Por María Cristina Prudant
Roberto Thieme (en la foto) fue uno de los principales dirigentes de Patria y Libertad, movimiento que luchó contra el gobierno del Presidente Salvador Allende y que apoyó fervientemente el golpe militar. Todavía se considera un revolucionario. A pesar que vive en Pakistán y siempre está bien informado de lo que ocurre en Chile.

Incluso ya vio la película Araña de Andrés Wood que recrea la historia de Patria y Libertad, grupo paramilitar de extrema derecha que participó en "una previa del golpe de Estado" el 29 de junio de 1973, en el denominado “tanquetazo”, que fue desactivado por el presidente Allende y singularmente por el general Prats y Augusto Pinochet, que fue nombrado como jefe del ejército por el propio Allende.

En la película de Wood se recrea ficcionadamente parte de la vida política de Thieme, sobre todo cuando "desaparece" en un avión y Patria y Libertad lo da por muerto. Querían un mártir.

Thieme "viene de vuelta" y estuvo contra la dictadura y ha estado en contra de la derecha de nuestro país. El ex líder de Patria y Libertad conversó en exclusiva con Cambio21 y golpea duramente a la derecha chilena y a sus líderes.

 ¿Por qué está tan lejos de Chile? ¿Dónde se encuentra y qué hace?
Actualmente resido en Karachi, Pakistán estudiando geopolítica y pintando una serie-denuncia sobre los estragos sociales, políticos y económicos ocasionados en Asia por el intervencionismo imperialista norteamericano, recordemos que actualmente Pakistán está siendo agredido por India debido a un largo conflicto territorial en la provincia de Cachemira, además es un país fronterizo con Afganistán, donde EE.UU. se encuentra atrapado en la guerra más larga y costosa de su historia, que sin dudas al final terminará perdiendo, igual que en Vietnam.

 ¿Desde allá usted sigue los acontecimientos que ocurren en Chile?
 Sí, me informo constantemente a través de diarios y semanarios nacionales y extranjeros, también a través de algunas redes sociales con cientos de contactos personales.

 ¿Qué opinión tiene del gobierno de la derecha?
Creo que se trata de un segundo gobierno errático e incompetente, carente de proyectos estructurales de largo plazo, más de lo mismo, y como el anterior, destinado al fracaso. 

 ¿Qué opina usted de Sebastián Piñera?
Un hábil y ambicioso especulador financiero enriquecido fraudulentamente gracias al saqueo en dictadura, hijo de papá privilegiado por una educación académica en países capitalistas desarrollados gracias a influencias políticas y familiares heredadas.

 ¿Cómo ve a la derecha chilena liderada por dirigentes como Jacqueline van Ryselberghe, Joaquín Lavín, Andrés Allamand, Mario Desbordes, la ministra Marcela Cubillos y otros?
Pienso que la derecha chilena está agotada, todos sabemos que el desmesurado peso político que aún mantiene se debe a las ventajas económicas que obtuvo en dictadura sumado posteriormente el antidemocrático sistema electoral binominal. Tarde o temprano terminará la actual crisis de representación que afecta a los chilenos, reinstalándose una verdadera democracia republicana, eliminando la influencia de los poderes fácticos y el ilegítimo Tribunal Constitucional, terminando con los millonarios y escandalosos aportes financieros de grandes empresarios y grupos económicos a los partidos políticos. Debido a todo lo anterior los dirigentes que usted menciona perderán relevancia y lentamente desaparecerán del espectro político.

 ¿Qué le parece la candidatura de Joaquín Lavín, que hace campaña desde que asumió como alcalde de Las Condes?
Irrelevante...

 ¿Usted cree que la derecha podrá seguir gobernando el país? ¿Tiene liderazgos?
No, creo que la derecha terminará su largo ciclo en el poder político después de las próximas elecciones presidenciales, cuando elijamos un gobierno nacional-popular que ponga fin al modelo ultra capitalista neoliberal impuesto a sangre y fuego por el régimen militar, profundizado posteriormente "en democracia" por una clase política corrupta digitada bajo cuerda por el llamado "partido militar".

