por Marco Fajardo 13 octubre, 2022
Un documental sobre el estallido social, centrado en un rapero y su familia, residentes de la Villa Olímpica de Ñuñoa, y que culmina con el plebiscito de entrada de octubre de 2020, ha filmado el realizador francés Paul Cabanis.
Se trata de "Revolución, mi amor", que retrata la vida cotidiana de Erly Valdés, conocido por canciones como "Jamás nos cegarán" y su labor de rescatista en la "zona cero", en los agitados días de 2019.
El realizador explica que su trabajo le permitió entrar en la intimidad de los grupos de resistencia, de la Primera Línea y de las organizaciones territoriales que fueron claves para convertir el estallido social en cambios institucionales.
"¿Cuáles son las pequeñas manos que hicieron el estallido? ¿Cómo se organizaron? ¿Cuáles han sido los desafíos? ¿Por qué protestan? Para responder a esas preguntas, me pareció importante hablar del estallido social a través del humano, desde el núcleo más universal de nuestras sociedades, que es la familia. Desde la muy dinámica cotidianidad de la familia de Pame, Erly y Eleonora, marcada por el ritmo del estallido social, vamos a descubrir las organizaciones territoriales de base que llevaron al país a tanto cambios", explica Cabanis sobre su film.
Cuando empezó el estallido chileno, el galo estaba trabajando como corresponsal de la agencia francesa Babel Press en Brasil desde hacía seis años.
En aquel momento, el realizador hizo todo el posible para convencer un canal de hacer un documental sobre lo que acontecía, y logró hacer uno para el canal France 24, llamado "Chile, ¿revuelta o revolución?".
Luego, a raíz de estos hechos históricos, el galo decidió instalarse en Santiago. Fue un año y medio de trabajo en Chile para los canales Arte TV, TV5 Monde, France 24 y TF1, "muy interesante para tratar las temáticas sociales y sanitarias durante la pandemia, la temática de la agua y de las plantaciones de paltos, otros documentales sobre el movimiento social y varios reportajes turísticos para descubrir este país increíblemente rico y diverso en naturaleza y culturas".
Viernes en la plaza
Desde que se mudó a Santiago, Cabanis además se convirtió en un asiduo visitante de la Plaza Baquedano –también conocida como Italia o de la Dignidad-, especialmente en las manifestaciones de los días viernes.
"El formato clásico de televisión es bastante corto y siempre muy frustrante. Consciente de vivir hechos históricos, yo quería mostrar el fenómeno desde su base: la gente organizada en los territorios".
Fue así que Cabanis encontró al protagonista de su film haciendo un reportaje sobre los brigadistas de la zona.
Erly Valdés lo recuerda así:
"La verdad de las cosas es que todo se dio de manera fortuita, no buscamos el documental, solo se dio, y llegó a nosotros el corresponsal francés Paul Cabanis, a quien conocí porque seguía el trabajo de nuestra brigada PLAR para mostrar a su país lo que sucedía con el estallido social en Chile".
"Él, que es muy activo, siempre con su novia Pame, era un hilo rojo perfecto para explicar la dinámica del movimiento. Son dos jóvenes anónimos que salieron a la calle a manifestar, luego a resistir a la represión y por fin cambiaron su país", explica Cabanis.
A través de ambos, Cabanis pudo tocar una multiplicidad de temáticas: lucha social, violación a los derechos humanos, feminismo, rap político, familia y la vida de padre, precariedad...
"Lo que me convenció de grabar con Pame, Erly y Leo son las decenas de organizaciones sociales que se encuentran en la Villa Olímpica. Este lugar es muy especial y me pareció que ahí se puede entender como los cuidadanos lograron organizarse y sensibilizarse a la importancia de seguir en el movimiento, haciendo reuniones, eventos, cine, etc...".
Desafíos de la filmación
Cabanis cuenta que la película enfrentó dos desafíos: por un lado, filmar en medio de la represión policial, y por otro, retratar la intimidad del hogar del músico.
