Por Equipo Cambio21
Un barco, una estatua, retratos, medallas y una biblioteca. Estos son algunos de los honores que las FF.AA aún rinden a las figuras de la dictadura. El Caso Quemados reveló las deficiencias y encubrimientos al interior de la institución. Mientras, el fundador de la DINA agoniza en el hospital militar.
Este no es un país normal. Una nación que luce pertenecer al primer mundo y a la OCDE no mantiene imágenes de sus torturadores o imagénes honoríficas de aquellos que dividieron al país. Ese es el diagnóstico que ha entregado por estos días el abogado de causas de derechos humanos Nelson Caucoto.
El profesional hizo el diagnóstico a propósito de que las Fuerzas Armadas aún mantienen retratos de Manuel Contreras (fundador y exdirector de la DINA) en la biblioteca de la Academia de Guerra, la que fue bautizada como "Biblioteca Presidente Augusto Pinochet Ugarte", la misma que alberga los cerca de 30 mil libros donados por el dictador a la institución.
No son los únicos casos. También existe el buque Almirante Merino y el monumento "Almirante José Toribio Merino" en el Museo Marítimo Nacional.
Los vestigios de la dictadura son latentes dentro de las Fuerzas Armadas. En mayo de 2015, el jefe de Estado Mayor Conjunto lució una medalla alusiva al golpe militar durante una ceremonia oficial en presencia de autoridades.
Una pregunta súper clara
La situación es especialmente molesta para el diputado y miembro de la comisión de Defensa de la Cámara, Jorge Tarud (PPD), quien recordó que la instancia parlamentaria ya citó al comandante en jefe del Ejército para saber si tienen más información sobre delitos de violaciones a los derechos humanos y si la entregarán o no. Esto luego de conocer que la institución había contratado a exuniformados que participaron del atentado del Caso Quemados.
"Este caso de Castañer, principal inculpado del ataque del Caso Quemados, hasta la semana pasada era asesor externo del Ejercito. O sea, es impresentable. Queremos saber en qué está el Ejército. Cómo es posible que tengan ese tipo de gente contratada. ¿Qué pasa aquí? ¿Se pagan favores? Estoy impresionado del silencio del Ejército".
Sobre los monumentos y honores que persisten desde la dictadura, Tarud dijo que los uniformados "tienen que limpiarse de todo lo que fueron delitos de lesa humanidad, sobre todo los más jóvenes que no participaron".
"El ministro de Defensa tiene que instruir que se saquen todas las fotos de Manuel Contreras y el resto de los delincuentes. Es súper claro y las Fuerzas Armadas tienen que seguir la instrucción, punto", dijo Tarud. Ante la pregunta ¿y por qué no pasa eso aún?. El parlamentario dijo "eso hay que preguntárselo al ministro".
Mande no más
Pareciera que el problema yace en la voluntad política.
Un exuniformado de alta graduación (que prefiere mantener su identidad bajo reserva) explicó que no existe una voluntad contraria sobre los monumentos que sobreviven del régimen. En conversación con nuestro medio, aseguró que los monumentos se mantienen porque, simplemente, no existe una orden de eliminarlos.
El exmilitar, que hoy vive en el extranjero, dijo que aún tiene contacto con uniformados activos. La sensación es la misma: "La autoridad civil no ha tomado las medidas y ordenado que las cosas sean como deben ser. No sé si es pasividad u obsecuencia, pero si has visto que las autoridades del sector sugieren piden y nunca ordenan. Los militares tienen una dicotomía: "obedecer y mandar", no existe esto de sugerir. Lamentablemente parece que el gobierno no se da cuenta y no ejerce su autoridad, por lo tanto, las Fuerzas Armadas siguen gozando de una autonomía que les regala".
"Todavía debe existir una sensación de debilidad ante los militares. Eso podría explicar esta situación tan curiosa: los que debieran mandar no mandan", concluyó.
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