 ¿A usted le parece que José Antonio Kast se postule a la presidencia? ¿Cree que  representa a la derecha dura que aún defiende la dictadura?
Sí. Kast representa a los pinochetistas desencantados con la derecha política que acusan de traidora; a los que niegan o justifican la represión criminal e institucional de la dictadura; a los que consideran injustas las condenas y encarcelamiento de ex militares y agentes civiles de las ex DINA y CNI; a los chovinistas que se sienten más patriotas y orgullosos por la ejemplar entre comillas "obra de reconstrucción nacional" lograda por el régimen cívico-militar.

 ¿Su candidatura puede afectar las expectativas de la derecha?  
  Sí, aunque mediante una eventual segunda vuelta electoral sus seguidores se sumarán, de malas ganas, al futuro candidato que postule la derecha.

 ¿Cómo analiza el tema de los derechos humanos en el país?
Aunque no se puede comparar la situación actual de DD.HH. con los excesos y horrores de la dictadura, persiste la violencia y abusos policiales durante las marchas de trabajadores y protestas sociales, junto con reiteradas violaciones contra pequeños comerciantes y ciudadanos vulnerables, de a pie, por parte de una institución dirigida por altos mandos corruptos. 

También es extremadamente grave la ocupación policial-militarizada en la región de La Araucanía que reprime criminalmente las justas demandas históricas del pueblo mapuche. Considero paradójico que la ONU informe dicho conflicto calificándolo como el más grave que enfrenta el Estado de Chile y, sin embargo, haya elegido como "alta comisionada" de DD.HH. a una ex presidente que junto con aumentar la militarización de la zona fue incapaz de resolver definitivamente el conflicto.

 Usted fue protagonista de nuestra historia en los 70. ¿Cómo recuerda esa época, se arrepiente de algo?
Recuerdo aquella época extremadamente conflictiva y polarizada como un hijo de agricultores inmigrantes alemanes anticomunistas, educado en escuelas y liceos públicos estatales, un pequeño empresario dedicado a la fabricación de muebles, compartiendo los problemas de una clase media ignorada por un gobierno que se identificaba principalmente con el proletariado. 

 Sí, me arrepiento de haber sido el  inspirador y organizador de las brigadas operacionales del movimiento contraviniendo la opinión de su fundador y jefe nacional, Pablo Rodríguez Grez, quien siempre y hasta el final sostuvo, con razón, que no eran necesarias dada su convicción de que las FF.AA. no se dividirían, o sea, que no habría guerra civil y finalmente derrocarían unidas al presidente Salvador Allende.

 ¿Qué comentarios tiene respecto a la película de Andrés Wood “Araña” que, se supone, recrea la historia de Patria y Libertad el movimiento del que usted formó parte?
Se trata de cine ficción para entretenimiento masivo, no de un documental político-histórico e imparcial que relate con objetividad aquel determinante quiebre y proceso histórico. Se suma a una larga lista de seudo historiadores, medios de comunicación de derechas e izquierdas y periodistas interesados que repiten cacofónicamente falsedades, distorsiones y calumnias destinadas a la demonización definitiva de un ex movimiento político ideológico nacionalista-revolucionario autodisuelto hace 45 años, o sea inexistente...

 ¿Qué rescata de esta película. ¿Hay algún hecho que considere verídico?
Rescato, a pesar de todo, que de alguna manera remueve las borras sobre una etapa crucial  y determinante en la historia de nuestro país, especialmente cuando el gobierno actual, integrado principalmente por los inspiradores ideológicos de la represión y la imposición del antinacional del modelo político, económico y social neoliberal en dictadura, pretende ahora eliminar el ramo de historia en la educación pública y privada. 

En lo que a mí respecta, el único episodio verdadero, bien relatado técnicamente, es el del paso a la clandestinidad mediante una operación de inteligencia simulando mi desaparición en un supuesto accidente aéreo.

 Así como está planteada la película ¿cree que es comprensible para los jóvenes de ahora?
No me atrevo a especular, hace 4 años que me fui del país y perdí el contacto con los jóvenes, aparentemente están desmovilizados, aparte de algunas ventajas económicas obtenidas para evitar el lucro, nada sustantivo ha cambiado en la educación chilena desde la llamada revolución pingüina. 

 Por otra parte los estudiantes no apoyan a los movimientos y protestas de los trabajadores, son reprimidos y desalojados de los colegios ¿será que tienen razón los que sostienen que el régimen militar resultó exitoso porque creó una nueva generación individualista, hedonista, consumista, carente de solidaridad, conciencia social y pensamiento crítico?

