Santiago, 26 de octubre de 2018
La Coordinadora de Organizaciones de Derechos Humanos y Sociales expresa sus
condolencias públicas por la sensible partida de Ana González de Recabarren.
Ana sufrió en carne propia la más cruel de las acciones de terrorismo de Estado con que
la dictadura reprimió al pueblo de Chile arrebatándole cinco de sus familiares quienes se
encuentran en condición de detenidos desaparecidos hasta hoy.
Ana sufrió además, como otros miles de chilenas y chilenos, el agravio permanente de la
impunidad, la que a 28 años del retorno de la democracia nos hace vivir en un país
donde las FFAA y de Orden no han colaborado con la justicia, no se han degradado a los
criminales de lesa humanidad y se realizan acciones de reivindicación y homenaje a
dichos criminales dentro y fuera de los recintos militares.
Sabemos que dolió profundamente a Ana esta impunidad y que el Estado chileno siga
incumpliendo sus compromisos internacionales de garantizar la verdad, la justicia y la
no repetición de los crímenes contra nuestro pueblo.
En este Chile, nuestro país, donde jueces conceden beneficios e impunidad a asesinos de
lesa humanidad, las organizaciones sociales y de DDHH y todo Chile despedimos a esta
gran mujer digna y valiente que jamás dejó de luchar por la verdad y la justicia.
Recogemos su legado y él de los hombres y las mujeres que han partido sin saber de sus
hijos, hijas, y familiares y sin toda la Verdad y la Justicia. Nuestro mejor homenaje es
continuar su lucha por siempre.
Coordinadora de Organizaciones Sociales y de Derechos Humanos
Ana sufrió en carne propia la más cruel de las acciones de terrorismo de Estado con que
la dictadura reprimió al pueblo de Chile arrebatándole cinco de sus familiares quienes se
encuentran en condición de detenidos desaparecidos hasta hoy.
Ana sufrió además, como otros miles de chilenas y chilenos, el agravio permanente de la
impunidad, la que a 28 años del retorno de la democracia nos hace vivir en un país
donde las FFAA y de Orden no han colaborado con la justicia, no se han degradado a los
criminales de lesa humanidad y se realizan acciones de reivindicación y homenaje a
dichos criminales dentro y fuera de los recintos militares.
Sabemos que dolió profundamente a Ana esta impunidad y que el Estado chileno siga
incumpliendo sus compromisos internacionales de garantizar la verdad, la justicia y la
no repetición de los crímenes contra nuestro pueblo.
En este Chile, nuestro país, donde jueces conceden beneficios e impunidad a asesinos de
lesa humanidad, las organizaciones sociales y de DDHH y todo Chile despedimos a esta
gran mujer digna y valiente que jamás dejó de luchar por la verdad y la justicia.
Recogemos su legado y él de los hombres y las mujeres que han partido sin saber de sus
hijos, hijas, y familiares y sin toda la Verdad y la Justicia. Nuestro mejor homenaje es
continuar su lucha por siempre.
Coordinadora de Organizaciones Sociales y de Derechos Humanos
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