Alrededor de cuarenta compañeras y compañeros asistieron el domingo, en la localidad de Villa Alemana, a la inauguración de un Memorial en homenaje a la compañera Ana Luisa Peñailillo y al compañero Juan de Dios Tapia, militantes del MIR y combatientes populares muertos el 28 de abril de 1986.
El acto político cultural organizado por el “Cordón de Asambleas Marga-Marga se realizó a mediodía en la intersección de las calles San Enrique y Yungay de la ciudad de Villa Alemana, contó con la participación de distintos oradores y la intervención artística de “Amanda Austral”.
Al dar por iniciada la ceremonia, un Integrante del Cordón Territorial Marga-Marga expresó que “hoy, con este acto, en este lugar, vamos a establecer un Sitio de Memoria para la compañera Ana Luisa Peñailillo y el compañero Juan de Dios Tapia, explosionados por agentes del Estado el 28 de abril de 1986. Ambos compañeros eran combatientes populares, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y de la Resistencia Popular (…) Este Sitio de Memoria fue pensado hace más o menos dos años atrás, ya que constamos que no se había hecho nada por estos compañeros durante todo este tiempo, por eso decidimos como organización hacer una Placa Conmemorativa reivindicando la lucha de estos compañeros. Este monolito lo realizamos con nuestras propias manos, con harto ñeque y mucho corazón (…) Agradecemos al “Comité 5 de Octubre”, de Estocolmo, quienes colaboraron con recursos para llevar adelante este proyecto.”
Junto a banderas del MIR y de la Resistencia Popular, se extendió como telón de fondo un lienzo de la Corriente Estudiantil Popular, pertenecientes al PC-AP, quienes se hicieron presentes con una delegación en esta actividad.
La compañera Marta, integrante del Cordón Marga-Marga, leyó un poema hecho por Marlene, otra de las integrantes de esta organización popular, pero que no pudo asistir a la ceremonia, en homenaje a Ana Luisa y Juan de Dios, que dice los siguientes versos: “28 de abril/ aún resuenas por estas calles/mudos testigos de la infamia de la que te hicieron cómplice ese otoño de 1986/vagas como alma en pena buscando redención/el perdón/confusión/ represión/enemiga de la verdad y la humanidad/28 de abril de 1986/llegaste con una sentencia de muerte para quien clamaba por justicia y libertad/ojos de mi alma no te alejes de nuestra historia/agárrate fuerte al testimonio de vida de quienes fueron amortajados aquella mañana/mira que aún hoy nos quieren callar/el tiempo pasa/me vuelvo centinela de tu memoria/cierro los ojos/guardo silencio para escuchar las voces que se esconden por las esquinas de Yungay/Ana Luisa, Juan/rebeldía y alegría/vuestros nombres son semilla/levantan el asfalto y se adentran a la tierra buscando germinar en esta ciudad/que a veces parece distante de la dignidad/Ana Luisa, Juan/ memoria viva/mi verso obstinado/fresco/para dejar testimonio de vuestra lucha/y que sepan los de gatillo fácil/que somos piedra candente/en esta larga y estrecha faja de tierra/y que nos negamos a la evolución humana sin revolución/Ana Luisa, Juan/honor y gloria para quienes lucharon por la libertad”
A continuación, hizo uso de la palabra Fernando Fuentes, Integrante del Cordón Marga Marga y del Colectivo 31 de Julio, compañero de militancia y lucha de Ana Luisa Peñailillo, manifestando en su intervención lo siguiente:
“Debo hacer una reflexión, como suelen decir ciertos intelectuales, y me pregunto ¿qué es más importante, la forma en que murieron o cómo murieron, o por qué murieron? Y mi respuesta ante esta reflexión es el por qué murieron.
Ellos murieron porque habían hecho un compromiso con su pueblo, porque su lucha anticapitalista remeció, al igual que todos los que iniciaron la lucha en contra del modelo capitalista, remeció hasta los cimientos a quienes son los dueños del poder y la riqueza, que sabían que la única manera de evitar que el pueblo se levante y que el pueblo pueda organizarse, es eliminando a quienes pueden de alguna manera despertar a los oprimidos de su largo letargo.
Esa es la razón de fondo de la muerte de nuestros dos compañeros. No importa cómo los mataron, pero ellos decidieron luchar. Cuando decimos que fueron explosionados o fueron asesinados, los estamos victimizando. Nuestros compañeros decidieron afrontar las consecuencias de la lucha y la llevaron, como alguien dijo, hasta la victoria final. No obtuvimos la victoria, eso es cierto, pero aún el camino está por recorrerse, aún hay fuerzas en los jóvenes que quieren levantarse y que quieren organizarse.
