La Municipalidad de Santiago afirmó que los cambios en nombres de calles “no fueron inconsultos”, mencionando la participación del Consejo Comunal de la Sociedad Civil y el Concejo Municipal en la decisión. A pesar de esto, integrantes de organismos de defensa de los derechos humanos, el Comité Pro Paz y la Vicaría de la Solidaridad, solicitaron formalmente la reconsideración del cambio de nombre de la calle Santa Mónica, argumentando que se ignoró su opinión. El municipio respondió anunciando la instalación de placas conmemorativas. Sin embargo, las instituciones involucradas reiteraron su descontento, aunque manifestaron su esperanza de que se revierta la modificación de la calle donde se emplaza un símbolo que sobrevivió a la dictadura.
Ocho calles, tres plazoletas y un puente, en Santiago, cambiarán de nombre, a propósito de la agenda del municipio liderado por la alcaldesa Irací Hassler (PC) por los 50 años del Golpe de Estado, tras la aprobación mayoritaria de los concejales. Entre ellas, Santa Mónica, la emblemática calle donde se emplazó el Comité Pro Paz, será renombrada en honor al exministro de Justicia y destacado fundador de la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CChDH), Jaime Castillo Velasco.
A pesar de la noble intención de la Municipalidad de Santiago, la determinación ha causado un profundo dolor en los integrantes del organismo de derechos humanos creado en 1973 y sucedido en 1975 por la Vicaría de la Solidaridad, desde donde acusan que el concejo municipal no solo pasó por alto que la sede de la CChDH estaba a unas cuadras en la calle Huérfanos, sino que también —aseguran— se ignoró una carta firmada por miembros del comité que alertaban sobre un daño a la memoria de las víctimas de la dictadura.
Pese a la solicitud de integrantes del Comité Pro Paz, la Vicaría de la Solidaridad y defensores de los Derechos Humanos no solo ligados a la iglesia católica en Chile, la Municipalidad de Santiago le cerró la puerta a revertir el cambio de nombre a la calle del “Castillo” de Santa Mónica, emblema del amparo a quienes fueron perseguidos tras el Golpe en pleno centro de la capital del país.
“Como es sabido, los cambios de calles y otros espacios públicos en la comuna de Santiago, obedecen a diversas solicitudes de organizaciones de la sociedad civil y no es cierto que estos hayan sido inconsultos, lo que queda demostrado no solo en el origen de las mismas, sino que también en la participación del Consejo Comunal de la Sociedad Civil (Cosoc) así como del Concejo Municipal en la decisión”, señalaron desde el municipio capitalino, en referencia a la discusión de los concejales del 9 de agosto, donde se mencionó escuetamente que en dicha calle se encontraba el Comité Pro Paz.
El 9 de octubre, el Comité Pro Paz cumple 50 años desde su creación para proteger la vida e integridad física de las personas perseguidas por la dictadura de Pinochet. Los recuerdos están vivos, sobre todo tras la conmemoración del 11 de septiembre. Con esto en mente, a través de una segunda carta enviada a concejales y a la alcaldesa, defensores de los DDHH solicitaron formalmente la reconsideración del cambio de nombre de la calle Santa Mónica. La carta fue firmada por Daniela Sánchez Stürmer, María Luisa Sepúlveda Edwards, Jaime Esponda Fernández, Arturo Navarro Ceardi y Álvaro Varela Walker.
La Municipalidad de Santiago respondió: “En lo relativo a la preocupación y petición de los miembros El Comité Pro Paz de visibilizar las dependencias de la institución, durante los próximos meses se instalarán placas conmemorativas a objeto de visibilizar a organismos de defensa de Derechos Humanos, esto como parte de los Presupuestos Participativos 2024 de la comuna. I. Municipalidad de Santiago”.
Las instituciones que trabajaron en la defensa de los derechos humanos en los tiempos más difíciles de la dictadura dijeron “no comprender que no se haya considerado la opinión que oportunamente remitimos a la Municipalidad”. Y, pese a que el municipio descartó que la decisión se haya tomado sin consultar, expresaron: “Tenemos el derecho a participar en una decisión de esta naturaleza y lamentamos que se nos haya ignorado”.
“Ni la dictadura logró terminar con el símbolo que representa la Calle Santa Mónica, por eso resulta tan dolorosa la decisión que se ha adoptado y mantenemos nuestra fe de que se revertirá”, expresaron.
La concejala Dafne Concha (PC), presidenta de la Comisión de Memoria y Derechos Humanos de la Municipalidad de Santiago, considera que el renombramiento, al contrario, realza la labor del Comité Pro Paz y la memoria de quienes acudieron al “Castillo” de Santa Mónica. A su juicio, la instalación de una placa conmemorativa y precisamente el cambio de nombre de la calle a Jaime Castillo Velasco le dan más valor a lo que simbolizó el organismo. De todas formas, sostiene que “nada está escrito en piedra” y no descarta que la solicitud del comité sea acogida de alguna forma.
Por su parte, el concejal de RN, Santiago Mekis, que votó en contra del paquete de cambio de nombre de calles, planteó que la participación del Cosoc no es suficientemente representativa para tomar una decisión de esta índole. Sostuvo que ante cualquier modificación, lo mejor es consultar directamente a los vecinos a través de una consulta ciudadana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario