Muerte de un miembro del GAP de Allende rememora los “héroes olvidados” que defendieron La Moneda para el golpe de Estado

Por Equipo Cambio21
Antonio Aguirre y Luis González, nombres que pueden no decirles mucho. Fueron dos de los 16 civiles que defendieron a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. El primero fue inmortalizado en una imagen en que aparece disparando una ametralladora en uno de los balcones de La Moneda, hoy es detenido desaparecido; el segundo, falleció este 23 de junio en el exilio.

Fueron de los que se quedaron hasta el último momento junto al presidente Salvador Allende en el día del golpe militar, quienes a punta de fusil intentaron protegerlo de los militares que apuntaban su artillería contra La Moneda. Se trata del Grupo de Amigos Personales (GAP), grupo de guardias cuya misión era la de proteger al Mandatario.

Una de las imágenes que recorrió el mundo fue la uno de los balcones del Palacio de Gobierno, donde un civil miembro del GAP preparaba una ametralladora para intentar repeler los ataques militares. Esa persona fue recientemente identificada como Antonio Aguirre, carpintero de 29 años, que se unió al grupo de seguridad  personal de Allende.

Los miembros del GAP permanecieron protegiendo a Allende hasta que él les ordenó abandonar La Moneda. A regañadientes aceptaron y dejaron  la sede de gobierno por la salida de calle Morandé 80. Fue en ese lugar en que Aguirre cayó  herido a bala y detenido por las fuerzas policiales. Fue derivado a un centro asistencial. Se convirtió en un detenido desaparecido.

Como el de Aguirre, también se perdió el rastro de otros miembros del GAP. Sólo cuatro salieron con vida desde La Moneda. Uno de ellos, Luis González, conocido como Eladio, falleció este 23 de junio  en Cuba, lo que no pasó desapercibido para el destacado escritor y periodista chileno Luis Sepúlveda.

El autor escribió una columna titulada "Ha muerto un Hombre", en que rescata la figura de los 16 miembros del GAP que resistieron el golpe.

"Un puñado de hombres mal armados se habían enfrentado a miles de soldados bien equipados, les causaron muchas bajas mortales sin sufrir ellos ninguna. Se entregaron obedeciendo la última orden del dirigente más ilustre de Chile y, cuando el ejército chileno se ensañó con esos prisioneros que habían combatido hasta la última bala, ese día, el ejército chileno se deshonró para siempre", escribió Sepúlveda
Sólo 29

Quien también rescató la labor del GAP el 11 de septiembre de 1973, fue el presidente metropolitano del Partido Socialista, Francisco Flores, quien escribió una breve reflexión sobre lo que hizo ese día Antonio Aguirre. "In memoriam" se titula.

"Es una de las imágenes que recuerdo del 11 de septiembre del 73, aún siendo un niño.  Siempre me cautivó esta imagen de heroísmo y soledad. Fue una de las imágenes preferidas de la dictadura en sus primeros días,  tratando de convertir lo sublime en obsceno", escribió Flores.

En entrevista con nuestro medio, Flores recuerda que la imagen de Aguirre fue utilizada como campaña del terror, "bastante presente después del golpe, en que se trataba de demostrar cómo algunos chilenos que defendieron al presidente Allende estaban armados. Era una presentación para reforzar la idea del denominado Plan Z que supuestamente aplicaría la Unidad Popular contra dirigentes opositores".

Flores destacó reconocer que siempre le llamó la atención la imagen del carpintero miembro de las Juventudes Socialistas,  y que "acudió a ponerse a disposición de defender al presidente Allende".

"Se quiso mostrar la figura de él como demoniaca, obscena, alguien que tomó una ametralladora punto 30 y en el fondo lo que quiero decir que más allá de estar de acuerdo, demuestra la convicción de pararse frente a un batallón y tanques. Tiene algo de heroico", dijo Flores a Cambio21.

Eran los verdaderos amigos

Quien también recuerda a los miembros del GAP, es Patricia Espejo, ex directora de la Fundación Salvador Allende y otrora secretaria privada del Presidente.

Espejo recuerda a Aguirre y González "como a todos los jóvenes que ayudaron al presidente Allende, fue leal, luchó hasta el final con el presidente y fueron sus amigos verdaderos".

"Entender lo que hizo el GAP es difícil en esta época. Esos jóvenes lucharon por un ideal por sentir que estaban luchando por algo justo y por sentir que tendrían un país mejor, sin esperar nada a cambio, porque tenían un nivel de ingresos mínimo", dijo Espejo a Cambio21.

La ex secretaria privada de Allende se mostró sorprendida ante la noticia de la muerte de "Eladio", pero está tranquila pensando en el destino de otros de los miembros del GAP, los que hoy figuran como detenidos desaparecidos.

"A varios los tiraron al mar amarrados a fierros para que no salieran a la luz. La verdad del GAP es que eran unos chicos modestos, de familias humildes y que ellos entregaron su trabajo, su amor y su vida por ideales, porque quieran que sus familias, sus hijos también tuvieran la posibilidad de llegar  a un mundo más justo".

Espejo finaliza la entrevista resumiendo lo que fue el GAP en La Moneda, simbolizaron "lealtad, solidaridad".