12/01/2017 |
Por F.R.
La información la entregó el abogado del reo, Raúl Meza, quien argumentó que una enfermedad sería la razón para solicitar que la presidenta evalúe la liberación.
Después de volver de la Cárcel de Alta Seguridad al penal de Punta Peuco, el exjefe operativo de la CNI, Álvaro Corbalán, ya ha comenzado a hacer notar su presencia.
A los días de haber llegado al penal, el condenado por delitos de lesa humanidad comenzó a formular nuevas peticiones y exigencias. El punto central de sus nuevas solicitudes fueron expuestas por su abogado, Raúl Meza.
"La enfermedad más grave que padece, y que tiene carácter de crónica e incurable, se denomina síndrome de Vogt Koyanaghi (una patología sistémica autoinmune), la cual le ha generado una ceguera total en el ojo izquierdo y una avanzada ceguera, hasta ahora parcial, en el ojo derecho, que lo llevará irremediablemente a una ceguera total en los próximos cuatro años. En consideración a esta patología crónica e incurable es que hemos decidido solicitar el indulto a la Presidenta Michelle Bachelet", dijo Meza.
La defensa de Corbalán informó que la solicitud entregada irá acompañada de "los informes médicos oftalmológicos que acreditan su cuadro clínico, que compromete gravemente su visión y se indicará que el penal Punta Peuco no tiene las condiciones adecuadas, ni el personal para el cuidado de personas ciegas, ni tampoco para dar el tratamiento correcto", argumentó el abogado Meza.
Esto viene a concluir las solicitudes del condenado, pues anteriormente había solicitado cambio de celda a su regreso al penal de Til-Til. El requerimiento de Corbalán será dirigido a la Presidencia mediante una carta al ministro de Justicia, Jaime Campos, quien luego de recibir la solicitud debería elevarla a la Mandataria con un informe del interno.
Reacciones
Uno de los primeros que comentó la supuesta solicitud de indulto por parte de Corbalán fue el presidente (s) de la Corte Suprema, Milton Juica.
"Es un problema que se debe discutir mediante una modificación legal, eso habría que preguntárselo al ministro de Justicia y al gobierno, por suerte eso no lo decide el Poder Judicial", afirmó.
Quien también comentó la situación fue la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro.
"No hay duda de que el Gobierno ha tenido voluntad política, lo que deja ver que no hay duda de que no ha cumplido con su programa respecto a las violaciones de derechos humanos", indicó Pizarro.
Finalmente, la representante de la organización sostuvo que "hoy quien es el principal actor que permite la impunidad de los genocidas es el Poder Judicial", concluyó.
Quien se refirió a la situación fue el abogado Luis Toro, quien analizó el accionar de Corbalán y las repercusiones que podría tener.
"Los indultos generales se llaman amnistías, pueden favorecer a muchas personas y se estructuran como un verdín social. Un indulto particular, solicitado por una sola persona, también es un perdón social. Personalmente pienso que la sociedad chilena no se encuentra dispuesta a entregar perdones a genocidas ni a criminales de lesa humanidad", explicó el abogado.
"Ni las razones médicas más profundas entregaran el perdón. Las autoridades deberán preocuparse de que Corbalán cumpla lo que le queda de condena en compañía de lo más profesional en cuanto a ayuda y soporte médico. La autoridad que considere el perdón social podría encontrarse en una situación compleja, porque me parece que la sociedad no se encuentra dispuesta a otorgar perdones a criminales", afirma Toro.
"He leído que casi un tercio de la pena que ha cumplido el señor Corbalán lo ha hecho en el Hospital Militar, cosa nada casual. Sin duda alguna que si su salud empeora él podrá concurrir a este centro para ser tratado. Es una situación justa. Lo que sí observo es una estrategia coordinada, no solo de parte de Corbalán, sino que de los demás encarcelados en el penal, para mediáticamente solicitar beneficios carcelarios", concluyó el abogado.
Para el abogado Ramón Briones la situación es bastante complicada y sensible.
"El indulto es una cosa que corresponde directamente al Presidente de la República, por lo que se deben considerar y sopesar todos los elementos que se encuentran relacionados con quien solicita el indulto", explica primero el abogado.
"En este caso, se evalúa quien pide el indulto, pues la figura de Álvaro Corbalán hace muy difícil que esta solicitud prospere. Además, no sabe a ciencia cierta todos los antecedentes sobre su supuesta enfermedad, y considero que cualquier tipo de enfermedad puede ser tratada en un recinto penitenciario, se realizarán las correcciones necesarias, además tiene la posibilidad poder ir a recintos especiales y después volver al penal", completó el abogado.
"Estamos hablando de alguien que cometió hechos demasiado graves y que además no ha colaborado con las investigaciones. Personalmente veo que esto responde a una gran operación destinada a sensibilizar a la opinión pública sobre la edad de los reclusos. Me parece que están perdiendo el tiempo", termina el abogado.
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