La investigación por los detenidos desaparecidos de Mulchén, muertos en 1973 y hechos desaparecer en 1979, seria uno más que se une a la larga ista de los casos que se están cerrando en temas de derechos humanos. Por eso los ex DINA, encabezados por Manuel Contreras y Miguel Krassnoff han recibido una seguidilla de condenas por responsabilidades en torturas y asesinatos..
La investigación por los detenidos desaparecidos de Mulchén de 1973 había terminado en abril del año pasado con cinco carabineros en retiro procesados por los delitos de secuestro y homicidio calificado, según informó radio Bío-Bío.
Sin embargo, el ministro especial para causas por violaciones a los DDHH de la Corte de Apelaciones penquista, Carlos Aldana, decidió reabrir el sumario en octubre para investigar la posible participación de ex militares en la exhumación e incineración de los restos de las víctimas seis años después.
Este sería uno más que se une a la lista de los casos que se están cerrando en temas de derechos humanos. Sin ir más lejos, los líderes de la ex DINA, encabezada por el general (r) Manuel Contreras y Miguel Krassnoff han recibido una seguidilla de condenas por responsabilidades en torturas y asesinato.
¿Una ola de casos cerrados?
Con esto, se acrecientan los casos cerrados y las condenas dictadas en temas de violaciones a los derechos humanos; y sin duda la curiosidad es porqué se están generando esta situación.
Frente al tema, el abogado de derechos humanos Héctor Salazar, aseguró que "a estas alturas sabemos que es indudable que se pueden producir nuevos procesamientos a medida que se van investigando los casos, y sin duda algunos de ellos pueden afectar a nuevas personas".
"Aquí no es que se están cerrando todos los casos al unísono, cada proceso tiene su propia dinámica, y cada juez actúa de acuerdo a su criterio y según su información. Por ello puede ser muy variado lo que suceda, en algunas situaciones quizás no hayan resultados, pero también puede existir una especie de hemorragia de procesamientos", mencionó el profesional.
Por otra parte, dijo a Cambio21 que "sin duda a estas alturas, podemos decir que una de las cosas que hemos ido mejorando es la profundización de los casos. El trabajo que se ha realizado ha podido revelar gran parte de la situación criminal que se vivió durante la dictadura, y eso nos pone optimistas".
Muchos casos pendientes y que estarían por cerrar
También tuvo palabras para poder explicar esta situación el abogado Eduardo Contreras, quien dijo que "ahora está en juicio la querella por golpe de Estado, la cual es muy importante, esto porque por primera vez logramos sentar en el banquillo de los acusados a los que cranearon el golpe".
A ello agregó que "aquí todo lo que se ha hecho, sin duda no es mérito del gobierno, es mérito de las agrupaciones que hemos sacado adelante cada caso", además explicó que "todos dicen que se están cerrando todos los juicios importantes ahora y porqué no se hizo antes. Pues bien los casos comenzaron en 1998 y recién ahora están saliendo a la luz, estamos muy atrasados, no es que se hayan presentado ahora y ahora hayan salido", puntualizó.
Por su parte, el también abogado Nelson Caucoto aseguró que "si bien se han dictado varias condenas, para tener un avance de las causas de derechos humanos y una resolución de las mismas mucho más ágil, habría que volver a la designación de jueces con dedicación exclusiva".
"Este tema lo planteamos alguna vez, que pudieran restituir esta figura, que -según su juicio- ha sido una de las más exitosas en derechos humanos, y ahora pudo haber sido igualmente porque existe un número alto de casos pendientes", explicó el profesional.
Además el defensor dijo que "se sabe que los jueces tienen una sobrecarga de trabajo al ser ministros. Pero si queremos avanzar realmente, necesitamos jueces que estén 24 horas pendientes del caso, y así podrán resolverse otros juicios pendientes que están en la lista".
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