El último chofer del ex alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, (RN) revela que parte de su trabajo era depositar millones en efectivo en las distintas cuentas bancarias del ex edil. Esto, en el marco de la investigación que Contraloría lleva por presuntas irregularidades durante su gestión en la Municipalidad de Vitacura.

De acuerdo a información recabada por Meganoticias, se trata de Luis Jara Gallardo, quien ingresó al municipio en 2010, pero no fue hasta el año 2020 que se convirtió en el chofer personal de Raúl Torrealba. Luego de que despidieran Miguel Muñoz Ortega, conductor del el ex alcalde por más de veintitrés años.

Luis Jara Gallardo, fue citado a declarar ante la fiscal de la Contraloría General de la República (CGR).

“Ya Luchito, sube”: Millonarios depósitos diarios

Luis Jara Gallardo ingresó al municipio de Vitacura en 2010, pero no fue hasta marzo de 2020 que se convirtió en el chofer fijo de Torrealba, luego de que se jubilara Miguel Muñoz Ortega, conductor del exedil por 23 años.

En su testimonio a la CGR el 13 de enero de este año, Jara indicó que desde la pandemia su rutina diaria consistía en depositar dinero en efectivo a las cuentas personales que el exalcalde tenía en cuatro bancos: Santander, ltaú, Scotiabank y Chile/Edwards. De acuerdo a Jara, el monto promedio de los depósitos que hacía en esas cuentas rondaba el millón de pesos.

Jara le explicó a la fiscal de Contraloría que el mismo Raúl Torrealba le hacía entrega del dinero en efectivo. Lo describió de la siguiente manera: “Llegaba a Alcaldía, María (Pino, la secretaria) me entregaba la papeleta de depósito donde estaba el número de cuenta y teléfono anotado. Con eso pasaba a la oficina de don Raúl y él llenaba el monto y me lo pasaba junto con el dinero, dinero que me entregaba suelto. Yo iba al banco y terminaba de llenar la papeleta con mi nombre porque yo lo iba a depositar”.

El chofer de Torrealba dijo que, en ocasiones, debía depositar en distintos bancos en un mismo día. “Era casi todos los días, en ocasiones tenía que ir dos veces al mismo banco en la misma semana. Los bancos iban cambiando, es más, también me pasaba en el mismo día varias papeletas de depósito para distintas cuentas de don Raúl. Por ejemplo: '700 mil para el Chile y 500 para el ltaú', para que los depositara en el mismo día. Eso era casi todos los días, es más, en la mañana antes de bajarse del auto don Raúl me decía 'ya Luchito, sube', eso era para los depósitos. O también, en ocasiones, María me llamaba y me decía 'Luchito, don Raúl te llama', detalló Jara a la fiscal.

Los depósitos a la cuenta de “Pelusa”, la esposa de Torrealba

Dos semanas después de esa declaración, Luis Jara volvió a sentarse frente a la fiscal. Esta vez, el 27 de enero de este año, aseguró que debía hacer depósitos semanales en la cuenta del Banco Santander de la esposa del exalcalde.

“Era el banco que más iba, ahí le depositaba a don Raúl y a su señora, la señora Pelusa, María Simonnetti se llama, aunque todos la conocíamos como Pelusa. Generalmente, los miércoles eran los depósitos para ella”, declaró el conductor, según consigna Meganoticias.

En aquella instancia con la fiscal de la CGR, Jara reveló otra cifra sobre los depósitos semanales, diciendo que en total ingresaba cerca de $2 millones a los cuatro bancos.

”¿Recuerda usted cuánto dinero aproximado depositaba en los bancos en efectivo? Tanto en las cuentas de don Raúl de los bancos Santander, Scotiabank, Chile, Edwards e ltaú, como de su esposa. ¿Cuánto aproximadamente era mensual o semanal?”, le preguntó Contraloría a Jara. El ex chofer de Torrealba respondió: “$2 millones semanales más menos”.

Jara recordó también que el exalcalde guardaba los comprobantes de depósitos. “Cuando regresaba del banco entregaba el comprobante de depósito a don Raúl o a María, si él estaba ocupado. Don Raúl lo miraba, me decía gracias y lo guardaba corcheteado en una carpeta”, dijo al declarar.

Algo que enfatizó Jara en su última entrevista con el órgano fiscalizador, fue que nunca se le pidió que llevara sobres desde la Dirección de Desarrollo Comunitario (DECOM), donde trabajaba Antonia Larraín, la denunciante del caso, a la oficina del exedil.

“Durante ese tiempo transporté sobres y carpetas muchas veces, pero nunca supe lo que eran. Eran sobres grandes blancos (tamaño) oficio. Llevaba carpetas abiertas. Nunca me dijeron que buscara sobres desde DECOM a Alcaldía”, declaró.

Cuando la Contraloría le preguntó a Jara si cuestionó o no las actividades que realizó, este dijo que “no era nadie para cuestionar el origen de los fondos”.

“Uno veía la tremenda casa y departamento de don Raúl, estamos hablando de un político, un alcalde que gana mucho dinero y que además tenía otros negocios, él me hablaba de sus negocios en salmones. A mí me mandaban, yo iba y volvía”, respondió a la fiscal.