La Confederación de Trabajadores del Cobre, ante el rechazo del Colectivo Socialista junto a la derecha al informe de la comisión de Medio Ambiente y Modelo Económico, el que debía haber pasado a formar parte de la nueva constitución, ha emitido una declaración en la expresa su sorpresa y desconcierto: “Nos llama poderosamente la atención que, enarbolando el apelativo de “socialistas”, estén enterrando una parte trascendental del legado del Presidente Allende”.
CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DEL COBRE
Ante el rechazo del Pleno de la Convención Constitucional de consignar expresamente el dominio estatal sobre los recursos mineros de Chile, como Confederación de Trabajadores del Cobre, organización nacional que agrupa y organiza a las y los trabajadores contratistas y subcontratistas del cobre de Chile, expresamos a las y los Convencionales Constituyentes y al país lo siguiente:
Nos llama poderosamente la atención, y nos impacta dolorosamente, el hecho que, habiéndose demostrado con datos concretos que toda la campaña de la industria minera respecto a la pérdida de empleo, debacle económica y desfinanciamiento del Estado que se produciría al renacionalizar el cobre es completamente falsa, y que, a pesar de haber recibido información fidedigna de grandes economistas como Galarce, Caputo y Riesco, los Convencionales Constituyentes del “Colectivo Socialista” hayan decidido rechazar en la nueva Constitución la nacionalización de nuestros recursos mineros, buscando, en la práctica, dejar con rango constitucional las políticas privatizadoras a través de las concesiones.
Nos llama aún más poderosamente la atención que, enarbolando el apelativo de “socialistas”, estén enterrando una parte trascendental del legado del Presidente Allende. Un legado que la dictadura ni el tirano se atrevieron a eliminar. Con su rechazo a la inclusión del histórico texto de la nacionalización del cobre en la nueva Constitución, no hacen más que alinearse con los sectores más retrógrados del país.
Como organización de trabajadoras y trabajadores de la minería cabe preguntarnos: ¿las y los chilenos que eligieron a los convencionales del “Colectivo Socialista”, entre ellos a Claudio Gómez en la región de Aconcagua, lo hicieron para que defendiera los intereses de Chile o para que hiciera una defensa corporativa de los intereses de las grandes transnacionales?
Los convencionales del Colectivo Socialista parecen no entender que en el proceso de desnacionalización de la minería, que cursa hasta el día de hoy, los párrafos constitucionales que reivindican el dominio estatal de los minerales son los últimos vestigios de lo que fue la histórica nacionalización, y que una vez que esos últimos vestigios sean borrados de la constitución y las leyes, ya no quedará nada, absolutamente nada, de lo que fue la soberanía nacional sobre nuestro principal recurso natural estratégico. Entonces, los grandes poderes económicos privados, nacionales y transnacionales, podrán respirar tranquilos. Sin obstáculos constitucionales y legales, ya nada detendrá la amenaza de sus infinitas ansias de poder ni su insaciable apetito de lucro.
La historia juzgará a quienes hoy día, tergiversando y traicionando el mandato y la confianza que el pueblo les entregara, colaboran con la definitiva desnacionalización de nuestros recursos mineros y de favorecer con sus actos a los intereses mezquinos y antichilenos de capitalistas privados extranjeros. Pero aún es tiempo de que reflexionen, que vuelvan a la cordura, que reconsideren y corrijan su postura en beneficio de los intereses del pueblo, que, si ha dejado sangre, ojos y vidas en la calle, ha sido para avanzar en la historia y no para retroceder.
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