Durante una entrevista en 24 Horas, el exfiscal puso el foco en el rol que juega el Senado en la designación de los ministros de la Corte Suprema y la presión que podrían sentir al respecto los jueces que buscan ascender en su carrera profesional. "No es admisible que una autoridad con ese nivel de poder interfiera de esta manera en un proceso en trámite y con esta presión a los jueces y a las víctimas del caso", señaló Gajardo.
El exfiscal Carlos Gajardo llamó la atención sobre un detalle del caso Macaya que pasó desapercibido para los medios de comunicación que informaron sobre el proceso judicial: el rol que juega el senador Javier Macaya (UDI) en el ascenso profesional de los jueces que dictaron sentencia contra el empresario agrícola.
Durante una entrevista en 24 Horas, Gajardo partió refiriéndose a las declaraciones del expresidente de la UDI, quien defendió a su padre ante la condena de seis años por abuso sexual a dos menores de 14 años que dictó el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando.
«Si el señor Macaya fuera una persona de la calle y hubiera hecho estas declaraciones a mí me parece que no tendría ninguna significancia, porque uno las entendería como propias de la pena, la rabia, la injusticia que siente una persona cuando se condena a un familiar muy querido», señaló.
«El problema es que el señor Macaya no es cualquier persona. Es un senador de la República, es la persona que está encargada en nuestro país de hacer las leyes, es una de las personas que tiene a su cargo la designación de los ministros de la propia Corte Suprema y del fiscal nacional», agregó.
En esa línea, el exfiscal aseguró que el los dichos de Macaya «generan una señal muy confusa y muy negativa para las víctimas (…) ¿Qué señal se le está dando por parte de una autoridad del Estado de Chile a las víctimas que hoy día están sufriendo delitos y que tienen el temor de denunciar o no, y ven que a otras personas un senador de la República las están tratando de esta manera?».
El conflicto de interés del senador Macaya
En la citada entrevista, Gajardo puso el foco en el rol que juega el Senado en la designación de los ministros de la Corte Suprema y la presión que podrían sentir al respecto los jueces que buscan ascender en su carrera profesional.
«Por supuesto que hay una presión indebida a los tribunales de justicia. Los jueces de Rancagua que han fallado en este caso en primera instancia y los que fallaron también en la Corte de Apelaciones tienen la legítima aspiración de ascender en sus carreras profesionales. ¿De quién depende ese ascenso? Depende del Senado. Depende en el futuro de los votos del propio senador Macaya», señaló.
«No es admisible que una autoridad con ese nivel de poder interfiera de esta manera en un proceso en trámite y con esta presión a los jueces y a las víctimas del caso», sentenció Gajardo.
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