por Raúl Espina 17 enero, 2023
La formalización del exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, fijada para febrero próximo, marcará el inicio de la gestión de Ángel Valencia al mando del Ministerio Público, en este caso, encabezando el órgano persecutor en materia de corrupción. Sin embargo, sus nexos con el exintendente y exalcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara –vinculado a Torrealba y sindicado como uno de los ideólogos de un modelo de desvío de dineros municipales, a través de organizaciones comunitarias funcionales–, ha provocado que parlamentarios oficialistas y organizaciones de la sociedad civil soliciten que el nuevo Fiscal Nacional se mantenga al margen de cualquier participación en las investigaciones penales surgidas a raíz del caso destapado en Vitacura.
Al respecto, el director ejecutivo de América Transparente, Juan José Lyon, advierte sobre las eventuales similitudes en los mecanismos de defraudación utilizados en los municipios de Vitacura y Lo Barnechea, y da a conocer nuevos antecedentes, que no se han investigado aún, acerca de las triangulaciones de dinero en la municipalidad cuyo alcalde fue Felipe Guevara, y que dan cuenta de cifras exorbitantes, que son mucho mayores, incluso, que en el bullado caso que involucra a Raúl Torrealba. "Acá hay más que solo una copia de modelo, y los montos son más grandes, aunque el modus operandi es el mismo, por lo que nosotros levantamos la alerta de que eso se tiene que investigar, porque probablemente estamos hablando de lo mismo", afirma Lyon.
En ese sentido, el director ejecutivo de la señalada fundación plantea la posibilidad de que estemos frente a "un caso mayor de corrupción", toda vez que en ambas municipalidades el desvío correspondería a montos millonarios y que no se rindieron a nadie, a través de entidades que, al ser organizaciones comunitarias funcionales, escapan del control de la Contraloría y del alcance de la Ley de Transparencia. Finalmente, y en cuanto a la relación profesional entre Guevara y el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, cuestiona el hecho de que la existencia de este vínculo se evidenciara con posterioridad a su elección, lo que –a su juicio– le resta credibilidad a la institución.
-¿Cuál es la eventual relación entre los casos de corrupción en los municipios de Vitacura y Lo Barnechea? En base a los antecedentes que manejan ustedes como fundación, ¿hay similitudes entre ambos casos? ¿Cuál es el nexo entre Felipe Guevara y Raúl Torrealba?
-Hasta el momento, el exalcalde Felipe Guevara ha sido nombrado por algunos de los testigos clave, pero no tenemos claro si en la investigación, cuando se formalice a los involucrados, también se le vaya a investigar. Pero sí ha sido nombrado por los testigos como alguien que ideó este sistema, pero la alerta que nosotros hemos levantado como fundación es que Felipe Guevara probablemente estuvo involucrado, porque él era parte importante del gabinete de Torrealba cuando ocurría esto. Pero, además, lo que queremos alertar es que creemos que estamos hablando de un caso mayor, y que lo ocurrido en Vitacura es la punta de un iceberg de un caso mayor que involucra a las municipalidades del sector oriente.
-Si efectivamente se tratase del mismo modelo aplicado en ambos municipios, ¿por qué el caso de Lo Barnechea resulta más grave y por qué dicha gestión de recursos escapa de la inspección de Contraloría y de la Ley de Transparencia?
-Específicamente en Lo Barnechea, si uno revisa la documentación y los datos que existen por Transparencia, lo que hizo Felipe Guevara fue copiar el mismo modelo de Vitacura en Lo Barnechea. ¿Y por qué creemos que estamos hablando de un caso aun más grave? Porque los montos involucrados son mayores, considerando que, durante toda la gestión de Torrealba, a las entidades Vita se les transfirieron más de 15 mil millones de pesos, pero en el caso de Guevara, en las entidades que creó en Lo Barnechea, se les transfirieron 41 mil millones de pesos. Es decir, los montos transferidos por parte del municipio a estas entidades, que son organizaciones comunitarias que no son parte de la municipalidad y que escapan, por ende, de los controles de Transparencia, son mucho mayores en Lo Barnechea. Por lo mismo, nosotros advertimos que este caso debiera investigarse ahora ya, porque es exactamente el mismo modelo aplicado inicialmente en Vitacura.
