Por: Claudio Pizarro | Publicado: 19.10.2023
Ilustración Michel Contreras | Ilustración PortadaA través de un oficio, la entidad fiscalizadora estableció un plazo de 15 días para que el municipio responda sobre la grave denuncia realizada por un vecino, respecto a la eventual participación del administrador municipal en el otorgamiento de la licencia de conducir a su hijo.
Una grave acusación de nepotismo y eventual uso fraudulento de instrumento público, realizó un vecino de Macul a la Contraloría General de la República, luego de enterarse de una serie de detalles irregulares en la entrega de una licencia de conducir al hijo del administrador municipal de la comuna, el periodista Axel Pickett.
En al menos dos ocasiones, César Ganoza habría presentado al órgano fiscalizador antecedentes relativos a la participación directa de la segunda autoridad municipal y alcalde subrogante, quien habría “instruido a la Dirección de Tránsito” otorgar los documentos solicitados por su hijo.
El Desconcierto tuvo acceso a dos oficios enviados por la Contraloría a la municipalidad de Macul, exigiendo explicaciones respecto a la aceptación de un certificado de residencia emitido por la junta de vecinos Nueva Esperanza a nombre de Aitor Pickett, quien supuestamente tendría domicilio en la población Santa Julia, pese a desempeñarse como basquetbolista profesional en Alemania.
Supuesto domicilio ubicado en Lago Cocotani 3963
Un funcionario del municipio aseguró a este medio que habría sido el propio administrador municipal quien llevó a su hijo hasta la puerta de la Dirección de Tránsito, haciendo valer su condición de autoridad edilicia para el otorgamiento del documento, a sabiendas que la residencia real del solicitante se encontraba fuera del país.
“El administrador municipal debe velar por la gestión y transparencia, y resulta que es él quien llega a las puertas de la Dirección de Tránsito, presentando su hijo un certificado con un domicilio en una población, cuando todos saben que cuando está en Chile vive en Ñuñoa”, asegura.
El descaro del procedimiento generó anticuerpos en los funcionarios, pues se percataron que el certificado de residencia entregado tenía al menos dos letras distintas, con evidentes diferencias en el grosor de la tinta, y que el domicilio que aparecía en el documento era de un reconocido dirigente de la unidad vecinal.
Certificado de residencia cuestionado.
La información, desde entonces, se filtró al interior del municipio, desatando una serie de especulaciones en torno al cuestionado proceso. Varias publicaciones difundidas a través de WhatsApp dan cuenta que el mismo Axel Pickett, exboletero de Marco Enríquez-Ominami en el caso SQM, se habría jactado en una reunión de jefaturas sobre la rapidez del servicio.
Las denuncias si son efectivas vulnerarían la ley 19.418, sobre juntas de vecinos y organizaciones comunitarias, cuya última modificación penaliza al requirente en caso de otorgar datos falsos, estableciendo incluso en algunas situaciones penas privativas de libertad.
Según fuentes al interior del municipio está situación se ha tornado compleja y podría derivar en un sumario o, eventualmente, en una causa judicial. “Al final terminó metiendo en un forro al hijo, al presidente de la junta de vecinos y a funcionarios municipales, todos involucrados en una situación donde existe claramente asimetría de poder, porque en el caso del organismo vecinal, ellos reciben incluso subvenciones municipales”.
El Desconcierto se comunicó con la municipalidad de Macul para aclarar estas inquietudes, pero desde el municipio aseguraron que no responderían a nuestros requerimientos.
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