que hagan alarde de querer representarla".
"Nos provoca una inquietud mayor -continuó- que Piñera pueda ser presidente, acompañado de todo lo que significan los sostenedores ideológicos de la dictadura y que reflejan un cariz de los precarios avances que hemos tenido".
Si bien no tienen una definición política para estas elecciones, los familiares consideran que un gobierno de Piñera "tendrá como primera consecuencia la aplicación de la amnistía a los militares, tal como les prometió en una reunión que mantuvo con oficiales retirados de las Fuerzas Armadas durante la campaña".
No muchas más esperanzas despierta el candidato de la Concertación, quien durante su primer gobierno nunca recibió a los integrantes de la Agrupación, lo que el mismo Frei consideró un "error" durante el debate televisivo del lunes pasado.
"No sólo nunca nos recibió sino que la última oportunidad estuvimos 9 horas frente a La Moneda esperando un gesto de diálogo, pero además fue el que luchó denodadamente por traer al dictador Pinochet de Londres", cuando fue detenido a pedido del juez español Baltazar Garzón.
Pero también recuerdan los famliares que Frei "fue el que genera la mesa de diálogo donde pretende juntar a las Fuerzas Armadas y familiares para una supuesta reconciliación a la que no concurrimos y que terminó en una gran mentira".
Hoy, Frei enarbola una agenda de derechos humanos que incluye la derogación de la Ley de Impunidad a instancias tal vez de Marco Enríquez Ominami que impuso fuertemente el tema en la campaña- y que avanza sobre los derechos de las mujeres y de las comunidades indígenas.