Por María Cristina Prudant

 El periodista y escritor Javier Rebolledo, quien ha estremecido a los lectores con sus relatos sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura. Tiene a su haber cuatro libros pero “El despertar de los cuervos” caló hondo en su vida y fue el más duro ya que debió relacionarse con sobrevivientes de la tortura.  

El último libro que publicó, El Camaleón, le ha traído una sorpresa porque uno de los agentes de la Dina mencionado en este, Raúl Quintana Salazar, recluído en Punta Peuco por la desaparición de una mujer y de otras cinco personas. Está condenado a 20 años. Decidió querellarse en su contra por injurias. Está a la espera de lo que va a suceder definitivamente con este tema en la justicia.

Mientras tanto, el Colegio de Periodistas rechazó la decisión de la justicia de acoger esta querella. A través de un comunicado público señala que la situación “violenta gravemente el ejercicio profesional del colega, como también a la libertad de expresión en Chile”.

La agrupación de periodistas recuerda “la ilegitimidad de la legislación nacional que en su Código Penal y Ley de Prensa mantiene la posible imposición de penas corporales para las infracciones asociadas al ejercicio de la libertad de expresión y prensa, lo cual ha sido explícitamente desestimado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que plantea la necesidad de que los estados apliquen normativas que cautelen la honra de las personas “solo a través de sanciones civiles”, menos poniendo en juego el derecho a investigar temas de interés público, como son las violaciones a los derechos humanos”.

En la declaración  advierten que recurrirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y a los organismos correspondientes en nuestro país.

Es periodista y se ha especializado en la investigación de temas relacionados con violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Chile, abusos a menores y denuncias de malas prácticas empresariales y políticas. Desde el año 2002 ha publicado e integrado equipos de investigación periodística en medios impresos nacionales (Siete+7, The Clinic, La Nación Domingo). En 2005 fue seleccionado por Chile y finalista en el concurso internacional de la Unicef con el reportaje "Alcatraz para menores" (The Clinic). Participó como periodista investigador y asistente de dirección en el documental El Mocito, dirigido por Marcela Said y Jean de Certeau.

En 2010 realizó el documental Castilla para la serie de televisión ¿Por qué en mi jardín? de la productora La Ventanacine, con el que ganó el Premio al Periodismo de Excelencia de la Universidad Alberto Hurtado.

Es autor de los libros La danza de los cuervos (2012), Premio Municipal de Literatura 2013, categoría Investigación Periodística, El despertar de los cuervos (2013),  A la sombra de los cuervos (2015) , La danza de los cuervos, y el último Camaleón.
Esta es la conversación con Cambio21.

--- ¿Por qué hay una querella por injurias en su contra?

Lo que pasó es que yo escribí el libro Camaleón sobre un agente comunista donde aparece mencionado este caballero Raúl Quintana Salazar, que está preso 20 años en Punta Peuco por delitos de lesa humanidad y aparece una referencia a él. Mariano el personaje principal de Camaleón lo reconoce como parte de los personajes que él utilizó para su camuflage y yo ubicaba a Quintana Salazar y había una declaración que señalaba de un agente que decía que él había sido parte de este equipo de torturadores que estuvo en  la Dina.

Decide querellarse por injurias en mi contra pero esta querella fue, originalmente desestimada por la justicia por el Octavo Juzgado de Garantía con un fallo de tres páginas donde señala, parte por parte, por qué no existe el delito de injurias ni potencialmente señala el juez de Garantía. 

Sin embargo, posteriormente el 8 de junio de 2018 la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones revocó el fallo, en el fondo, diciendo que si cree que puede existir el delito de injurias a diferencia de lo que argumentó el juez de Garantía originalmente y eso es lo que me tiene encausado y con la posibilidad de ser condenado y ellos están pidiendo penas de cárcel por tres años.

---Se rumoreó que la demanda no era por lo que se dice de él sino de sus familiares cercanos.

No si también lo menciona, pero digamos penalmente es lo que realmente menos tiene opciones. Dice que yo puse que se había muerto su hijo, pero no lo puse de forma injuriosa sino como parte de la narración de lo que Mariano recordaba de sus amigos, estando al lado de su familia y dice que estuvo con él acompañándolo en el funeral porque también era su pariente político, estaba casado con una sobrina directa de Mariano. No eran parientes lejanos. 

También puse que tuvo una destacada carrera en el Ejército porque se retiró como Teniente Coronel y el dijo que no que eso también era injurioso porque 20 años es poco para tener una carrera destacada, tal vez 25. Hay varias cosas de ese tipo que no van a prosperar. Lo que me parece extraño es como la Tercera Sala de la Corte desestimó, con cinco palabras un fallo de tres páginas sin dar un argumento de vuelta, simplemente a mí no me parece lo que usted diga.

---¿Cuánto tiempo demoró en hacer este libro?

Harto porque eso de Quintana Salazar proviene de otro libro, “El despertar de los cuervos” que es el libro que trata específicamente como se formó la Dina y había este grupo horroroso del que fue parte Quintana Salazar y que empezaron a experimentar con detenidos desparecidos que los usaron como conejillos de india, mujeres, hombres, niñas de 16 años , textura sexual, aberraciones y de todo eso fue parte él. Ese libro fue publicado el 2013 fue parte de todo el trabajo que venía haciendo en La Nación desde 2005. No es que el libro se inicia en un momento y termina en otro. Yo trabajé desde 2005 en La Nación cubriendo eso y esos fueron los principales temas como Tejas Verdes que me tocó cubrir. Entonces, lo conozco desde ese tiempo Tejas Verdes.