Es difícil "grabar manifestaciones violentas solo, con micrófonos, sin poner a nadie en riesgo físico o jurídico, ni tomar riesgos en mi persona, ni dañar el equipamiento. El hilo es bien estrecho para grabar entre una primera línea que no le gusta a la cámara y las Fuerzas Especiales, que no se caracterizaron por dejar a los periodistas trabajar", explica.
En cuanto al segundo aspecto, dice Cabanis, aunque "ellos fueron increíblemente abiertos, siempre se llega a los límites de no querer mostrar lados más íntimos, que mismo si son muy personales, permiten a un espectadores del documental de entender mucho mejor las motivaciones, las fuerzas y las debilidades de ellos, y así dar mucho más fuerza a lo que Pame y Erly logran sobrepasar para participar y ser actores de estos momentos históricos".
Erly complementa:
"El hecho de que Paul ingresara a la intimidad de nuestra casa y tener una cámara en nuestro diario vivir era bastante complejo, sin embargo Paul era bastante respetuoso con su trabajo", dice.
"También lo complejo fue tener que ingresar a la Primera Línea donde se enfrentaban los cabres (sic) con la policía junto a Paul, ya que él mismo pedía que me olvidara de su presencia para concentrarme en mi trabajo".
Conclusiones
Finalmente, Cabanis señala que ha trabajado sobre varias revueltas en América latina y sin duda, "la chilena es la más potente que he vivido".
"Lograron cambiar la historia y me parece que el ejemplo de Pame y Erly demuestra que sí es posible cambiar un sistema cuando la mayoría de la gente no está conforme con este sistema. Soñar de un futuro mejor, sí es posible y es lo bonito que intenté retratar en este documental", expresa.
Cabanis ha seguido de cerca el proceso constituyente y la elección de Gabriel Boric como presidente.
"Espero de todo corazón que los nuevos poderes que han surgido del estallido lograron guardar el espíritu del movimiento de 2011 y del día del 18 octubre de 2019. Un momento de unión nacional donde una masa rechazó la violencia, un día de encuentro de las demandas sociales, económicas y de reconocimiento de la sociedad pluriétnica que es Chile", dice.
"Veo a Chile como un ejemplo, no solo regional sino mundial, a seguir para los países en busca de más democracia. Ahora, para mí Chile se diferencia mucho de sus vecinos por lo politizada que es su gente, es un pueblo que se recuerda de su historia, que tiene memoria. Ahora los ex líderes de los movimientos de 2011 llegaron al poder, apoyando el cambio constitucional. Espero que logren unir Chile para construir juntos esta nueva área con tantas fuerzas opuestas, entre poder político, élite económica, aspiraciones sociales, reconocimiento de los derechos y de las riquezas culturales de las etnias que fueron oprimidas por los siglos de colonización y protección ambiental de su tesoro natural, único en el mundo", dice.
Finalmente, en cuanto al resultado del plebiscito del 4 de septiembre, Cabanis admite que "fue una sorpresa enorme, porque cuando me fui de Chile, el país estaba súper a favor de una nueva Constitución, no veía a la gente rechazando esta nueva propuesta".
"Quizás fue una propuesta muy progresista y por eso el lado más conservador del país no lo aceptó. Diría que es una decepción, porque era un gran avance para Latinoamérica. Lo más importante de una Constitución es que une a un país, lo que no hacía la antigua. Si una nueva, menos progresista, logra unir al país, sería lo mejor para los próximos años, pensando que es el contrato social entre todos los chilenos", expresa.
"Creo que eliminar la Constitución de Pinochet ha sido un hito muy importante como pueblo y representa el cambio que este país anheló por años y no tenía el coraje para mostrar su descontento", comenta Erly al recordar la victoria del 80% del Apruebo en 2020.
El rapero no oculta su desazón tras lo ocurrido en el plebiscito del 4 de septiembre. No bastaron "los carnavales, los mensajes, la protesta, ni la prensa independiente" para lograr el Apruebo en el último referéndum.
"Cada vez somos menos los que seguimos afuera, los que levantan acciones culturales, llevando el mensaje a la calle, pero no nos vamos a cansar. Vamos a seguir", promete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario