Por Ignacio Pérez
Si bien ha pasado más de un mes y medio desde que asumió como nueva edil de Providencia, su llegada al Palacio Falabella no ha sido nada fácil y las trabas puestas por la anterior administración son más de las esperadas.
Si bien ha pasado más de un mes y medio desde que asumió como nueva edil de Providencia, su llegada al Palacio Falabella no ha sido nada fácil y las trabas puestas por la anterior administración son más de las esperadas.
Una de las primeras directrices de la nueva edil de Providencia, María Josefa Errázuriz Guilisasti, fue aclarar que la gente no será despedida por el solo hecho de haber trabajado bajo el mando del alcalde Labbé e incluso uno de los ejemplos de este nuevo formato es que se le solicitó a la encargada de recursos humanos, Catalina Errázuriz Correa, quien además es hermana del ex canciller de Pinochet, Hernán Felipe Errázuriz, que se mantuviera en su puesto.
Lo cierto es que el nerviosismo ha rondado al municipio y a ambos sectores, tanto quienes son cercanos al alcalde saliente como a quienes respaldan a la nueva gobernante de la comuna. Todo ello, porque el que fuese durante años un bastión histórico de la derecha ha pasado a ser uno de los triunfos emblemáticos de la oposición en las municipales de octubre pasado.
Las primarias realizadas en mayo y el frente amplio agrupado en Providencia Participa dieron una fuerza impensada a la candidata única de la oposición, quien realizó una campaña con el eslogan de la participación ciudadana por delante y con la intención de incluir a todo el mundo. Su discurso no ha variado en los hechos a la hora de elegir a sus nuevos colaboradores.
De cualquier forma, la mantención de gran parte del personal de la municipalidad no quiere decir que la nueva alcaldesa no haya llegado con algunos colaboradores de su confianza, en especial para los cargos que son de nombramiento exclusivo de los ediles, lo que ha significado la inmediata salida de algunos antiguos cercanos a Labbé.
Errázuriz llegó realizando los nombramientos "básicos", como el del nuevo administrador Municipal, Lautaro Contreras, con experiencia en la Subdere y en la muncipalidad de Pudahuel; el nuevo jefe de la Dirección de Desarrollo Comunal (Dideco), Gabriel Alemparte, hasta hace poco administrador municipal en Maipú; el nuevo Secplac, Nicolás Valenzuela, quien fuese el coordinador de la campaña y que es parte de Revolución Democrática, movimiento que lidera Giorgio Jackson, y el nuevo encargado de la Corporación Municipal, el PPD Harry Abrahams, quien se llevó a colaborar con él como encargado de Salud a su compañero de partido Marcelo Belmar.
A todos ellos se suma la experiencia de la abogada Ximena Salazar, quien en el pasado ejerció el mismo cargo de directora jurídica en la municipalidad de Cerro Navia, bajo el período de la hoy diputada PPD Cristina Girardi. Con ello Salazar viene a reemplazar a uno de los hombres más mediáticos y poderosos de la era Labbé: Christian Espejo.
El equipo de gabinete más cercano a la alcaldesa estará al mando de su ex jefe de campaña Juan Eduardo Donoso y comunicaciones será encabezado por la periodista Carolina Muñoz, militante socialista que trabajaba en las universidades de Chile y de Santiago y que previamente se había desempeñado en el área de relaciones públicas del Banco Central. Ella será secundada por Tatiana Ríos, quien mantendrá la relación con la prensa.
En el caso de Donoso, asumió en reemplazo de Salvador Ramírez Grüzmacher, quien se desempeñaba como jefe de gabinete del alcalde.
Y como las salidas no paran, también abandonó el municipio Tarcisio Rosas, ex militar que se desempeñaba como asesor en Capacitación y Cooperación Interinstitucional y era director el Club de la Excelencia de Providencia, quien dejó su puesto junto con Labbé, 40 días antes de que acabara oficialmente su período.
A la salida de Espejo y Rosas se le suma María Cecilia Rivera Riffo, abierta partidaria de la dictadura y quien fuese hasta el 6 de diciembre pasado la encargada de la Dideco.
Estas salidas trajeron una denuncia por parte de los funcionarios de la municipalidad, quienes acusaron persecución política por parte de la administración entrante.
En declaraciones de prensa Errázuriz indicó que sólo ha firmado los decretos de salida de Espejo y Cecilia Rivera y aclaró que ambos personeros ocupaban cargos de exclusiva confianza.
Incluso, consultada por Emol la alcaldesa fue clara sobre el destino y la importancia de la participación en su sello municipal. "Yo llamo a la calma, a que nos entendamos. Nosotros tuvimos un discurso clarísimo, invitándolos a participar. Los que se resten y no quieran trabajar en el programa Providencia somos todos lo iremos viendo en el camino, pero yo no quiero que se me vincule a esto", señaló.
Pero continuidad de las personas no es sinónimo de mantener estilos ni personas con pasado en la dictadura. Tal como lo informó Cambio21 hace unas semanas, el nuevo equipo de trabajo espera que no se mantengan en cargos municipales "aquellas personas que hayan tenido relación con algún pasado oscuro o ex miembros de la CNI o la DINA. En esos casos no habrá contemplación de ninguna especie".
Problemas en el Instituto Cultural de Providencia
Si bien en todos los cargos de confianza el traspaso ha sido bastante tranquilo, no ha ocurrido lo mismo en el caso del Instituto Cultural de la comuna. Su actual director, Osvaldo Rivera, quien lleva 16 años en el puesto y que en el pasado estuviese a cargo de la Dirección Nacional de Comunicación Social, Dinacos, ente difusor de la propaganda de la dictadura, ha optado por no renunciar, lo que podría hacer por el tipo de contrato que mantiene.
Rivera Riffo, también hermano de la ex directora de la Dideco, Cecilia Rivera, fue un importante funcionario de la dictadura y llevó a cabo varias acciones de censura a los medios de comunicación que querían informar de lo que estaba pasando en el gobierno de los militares y de algunos civiles, que aún están esencialmente en la UDI.
Según miembros del Concejo Municipal de Providencia, Osvaldo Rivera ya manifestó su abierta intención de permanecer en el cargo, a pesar de que le fue solicitado por la actual administración. Según fuentes del municipio, el ex colaborador de Labbé asegura que su permanencia tiene amparo legal.
La situación del Instituto Cultural de Providencia es motivo de preocupación para Errázuriz y su equipo. Según informaciones de prensa, esta situación habría sido debatida por el propio jefe de gabinete de la alcaldesa, Juan Eduardo Donoso, quien estaría dispuesto a iniciar un sumario interno para fiscalizar el presupuesto del instituto cultural más importante de la comuna.
Al cierre de esta edición, fuentes del municipio confirmaron en exclusiva a Cambio21 que se habrían sostenido en los últimos días reuniones con representantes de Rivera Riffo con quienes se habría llegado a un acuerdo para que el ex Dinacos deje su cargo en Providencia.
De esta forma, el nuevo encargado de la importante área de Cultura, el socialista Eugenio Llona, que trabajó en los gobiernos de la Concertación en similares tareas, tendrá que esperar unos días más para asumir en propiedad su cargo, al menos por el tiempo que dure el impasse con Rivera Riffo.
Otros casos incómodos
Pero el caso de Rivera Riffo no es el único problema que ha tenido Josefa Errázuriz al llegar a la municipalidad.
En el entorno de la alcaldesa están conscientes que el equipo de Labbé ha optado por ser poco colaborador para entregar el mando, incluso en cosas mínimas de gestión. Cercanos a la edil comentan que al día siguiente de asumir su hijo debió llevarle incluso rollos de papel higiénico, porque la administración saliente "ni el papel de baño nos dejó", dicen.
Otro tema que preocupaba a los cercanos de Errázuriz es el caso de Augusto Pinochet Molina. El ex militar que se hizo famoso en el funeral de su abuelo cuando se salió de libreto, hecho que le costó su baja de la institución, trabajó en el municipio hasta el 31 de diciembre pasado. Se temía que las posibilidades de pedirle la renuncia serían escasas, puesto que al asumir Errázuriz ya se habían renovado las contratas. Sin embargo, fuentes del municipio confirmaron en exclusiva a Cambio21 que se logró llegar a acuerdo y el ex uniformado se fue al terminar el año sin cobrar ningún tipo de indemnización.
De Concejales, expectativas y apoyos
No todo ha sido tan malo para la nueva administración de Providencia. Las primeras semanas a cargo del municipio el entorno de la alcaldesa reconoce el aporte del nuevo concejo municipal.
Incluso, el hecho de que tenga cuatro miembros de derecha y el mismo número de participantes que apoyaron la elección de Errázuriz bajo el paragua de Providencia Participa ha facilitado los planes de futuro de la edil.
El Concejo ya aprobó el inicio de las gestiones para cambiarle el nombre a la Avenida 11 de Septiembre, lo que marcaría un primer cambio visible en la comuna.
De cualquier forma, en el entorno de Josefa Errázuriz se encuentran también algo preocupados. Están conscientes de que las expectativas con su gestión son altas y también de su propia ansiedad por responder a ellas.
Las mismas fuentes plantean la preocupación de que todos se sientan partícipes de la nueva forma de gobernar la comuna y, por lo mismo, es que piensan que durante el verano podrán ir incorporándose más personas que ayuden a la inclusión de los integrantes de Providencia Participa y de otros ciudadanos.
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