Son tiempos difíciles, está más que claro. Y estos tiempos son tiempos de unidad, tiempos en que hay que construir esa unidad. Ya no con el ánimo mezquino de llevar agua a mi molino, sino con la unidad real del pueblo, de los explotados, de los oprimidos, de los marginados del modelo. Es el tiempo en que hay que buscar, no los desacuerdos, sino los acuerdos, y buscar la unidad con los que estén dispuesto a avanzar para construir el camino que nos lleve al cambio de sociedad. No a los acuerdos de conciliación de clases. No es ese el camino.
Hoy nos vemos enfrentados a muchas adversidades, nos vemos enfrentados al sistema capitalista y a sus fuerzas que están dispuestas a seguir matando, a seguir torturando, a seguir haciendo desaparecer a los luchadores. Pero también hay otros enemigos encubiertos en nuestras propias filas. Está el revisionismo, que busca renovar el pensamiento buscando acuerdos y conciliación de clases. Esos enemigos, que son encubiertos, que nos confunden, y que empiezan a encontrar explicaciones a lo inexplicable, pero al final terminan volviéndose el vagón de la cola porque no dan cuenta de los problemas que presenta la organización popular.
Cuando el enemigo descubre que nuestros compañeros están conduciendo a las masas hacia un cambio del sistema de dominación van necesariamente a iniciar una guerra frontal. El pensador Marx dijo “la lucha de clases ordena la sociedad”. A veces es franca y abierta, pero la mayor de las veces es encubierta, es solapada. Hoy vivimos esa etapa, la etapa solapada de la lucha de clases, donde los que aparecen como nuestros amigos, son enemigos potenciales. Eso es lo que tenemos que tener claro.
La unidad debemos construirla con aquellos que estén dispuestos a acabar con el sistema capitalista y a construir una nueva sociedad.”
Más adelante, intervino la compañera Nacha, vocera regional de la Corriente Estudiantil Popular (CEP), del Partido Comunista de Chile Acción Proletaria (PC-AP), entregando un saludo a nombre de dicha organización, y resaltando, en parte de su intervención “el trabajo llevado adelante junto al Cordón Marga Marga, constatando la necesidad de la unidad, la necesidad de la organización en torno a objetivos concretos, en torno a buscar esa reestructuración tan necesaria de un campo popular que sea consecuente, de carácter anticapitalista y que luche resueltamente por refundar esta sociedad…”
La ceremonia de inauguración de este memorial siguió adelante con la intervención artística de “Amanda Austral”.
Como parte final de la ceremonia, hicieron uso de la palabra dos compañeros de militancia de Ana Luisa, manifestando el primero de ellos que “estamos aquí después de 37 años para recordar la caída de Ana Luisa y del compañero Juan de Dios. Esto me hace pensar en dos temas importantes. Ana Luisa era una militante bastante destacada, y en los años 80, ser mujer y militante no era tan fácil. Generalmente eran los hombres los que destacaban en las dirigencias y ella tuvo esa capacidad de poder ser una militante muy autónoma, muy consecuente. Por otra parte, cuando Ana Luisa es detenida la primera vez, ella cae presa herida. Luego ella sale expulsada a Europa, pero no se demoró más de dos años en volver a luchar a su país. Ella siempre tuvo la opción muy clara de ser consecuente con la lucha en este país y por eso fue parte de la Operación Retorno, como también lo fui yo y muchos otros compañeros que están por acá también. Nadie fue obligado, todos vinimos convencidos de que queríamos luchar en contra de la dictadura. Me emociona mucho que se recuerde a la compañera Ana Luisa, militante del MIR, de la estructura de la V Región, y al compañero Juan de Dios, que trabajaba con ella; ellos trabajaban juntos en las tareas que estaban realizando. Que el recuerdo de Ana Luisa y de otros compañeros caídos se mantenga siempre vivo en nuestra memoria para las luchas del presente.”
Por último, Reinaldo, el otro compañero de militancia de Ana Luisa, entregó un saludo expresando un reconocimiento “a todas las compañeras, compañeros y camaradas de historia y de lucha, con todo el respeto que se merecen nuestros héroes, nuestros compañeros caídos”, llamando a las y los presentes a acercarse para “descubrir juntos este monolito para que esa memoria de lucha, esa memoria de resistencia, esa memoria de combatividad, permanezca en todos nosotros. Los invito a descubrir esta Placa, con la solemnidad que estos compañeros se merecen”
La bandera de la Resistencia Popular que cubría el monolito fue levantada, dejando al descubierto la Placa de Memoria donde estaba inscrito el siguiente texto: “EN MEMORIA DE LOS VECINOS ANA LUISA PEÑAILILLO PARRA Y JUAN DE DIOS TAPIA DELGADO. Combatientes populares, militantes del MIR, explosionados por agentes del Estado en calle Yungay 1150 el 28 de abril de 1986. Solo mueren quienes son olvidados. Villa Alemana, 28 de abril de 2023. Cordón Marga-Marga.”
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 30 abril 2023
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