 ¿Patria y Libertad fue un movimiento terrorista que mató ciudadanos chilenos?
  Absolutamente no. Jamás existió en el movimiento una política de atacar a las personas ni organizar el terrorismo. Obviamente en el contexto de la Guerra Fría, considerando que el gobierno de Salvador Allende, saltándose las leyes y la Constitución, trató de modificar la correlación de fuerzas violando el pacto de garantías constitucionales que había firmado con la DC para que ésta lo instalara en el poder después de haber obtenido solo el 36 % en la elección presidencial en 1970.

 Posteriormente desafiando temerariamente al imperialismo norteamericano mediante la expropiación del cobre, 49% restante de sus compañías explotadoras después de la nacionalización de Frei Montalva en 1966, exigiéndoles el pago de utilidades retroactivas excesivas y en paralelo solicitando infructuosamente el apoyo económico, técnico y militar del imperialismo soviético. Al igual que la derecha y la DC aliadas en el Code, nosotros estuvimos por derrocar el gobierno de la Unidad Popular mediante la intervención de las FF.AA. para evitar caer desde el imperialismo dominante de signo occidental al stalinismo dictatorial de la Unión Soviética.

 Enfrentando la imagen tremendamente negativa sobre el ex movimiento Patria y Libertad que, perseverantemente han impuesto a las nuevas generaciones nuestros actuales adversarios políticos y enemigos del pasado, descalificándonos como un grupo de choque armado integrado por violentistas ultraderechistas, fascistas y terroristas, me permito aclarar una vez más que el ex Frente Nacionalista Patria y Libertad fue un movimiento político ideológico legal, fundado el 1 de abril de 1971, que contó con miles de militantes, trabajadores, profesionales, mujeres, estudiantes y jóvenes provenientes transversalmente desde todas las clases sociales, manteniendo abiertas sedes públicas funcionando a lo largo de todo el país, efectuando marchas y múltiples concentraciones, difundiendo nuestra doctrina y proyecto político mediante discursos e inserciones en múltiples medios de prensa y programas radiales, repartiendo en las calles folletos, afiches y volantes, pintando murales de propaganda, publicando libros y distribuyendo en quioscos nuestra revista  mensual con 5.000 ejemplares de tiraje. Considerando que en aquella época otros partidos y movimientos políticos también contemplaban como legítima la vía armada para lograr el poder, organizando grupos armados paramilitares, especialmente el MIR y los socialistas.
 Ellos con entrenamiento en Cuba, las brigadas Rolando Matus del Partido Nacional, que representaba a la verdadera derecha, y el propio  GAP, creado por el presidente Allende, cuyo armamento militar el gobierno de la UP ingresó ilegalmente desde Cuba en marzo de 1972, en el ex FNPL también decidimos, recién a partir de febrero 1973, crear nuestras brigadas operacionales integradas por 150 jóvenes militantes nacionalistas.
 
Finalmente, todos los atentados y crímenes que se le atribuyen al ex movimiento FNPL han sido investigados y exonerados por la justicia a lo largo de los últimos 20 años, y junto con otros ex dirigentes y militantes del movimiento, fuimos interrogados a fondo durante las amplias investigaciones sobre la violencia y crímenes de la época efectuadas por los ministros Alejandro Madrid y Mario Carroza, especialmente designados por la Corte Suprema para investigar magnicidios, crímenes y violaciones de DD.HH. cometidos desde 1970 en adelante.
 
Finalmente, durante el Primer Consejo Nacional de dirigentes nacionales del FNPL, reunido en Temuco los días 18,19 y 20 de mayo de 1973 se aprobó  la declaración Revolución Nacionalista, donde se definía al FNPL como "un movimiento revolucionario cuya máxima aspiración consistía en sustituir la sociedad organizada sobre las bases de valores burgueses, demoliberales y capitalistas, por una sociedad que se organice sobre la base de valores nacionalistas, demofuncionales e integracionistas". También se definió "antiimperialista, pero destaca su posición en orden a combatir tanto el imperialismo soviético como el imperialismo norteamericano; anticapitalista, pero no para entregar el poder económico a un partido totalitario, sino para incorporar al trabajador a la propiedad del capital y el goce pleno de la riqueza"