Chadwick le resta “carácter político” a investigación por muerte de Miguel Enríquez

  por Miguel Sánchez / AFP

El Gobierno presentó en diciembre una querella que busca aclarar la muerte del fundador y secretario general del MIR. "No queremos en esto hacer ninguna situación de carácter político. Es el cumplimiento de la ley y así se estableció y así nosotros la cumplimos", dijo el Ministro del Interior a la agencia AFP.

 La muerte de Miguel Enríquez, un símbolo de la lucha armada en Chile, atribuida hasta ahora a un enfrentamiento con agentes de Augusto Pinochet, será investigada judicialmente por primera vez en el marco de la apertura de casos sobre crímenes no investigados en casi cuarenta años.

La querella que busca aclarar su muerte fue presentada a fines de diciembre por el Gobierno de Sebastián Piñera, aunque hasta ahora no había trascendido.
La acción judicial se enmarca en la apertura de cientos de casos de víctimas de la dictadura no investigados, entre ellos el suicidio del derrocado Mandatario socialista Salvador Allende y la muerte or torturas del padre de la ex Presidenta Michelle Bachelet.

SITUACIONES PENDIENTES EN DDHH

"El Ministerio del Interior, a través del Departamento de Derechos Humanos, cumpliendo con los deberes legales va presentando distintas acciones y querellas que dicen relación con situaciones que aún estén pendientes en materia de derechos humanos", explicó este martes a la AFP el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
"No queremos en esto hacer ninguna situación de carácter político. Es el cumplimiento de la ley y así se estableció y así nosotros la cumplimos", agregó.
Aunque han pasado casi cuatro décadas desde los episodios, no parece ser un trámite en vano. El 28 de diciembre pasado un juez ordenó el arresto de ocho exoficiales del Ejército como autores y cómplices del asesinato del cantautor Víctor Jara, ocurrido días después de instalada de dictadura de Pinochet, el 11 de septiembre de 1973.
El proceso judicial por la muerte de Enríquez está en manos del juez Mario Carroza y sindica como responsables directos del crimen a la Dirección Nacional de Inteligencia Nacional (DINA), la temida policía política de la dictadura.
"Me gusta que por fin se busque la verdad judicial, pero me interesa que se sepa la verdad de muchos más casos que hoy en día están protegidos por la Ley de Amnistía", que cubre los crímenes ocurridos los primeros años de la dictadura, comentó a la AFP el hijo de Enríquez, el cineasta y político Marco Enríquez-Ominami.

¿Acribillado o caído en un enfrentamiento?

Enríquez, de 30 años, fue el fundador y secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile, creado en 1965 por estudiantes y obreros chilenos para emprender una revolución socialista.
De familia acomodada, médico de profesión y con un fuerte compromiso social, su muerte, el 5 de octubre de 1974 en medio de la clandestinidad, era hasta ahora un capítulo cerrado en la historia oficial chilena: el guerrillero murió en un enfrentamiento tras negarse a ser detenido.
En el parte oficial de la época se afirma que Enríquez presentó "una fuerte resistencia" al momento de ocurrir el enfrentamiento, cuando se hallaba refugiado junto a su pareja, Carmen Castillo, en una modesta vivienda de la calle Santa Fe, en el sur de Santiago.
Castillo tenía 8 meses de embarazo y resultó gravemente herida. Producto de la balacera perdió al bebé que gestaba.

Informe rettig: enfrentamiento

El informe Rettig, elaborado un año después del retorno de la democracia (1991) para contabilizar las víctimas de la dictadura, presentó también su muerte como un "enfrentamiento" y se abstuvo de calificarlo de "víctima".
"Miguel Enríquez cayó en el enfrentamiento recibiendo, según el protocolo de autopsia, diez impactos de bala, los que le causaron la muerte", señala el informe.
"No puede en rigor calificarse la muerte de Miguel Enríquez de violación de derechos humanos. Se estima en cambio, que pereció víctima de la situación de violencia política, ya que murió resistiendo ser detenido por un organismo del que cabía esperar fundadamente, de ser detenido, la tortura y la muerte", concluye.
"Yo estuve con él el día en que lo mataron. Vivía ya en una situación de mucho acoso, prácticamente no tenía medidas de seguridad. Era tal la caída de compañeros, que él estaba con la sensación de que no le quedaba otra que morirse. Estaba mucho en la calle, arriesgaba demasiado", relató a la AFP el exmilitante del MIR Marcel Marambio.
"Ese día recuerdo que oíamos los helicópteros; hubo un despliegue abrumador durante horas. (Su muerte) fue en absoluta desventaja", agrega.

Enríquez, el guerrillero

Hijo del médico y exministro de Educación del gobierno de Allende, Edgardo Enríquez, y con dos tíos senadores, Enríquez se crió en el seno de una acomodada familia de Concepción, en el sur de Chile.
Tras un quiebre con el Partido Socialista, participó de la fundación del MIR chileno, que llegó a tener unos 1.000 militantes y organizar la ocupación de varios latifundios.
"El MIR levanta la opción de la lucha armada para alcanzar el poder, en una época en la que en América Latina esto había ganado mucho terreno sobre todo por la influencia de la Revolución Cubana triunfante, que demostró que era posible derrotar a un ejército profesional y alcanzar el poder para los trabajadores", relató a la AFP el periodista y exmilitante del MIR, Manuel Cabieses.
Luego de la llegada de Pinochet al poder, rechazó la idea de asilarse en alguna embajada y se sumergió en la clandestinidad.
"Mi padre fue un gran líder, su convicción movió a miles de jóvenes en una rebeldía muy bien inspirada en un mundo más justo, de una radicalidad que a mí me conmueve", dice su hijo.