El sociólogo, acusado de fabricación e
instalación de artefactos explosivos, recalcó que su huida jamás tuvo
por objetivo "evitar el juicio".
El
sociólogo Hans Niemeyer, acusado de la fabricación y colocación de
artefactos explosivos, detalló sus motivos para darse a la fuga y no
presentarse ante los tribunales cuando se revocó su arresto domiciliario
en una serie de sitios independientes, en lo que se denominó su primera
declaración pública.
Desde la clandestinidad, el sociólogo dijo que "en primer lugar, debo aclarar que mi huida jamás tuvo por objetivo una fuga para evitar el juicio. Se trató de un acto de protesta ante el hecho principal que es la ilegalidad de la prisión preventiva en las actuales circunstancias en que mi juicio se encuentra suspendido por un requerimiento presentado por el Ministerio del interior ante el Tribunal Constitucional".
Segúin publicó Cooperativa, Niemeyer agregó que "de esta forma, a tres meses de terminada la preparación de juicio oral, me encuentro en una situación jurídica anómala al dictárseme prisión preventiva y no encontrarme ni en etapa de investigación, ni en preparación de juicio oral, ni en juicio oral, sino en una especie de limbo jurídico".
"El tono y el contenido de la Corte de Apelaciones, y la situación de intervención política y de dilación para que mi juicio coincida con un año electoral son la gota que rebalsó el vaso. Ante este hecho me rebelo y decido evitar la detención. Volveré solo cuando el juicio vuelva a su cauce normal y la prisión preventiva deje de ser ilegal, y por tanto una herramienta de la razón de Estado para castigar a quienes no agachan la cabeza", fustigó el sociólogo.
Desde la clandestinidad, el sociólogo dijo que "en primer lugar, debo aclarar que mi huida jamás tuvo por objetivo una fuga para evitar el juicio. Se trató de un acto de protesta ante el hecho principal que es la ilegalidad de la prisión preventiva en las actuales circunstancias en que mi juicio se encuentra suspendido por un requerimiento presentado por el Ministerio del interior ante el Tribunal Constitucional".
Segúin publicó Cooperativa, Niemeyer agregó que "de esta forma, a tres meses de terminada la preparación de juicio oral, me encuentro en una situación jurídica anómala al dictárseme prisión preventiva y no encontrarme ni en etapa de investigación, ni en preparación de juicio oral, ni en juicio oral, sino en una especie de limbo jurídico".
"El tono y el contenido de la Corte de Apelaciones, y la situación de intervención política y de dilación para que mi juicio coincida con un año electoral son la gota que rebalsó el vaso. Ante este hecho me rebelo y decido evitar la detención. Volveré solo cuando el juicio vuelva a su cauce normal y la prisión preventiva deje de ser ilegal, y por tanto una herramienta de la razón de Estado para castigar a quienes no agachan la cabeza", fustigó el sociólogo.
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