-Al respecto, ¿qué otros antecedentes se manejan acerca de las triangulaciones de dinero en Lo Barnechea, cuyo accionar mantiene condiciones similares a las ejecutadas en Vitacura?
-Otra cosa que han dicho los testigos clave es que los dineros que salían de estas entidades Vita provenían de dos fuentes: de la subvención municipal y de los ingresos propios que tenían estas entidades en Vitacura, por espacios publicitarios principalmente. Y Felipe Guevara hizo lo mismo, por ejemplo, en un caso que está bien documentado y que dice relación con una pelea entre Guevara y el alcalde actual, Cristóbal Lira, por espacios publicitarios que Guevara traspasó a Lo Barnechea Deportes, cuyos fondos, que se arrendaban en una suma cercana a los 200 millones de pesos anuales, no fueron a parar al municipio, en montos que no se le rinden a nadie. Al respecto, nosotros planteamos la preocupación de que, así como los montos por publicidad que no se le rindieron a nadie en Vitacura, en Lo Barnechea ocurría exactamente lo mismo.
-¿Cree que los vínculos y similitudes entre ambos casos podrían dar cuenta de un caso de corrupción de mayor magnitud? ¿Qué otro factor, a su juicio, es determinante para sostener dicha hipótesis?
-Otra cosa que también es preocupante es que, dentro de la investigación en Vitacura, han comenzado a salir una serie de nombres, de gente involucrada al círculo de Torrealba, que al mismo tiempo trabajaban en Lo Barnechea. De hecho, el abogado que asesoró a Torrealba cuando se crearon dichas entidades, Andrés Ibarra, participaba al mismo tiempo en una de estas entidades en Lo Barnechea. Se habla también, según lo mencionan algunos testigos en la investigación de Vitacura, que salieron algunos fondos de ahí para la campaña del exdiputado Sebastián Torrealba, quien también presidía una de estas entidades en Lo Barnechea. Es decir, no es que solamente se copió un modelo de abrir estas entidades –como Vita– en Lo Barnechea, sino que muchas de las personas del círculo de Torrealba también participaban, de alguna manera, de corporaciones o entidades en Lo Barnechea.
Entonces, hay más que solo una copia de modelo, y los montos son más grandes, aunque el modus operandi es el mismo, por lo que nosotros levantamos la alerta de que eso se tiene que investigar, porque probablemente estamos hablando de lo mismo, y cuando tenemos la combinación de que son montos millonarios y que no se le rinden a nadie, como es el caso de estas entidades, que por ser organizaciones comunitarias funcionales escapan del control de la Contraloría y de la Ley de Transparencia, puede haber un caso mayor de corrupción.
-Finalmente, ¿cuál es su visión sobre el vínculo profesional entre Guevara y el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, y cómo podría incidir dicha relación en el caso de que la actual investigación se expanda a Lo Barnechea?
-Es innegable el vínculo que Valencia tiene con Guevara, porque no solo lo representó como su cliente, más allá de que diga que no lo haya conocido, sino que durante su exposición en el Senado omitió también esta relación a honorarios –que conocimos con posterioridad–, y además entendiendo que, cuando Guevara pasa a la intendencia, también lo sigue el abogado. Entonces, claramente hay una relación profesional, y lo que tendrá que hacer el Fiscal Nacional es abstenerse en caso de que esta investigación se expanda a Lo Barnechea, porque, si bien el Fiscal Nacional no interviene en la causa, sí puede tomar decisiones respecto a cambiar o no fiscales, por lo que él debiese abstenerse.
Ahora bien, nosotros pensamos que es lamentable que esta información se haya conocido con posterioridad a su elección, porque lo que se criticó mucho a la gestión de Jorge Abbott fue cómo se actuó en la persecución de los casos de financiamiento irregular de la política, y creo que le haría mal al país que se levanten dudas sobre cómo se va a llevar adelante esta investigación. En el fondo, le quita credibilidad a la institución, y eso es malo para el país en general.
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