Por María Cristina Prudant

Pasaron 45 años para que se conociera la verdad de la muerte del cantautor Víctor Jara. Pero gracias a la constancia de la familia, que nunca ha dejado de buscar la verdad y la justicia para su ser querido, se ha llegado a una conclusión inesperada que, tal vez, muy pocos conocían y que Cambio21 la entregó en exclusiva. El cantante murió producto de un balazo en la cabeza provocado por el entonces teniente Pedro Pablo Barrientos, quien decidió jugar a la ruleta rusa con él. 

Según consta en el texto del fallo que, declaró culpables a 9 oficiales del Ejército, Barrientos “decidió jugar a la ruleta rusa con Víctor Jara, asi que sacó su arma corta, acercándose a éste que estaba de pie, con sus manos en la espalda, ya que estaba esposado, haciendo girar la pistola, poniéndosela en la nuca y disparándole, por lo que cayó al suelo, pidiéndose ayuda por radio y concurriendo de inmediato personal paramédico, quienes lo pusieron en una camilla y se lo llevaron” 

Luego fue rematado por 44 balazos. Pero antes había sido torturado. Sus dedos y manos fueron fracturadas con la culata de los fusiles y con un linchaco.

Lo dramático del caso y el horror que lo rodeó tuvo, al menos, un hecho fortuito, pero grandioso: cuando su cuerpo llegó a la morgue alguien lo reconoció y le avisó a su viuda, y así lograron que fuera sepultado en el Cementerio General donde permanece hasta ahora.

 En el fallo el juez condenó al ex teniente coronel del Ejército Hugo Hernán Sánchez Marmonti, al ex brigadier del Ejército Raúl Aníbal Jofré González, al ex teniente Edwin Armando Roger Dimter Bianchi, al ex coronel Ernesto Luis Bethke Wulf, coronel Nelson Edgardo Haase Mazzei, el ex teniente coronel Juan Renán Jaras Quintana, al ex brigadier de Ejército Hernán Carlos Chacón Soto y al ex coronel Patricio Manuel Vásquez Donoso todos a penas de 15 años y un día, en calidad de autores del delito de secuestro simple de las víctimas.

En tanto, el ex coronel de justicia militar, abogado, que era fiscal durante la dictadura Rolando Camilo Humberto Melo Silva deberá purgar 5 años y un día de presidio, como encubridor del homicidio y 61 días como encubridor de secuestros.

Respecto del procesado por estos delitos Pedro Pablo Barrientos Núñez, también ex oficial de Ejército, en enero de 2013 y en agosto de 2016 la Corte Suprema solicitó su extradición a Estados Unidos, donde el criminal reside. Sin embargo, aún dicho país no ha dado respuesta a la petición, pero de acuerdo a los tratados internacionales tiene que aprobar la extradición porque se trata de un delito de lesa humanidad.
Cambio21 conversó con el abogado de derechos humanos Nelson Caucoto, quien ha sido el abogado de la familia de Víctor Jara.       

¿Qué ha significado para usted en su defensa por los derechos humanos el caso de Víctor Jara?

---Para mí ha sido un caso extraordinariamente importante. He aprendido a conocer a un personaje, una leyenda, a su familia. Me he embuido de este anhelo y ansias de justicia que tiene la familia de Víctor. 

Conocer que estamos en presencia de un gran ícono en el firmamento cultural, social y político de Chile, de un personaje que traspasa fronteras. Una persona que, indudablemente, tenía marcada la muerte en su destino el mismo día en que lo toman prisionero. Habría sido insufrible para la dictadura tener a Víctor Jara cantando desde la resistencia.

Entonces, para mí ha sido un orgullo tener este caso como tantos otros de gente igualmente importante, aunque no aparezcan en los medios, pero Víctor indudable que me tiene sorprendido.

A través de la investigación, tantos años, ¿habrá pasado por distintas etapas?

---Yo sabía con lo que me iba a encontrar, un caso inmensamente dificultoso, un crimen cometido desde las más altas esferas del Estado y esos crímenes se cometen para no ser resueltos jamás. 

En derechos humanos todos los casos son desafiantes porque todos implican una resistencia a la verdad oficial. Y esto no fue una excepción porque de acuerdo a lo que informó la dictadura a la Comisión Interamericana, Víctor fue muerto por francotiradores, porque alguien le disparó y eso es absolutamente falso y así quedó demostrado con la investigación.

Y, además, tenemos la tremenda dificultad de no tener ninguna declaración de los organismos pertinentes (se refiere sin duda ni nombrar al Ejército) de manera que la verdad que se construyó en este caso  se fue haciendo artesanalmente a través de la participación de muchos protagonistas entre ellos conscriptos  que ya no están en Chile, los miles de detenidos en el Estadio Chile (ahora nombrado Víctor Jara), la familia y la inmensa cantidad de amigos de Víctor.

Además se encontraron con jueces que estuvieron abiertos a investigar para desentrañar lo acontecido. De  manera que se dio una conjunción perfecta de muchos factores para llegar a este resultado exitoso.
Crueldad indescriptible

La familia nunca bajo los brazos y siempre siguieron buscando justicia...

--- Ellos al igual que todos nosotros incluso, los que estábamos en los juicios, sabíamos que podría pasar, aunque cinco años atrás no se si había alguien que estaba en condiciones de avisorar lo que aconteció; no creíamos que se iba a aclarar el crimen, pero la historia nos dijo otra cosa. En eso la familia tuvo una capacidad enorme.


¿Ustedes se imaginaron que hubo tanta crueldad en la forma como fue asesinado Víctor Jara?

---No, es algo indescriptible, ni siquiera uno es capaz de ponerse en el lugar de Víctor por lo que sufrió él y tantos otros que fueron torturados. A Víctor dispararle 44 balazos y atormentarlo de la manera que lo hicieron eso es inimaginable. Creo que el nivel de sufrimiento es difícil de describir.
Extradición pendiente
¿En este fallo están todos los culpables o eran más personas? 

---Hay dos que murieron: El jefe del Estadio Chile Mario Manríquez  y otro que era uno de los oficiales que también participó en los hechos que estaba procesado, Jorge Smith. Ellos se liberaron porque murieron si no estarían condenados también.

¿ Qué posibilidades reales hay de traer a Barrientos?

---Bueno las que existen en todo proceso de extradición. Creo que este es un tema que implica colaboración también gubernamental y judicial de parte del gobierno norteamericano. Estamos a la espera de que se ponga a la altura de lo que es un principio básico del derecho internacional,  que es que en los crímenes de lesa humanidad procede la extradición.

La Corte Suprema de Chile hace cinco años que pidió la extradición de Barrientos y ahora a raíz del fallo del caso, el canciller Ampuero, se comprometió a interceder como gobierno con las autoridades norteamericanas.