By Resumen Latinoamericano on 6 septiembre, 2024
Resumen Latinoamericano, 6 de septiembre de 2024.
Marcha piquetera en Puente Pueyrredón. Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía.
La marcha se repitió también en otros puntos del país. Foto: WalOrozcoPO
Este viernes 6 de septiembre las organizaciones piqueteras movilizaron hacia el Puente Pueyrredón en reclamo contra el ajuste en los programas sociales y los recortes en la entrega de alimentos, en un contexto con 1,5 millón de chicos y chicas que no reciben las dos principales comidas del día, en una situación económica y social que se agrava. La acción también se replicó en otros puntos del país. Ante la masividad de la convocatoria, el Ministerio de Capital Humano debió recibir a una delegación del Frente de Lucha Piquetero y funcionarios se comprometieron a convocarlos para entregar comida a los comedores.
Mediante un megaoperativo represivo, la policía de Bullrich intentó impedir que la movilización cruce el puente y llegue al Ministerio de Capital Humano. Quieren hacer pasar el ajuste mediante represión. Pero la contundencia de la acción hizo que quienes se habían negado sistemáticamente a recibir a las organizaciones piqueteras tuvieran que hacerlo. A la salida, el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, informó junto al resto de la delegación que fueron recibidos por el director de Seguridad Alimentaria del ministerio, Miguel Vileli, quien dijo serán convocados para discutir la distribución de los alimentos en los barrios.
Esto sucede mientras casi 8 millones de personas son indigentes y un 55% de la población en la pobreza, según la estadística publicada recientemente por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA como resultado de las políticas oficiales de ajuste que vienen agravando la desocupación y la precarización laboral, con una devaluación de los salarios y mayor confiscación impositiva sobre los trabajadores, mientras los capitalistas son beneficiados con diversas políticas.
Entre los reclamos de la movilización, además del desabastecimiento de miles de comedores populares, exigieron el fin de la persecución política y judicial a las organizaciones barriales, y denunciaron el congelamiento de los planes sociales en $78.000 de miseria.
Desde las organizaciones convocantes prepararon una fuerte movilización desde los barrios denunciando que “en nueve meses el gobierno de Milei arrasó con los derechos de la niñez, los abuelos, los trabajadores y la juventud (…) Los despidos son masivos y más de 38 mil empresas anuncian que están en crisis y que podrían despedir cientos de miles de trabajadores antes de fin de año”.
“Quieren destruir la ayuda social con el objetivo de desmoralizar a los trabajadores y desarticular las organizaciones que luchamos contra todos los gobiernos ajustadores y somos, y hemos sido, un dique de contención contra el avance de la delincuencia organizada y el narcotráfico en los barrios, una descomposición social que amenaza a nuestros pibes porque cuanta con el apoyo y la complicidad de jueces, intendentes, policías y el conjunto de un Estado que está al servicio de los intereses de las corporaciones , lo que incluye el negocio de las redes de trata y de bunkers de narcos”, manifestaron un comunicado de prensa.
Las organizaciones piqueteras denuncian que el gobierno ejerce una política de ataque a los trabajadores, apoyándose en el Poder Judicial, orientada a allanar el camino para habilitar despidos masivos, como ocurre actualmente en el Sutna y en las dependencias del Estado.
Los manifestantes demandan al Ministerio de Capital Humano, que conceda los alimentos a los comedores populares.
Entre las peticiones de la jornada, figuró que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, conceda los alimentos a los comedores populares, además del crecimiento y apertura de los programas sociales, así como el fin de la represión y persecución a las protestas sociales.
En este sentido, desde que Javier Milei asumió el Gobierno ha destruido los derechos de la niñez, los abuelos, los trabajadores y la juventud.
Asimismo, un 52 por ciento de la población se encuentra en la línea de pobreza, y más de ocho millones de personas se encuentran en estado de indigencia. Por otra parte, los despidos son masivos y más de 38 mil empresas informan que se encuentran en dificultad, por lo que se corre el riesgo de despedir a cientos de miles de trabajadores antes de que finalice el año en curso.
“Quieren destruir la ayuda social con el objetivo de desmoralizar a los trabajadores y desarticular las organizaciones que luchamos contra todos los gobiernos ajustadores y somos, y hemos sido un dique de contención contra el avance de la delincuencia organizada y el narcotráfico en los barrios”, aseguran las organizaciones sociales.
Asimismo, los manifestantes alertaron contra la criminalización y judicialización de las protestas sociales llevada adelante por el Gobierno de Javier Milei.
“Esta política de ataque a los trabajadores del gobierno, con el apoyo del poder judicial, ha lanzado una cacería y persecución contra organizaciones y dirigentes sociales para impedirnos que nos organicemos y luchemos contra este plan de hambre y entrega”, argumentaron los manifestantes.
También demandaron que “basta de represión y despidos. Milei quiere eliminar derechos laborales y habilita los despidos masivos como ocurre con los trabajadores del neumático del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), los de dependencias del Estado, los del Hospital Posadas y miles de pequeños talleres y comercios que cierran ante la caída en picada del consumo. La catástrofe social que generó Milei en nueve meses es sólo el comienzo de un derrumbe social y económico para los trabajadores y el país”.
«Es imprescindible que impulsemos desde abajo una acción de toda la clase obrera ocupada y desocupada, sólo eso le pararía la mano a Millei, Bulrich y Pettovello. Un plan de lucha progresivo hasta la huelga es lo que le exigimos a la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Hay que derrotar el plan criminal de Milei, de eso depende la supervivencia de la clase obrera y el pueblo», subrayaron los manifestantes.
De igual manera, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que en la nación Argentina, hay más de un millón de niños que no cenan en sus casas. Por ello el organismo lanzó la campaña “el hambre no tiene final feliz” para intentar paliar esta situación.
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