---¿Había tenido antes algún problema de índole legal con otro libro?

---Había sabido de una amenaza de querella por parte de la esposa de Ricardo Claro (empresario que fue dueño de Mega) porque no le gustó que yo pusiera que habían agentes de la Dina que decían que era financista, pero no prosperó en su intención. En el diario La Nación siempre habían presiones, algunas amenazas, seguimientos que tuvimos que denunciar en algún momento. 

Nunca que la justicia le diera pie a un tipo que por el mismo delito de la mujer que yo estoy señalando, que es la Zanahoria,  el está condenado por el secuestro calificado de esa mujer, o sea, ojalá lo hubieran condenado por la Zanahoria porque tendría menos pena y lo condenaron por algo peor, por la desaparición de esa mujer como autor.

---¿Ha tenido un costo para ti o tu familia el que escribas estos libros de denuncias sobre violaciones a los derechos humanos?

Puede ser que sí, pero yo no sé mirarlo , no sé darme cuenta mucho de eso porque trato de no centrar mi atención en eso. Pero si me miran de afuera hay personas que dirían que he dejado de lado varias cosas, a personas, tiempo que ha afectado el carácter, pero nunca lo he analizado con tanta detención.

--- ¿Siempre le llamaron la atención los temas de derechos humanos?         

No toda la vida. A pesar de que tengo un tío muy querido que es parte de la Comisión Valech. El tío que me lleva la torta para los cumpleaños. Nunca hemos hablado de esos temas. Esta cuestión se dio después que salí de la universidad cuando empecé a trabajar con Mónica González en la Revista 7+7, que fue mi primer lugar de trabajo con Juan Andrés Guzmán, que fue la persona que me enseñó a reportear y que aprovecho de mandarle un agradecimiento. Viene de ahí de la gente que me recibió en primera instancia y que me ayudó.

---De los libros que has escrito ¿qué ha sido lo más terrible que te ha golpeado fuerte?

Los dos primeros; La danza de los cuervos que es sobre el exterminio a la gente del Partido Comunista. Fue muy duro porque esas declaraciones vienen de los propios agentes de la Dina son autoconfesiones, entregan detalles de las cosas que le hicieron a la gente. Es horroroso y eso después transformarlo en una obra literaria con cierta belleza  estética, es terrible, porque tienes que comprometerte para hacer eso y es mucho el esfuerzo que uno hace para no transmitir pura indignación. 

Pero el más duro para mí, en términos humanos, fue El despertar de los cuervos. Donde está Quintana Salazar porque ahí tuve que lidiar con los sobrevivientes, con las personas que sobrevivieron a las torturas. Y las entrevistas fueron procesos muy difíciles para ellos. Fueron entrevistas en profundidad de horas y horas y de repente habían cosas de las que no querían acordarse. Y yo aún inexperto presionando demasiado, después sintiéndome culpable, un proceso experimental que no había llevado a cabo. Entonces tuve aciertos y fallas y sin embargo, el producto fue bueno. 

Quedamos todos contentos, el libro generó mucho impacto. No me arrepiento en lo absoluto de haberlo hecho, pero son todas cosas que no podría volver a hacer ahora. En su momento, tuve la fuerza para hacerlo pero ahora tengo otras fuerzas para hacer otras cosas, no tengo la misma energía, tengo otro tipo de energía.    

--- ¿Hacia donde estás canalizando tus nuevas energías?

A través de estas historias como El Camaleón que son  historias más fáciles de digerir. De alguna forma los buenos ganan aunque a veces pierdan.Pero no está la tortura ahí sino que está de fondo toda la sordidez del sistema. Es otra forma de hacer una crítica.

Voy a lanzar entre el 23 y 24 de agosto Los hijos del frío, también con editorial Planeta. Es la vida de un hombre que es un detenido desaparecido, un alto dirigente del PC expulsado de sus filas, Daniel Palma Robledo, el año 49 en medio de la dictadura de Gabriel González Videla porque él estaba a la izquierda de la línea del  Partido Comunista. Y finalmente cayó detenido junto al Partido Comunista en el cuartel Simón Bolívar y eso abrió un misterio en torno a si realmente lo habían expulsado, cuál era su rol en el partido, fue agente de la KGB y también fue un pretexto para hablar de la guerra fría, cómo se desarrolló acá en Chile.Fue un libro muy enriquecedor para mí porque conocí bastante de los servicios de inteligencia cómo operó la KGB. Para desmitificar algunas cosas y conocer mucho más. 

--- ¿Has sentido miedo?

Si. No podría decir que no, mentiría. Nunca he querido pensar mucho porque uno empieza a pasarlo mal de verdad.   

 --- ¿Le gustaría escribir novelas?

Si, tengo un proyecto sobre una novela de ficción que no tiene que ver con los derechos humanos, pero si con la memoria con lo que heredamos como país por lo que somos porque finalmente siempre tiene que ver con la dictadura de alguna forma porque es nuestra herencia directa.